Capítulo 32

975 48 6
                                    

Llegamos a la habitación y la ayudo a acomodarse en su cama, cuando termino camino hacia la puerta y ella me detiene

-¿a donde vas?- me pregunta

-voy a la sala, dormiré allá

-no es cómodo ese sofá, mañana tendrás dolor de espalda y tal vez no puedas entrenar bien- buen punto ella tiene razón

-duerme aquí conmigo no hay problema-Regreso y me siento en la cama, freen se hace hacia atrás para hacerme un campo y me acuesto a su lado

-ten, cobíjate hace frío,- nos cobijamos juntas y empiezo a sentir un poco de nervios

-beck...-

-dime-

-tengo miedo de que pelees con Chonnasorn- giro mi cabeza y la veo, esta boca arriba, y está mirando al techo

-¿por que?

-ya te dije que nunca me ha dado buena espina, y tengo... tengo miedo que te haga daño- dice sería aún mirando al techo

- no tengas miedo, no va a pasarme nada ok, aparte, no se supone que tienes que apoyarla a ella- le digo con una sonrisa burlona-es tu cuñada-

-si, pero tú eres... eres...- dice y se queda callada un momento- me giro hacia ella para estar frente a frente

-¿que soy freen? ¿Que soy para ti?- le digo mirándola a los ojos

-eres mi amiga..- dice a penas con un tono audible

-solo tú amiga- le respondo con un tono melancólico

-no, también eres la otra mamá de Sam Y si algo te pasara Sam se pondría muy triste creo que cuando te vayas a Inglaterra el te extrañará mucho- me dice mirándome a los ojos,

-no tendría porque siempre me lo puedo llevar-

-Si, pero entonces yo lo extrañaré- dice obviando la situación-

-entonces tú también ven conmigo- me mira a los ojos y me regala una sonrisa

-¿y que le dirás a tu novia cuando te pregunte porque me fui contigo

-le dire que quisiste venir conmigo porque no puedes vivir sin mi,- se me queda mirando, no dice nada

-¿que más soy para ti freen?

-mmm ¿que más quieres ser?- dice mirándome a los ojos, de repente comienza una tensión sexual entre nosotras, comienza a ver mis labios y yo comienzo a ver los labios de ella

-no se tú dime qué quieres que sea- le digo acariciando su cara- cuando entramos en contacto, mi mano con su cara, ella cierra los ojos

-yo puedo ser lo que tú quieras que sea-Le digo casi como un susurro

-no es verdad, no puedes- me contesta

-claro que si, pruébame- le respondo retándola

A ver...- dice pensando

-Quiero que seas...-

-Solo dilo, puedo ser lo que tú quieras- me acerco a ella, tanto que nuestras respiraciones se empiezan a hacer pesadas

Dime Que No Donde viven las historias. Descúbrelo ahora