Capítulo 13

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POV. FREEN.

-Este te queda hermoso mi amor-dice mi mamá emocionada

-yo digo que le quedaba mejor el otro-dice la mamá de seng-

Estoy en el centro comercial, llevo días tratando de encontrar el vestido perfecto para mi boda, una boda que llevaba posponiendo desde hace 1 año, pero se me acabaron las excusas, y tuve que aceptar y ponerle fecha. Llevo 4 años con seng, si los mismos que ella se fue, después de 3 meses de romper con ella, y que se fuera, acepte ser novia de seng, ¿por qué? No se, tal vez me sentí despechada que ella me haya engañado con irin, ese día que la encontré en el hotel me sentí tan traicionada, ¿por que? ¿Por qué me engaño? Que no fui suficiente mujer para ella, solo bastó que le dijera que lo nuestro se acabó para que fuera corriendo a los brazos de esa zorra, la verdad nunca fue mi intención que nuestra relación terminara, solo quería que abriera los ojos, nunca me gusto su comportamiento, todos los fines de semana llegaba golpeada y ebria, eso me aterraba, ella se comportaba como una idiota, yo la amaba tanto que tenía mucho miedo de perderla, de que un día después de tantas peleas y borracheras no regresara mas, tenía miedo de que le sucediera algo, pero a ella nunca le importó como me sentía, siguió haciendo lo mismo, se iba, se embriagaba se agarraba a golpees con cualquiera que le causara un disgusto. Regresaba y prometía que no lo haría más, siempre estábamos discutiendo por lo mismo, sus tontos amigos también eran el problema, nunca me gusto la amistad que tenía con ellos, eran una mala influencia, cuando nos dio la noticia de que dejaría la universidad, ellos la apoyaron en vez de que le dijeran que eso estaba mal, siempre fueron causas de muchas discusiones con ella, no puedo decir que todo era malo, nuestra relación no era perfecta, pero nos amábamos, cada que estábamos juntas, me sentía feliz, era como un sueño para mi, el tiempo se detenía, no existía nadie, solo ella y yo, sus besos me transportaban a otro lugar, cuando me tocaba me sentía la mujer más afortunada y sensual del mundo, sus caricias eran lo más cercano al paraíso, me hacía sentir deseada, amada, por eso me dolió tanto que me engañara con irin, no podía imaginar, que alguien más tuviera ese privilegio, la última vez que me busco quise creerle, pero solo de recordar esa imagen que hasta la fecha tengo grabada en mi mente, de irin acostada en su cama desnuda, me da mucho coraje, muchos celos, ese día, la última vez que la tuve en frente vi en sus ojos un pesca de verdad, pero qué tal que solo era arrepentimiento, me sentía tan herida, solo quería que ella sintiera lo mismo que estaba sintiendo yo, hablo mi orgullo roto, mi sufrimiento, mi desconsuelo, por eso le dije que se fuera que no la quería ver mas, pero en el fondo de mi corazón, solo quería que ella me convenciera que lo que había pasado esa noche era mentira, y que yo era la única mujer de su vida, que yo era la única mujer que la calentaba, que encendía sus ganas, que yo era la única a la que amaba y a la que le gustaba tocar, pero ella se dio por vencida tan fácilmente, que no volvió a buscarme, más bien fue tan cobarde que huyó de Tailandia, y eso me lastimo aún más, ¿como es posible que se haya ido? ¿Entonces el amor que me profesaba era mentira? Al más mínimo problema ella renunció a nuestro amor, renunció s mi, me dejo como si yo fuera nada, y luego... y luego... ahí estaba él, que se comportaba tan lindo, tan paciente, tan amoroso, no podía creer que seng tomara la postura que desde un principio debió tomar ella, entonces decidí darle una oportunidad, por despecho y porque Creí que el podría aliviar este dolor, tal vez con el tiempo si me enamoraría de él, tal vez si a él le entregaba mi amor, si lo valoraría y me haría feliz, pero fue todo lo contrario, nunca llegue a amarlo, todo lo que siento por el es un enorme cariño, pero nada más, pensé que sus besos iban a hacerme olvidar los de Rebeca, pero no, nunca fue lo mismo, mientras los besos de Rebeca me hacían sentir en las nubes y tocar el cielo, los de el solo se sienten vacíos, nunca he disfrutando un beso de él, como disfrutaba los de Rebeca, menos sus caricias, a pesar de que nunca lo he permitido tocarme del todo muchas veces hemos pasado la línea del placer, pero no es lo mismo, ella con uno de sus toques me hacia prenderme, incluso ni siquiera necesitaba tocarme, solo con ver sus ojos llenos de deseo y de lujuria, me hacía calentarme como si estuviera ardiendo en el infierno, me siento tan mal por seng, se que nunca voy a poder amarlo, y después de nuestra boda, ya no habrá excusas y tendré que entregarme a él del todo, no se como voy a soportar que me toque, si mi cuerpo y mi alma le pertenecen a una cobarde que prefirió entregarme a alguien más antes de luchar por mi. He sabido algunas cosas de ella, como que está en Londres, que vive con su familia y que que es peleadora profesional, pero... ¿tendrá a alguien más? ¿Ella si lograría olvidarme? Tal vez si, es obvio, si pudo largase a otro país y romper toda comunicación conmigo es porque para ella fue fácil olvidarme, fue fácil dejarme de lo contrario me hubiera buscado, hubiera tratado de arreglar las cosas, tal vez si tiene a alguien más, por eso nunca volvió en todos estos años, por eso también decidí aceptar casarme con seng, se que el es el indicado para mi, me ama y me respeta, después de casarme, voy a dedicarme a enamóreme de él, y voy a enterrar su recuerdo, ese recuerdo que me viene persiguiendo desde que se fue, te voy a olvidar, así sea lo ultimo que haga en mi vida.

-¿Entonces cuál te gustó más mi amor?-me pregunta seng, dándome un beso en los labios,

-aún no lo sé, me gustaron los dos, pero aún estoy indecisa

-bueno, no importa cuál elijas, eres hermosa y te verás sensacional, sabes no puedo esperar para que seas mi esposa te amo

-yo también-le respondo regalándole una sonrisa

Empieza a besarme y trato de corresponderle, de repente empieza a bajar sus besos por mi cuello

-seng, espera; aquí no, puede vernos tu mamá

-tranquila no pasa nada, nadie está aquí-sigue besándome y trato de detenerlo

-no, por favor, no me siento cómoda, puede vernos alguien- lo empujo

-esta bien, no puedo esperar a que seas mi esposa, para hacerte mía, llevo esperando 4 años, quiero tenerte solo para mi-me dice acomodándose en el sofá.

Hace tiempo que llegamos del centro comercial, fuimos a la casa de la mamá de seng porque estamos organizando una pequeña fiesta, hoy es el cumpleaños de su papá y decidimos venir  ayudarles con los preparativos

-hijo ayúdame a acomodar la despensa en la cocina por favor

-¡mamá no!!

-haz lo que te digo,-le dice su mamá molesta

-tranquilo bebé, yo te ayudo- le respondo y vamos los dos a acomodar
Mientras nosotros acomodamos, nuestras mamás se dedican a hacer la comida, más tarde nos retiramos mi mamá y yo para ir a arreglarnos, llego a mi habitación y empiezo a vestirme, no sin antes tomar una ducha, decido ponerme un vestido negro, me queda muy bien y un poco ajustado al cuerpo, después de terminarnos de arreglar estamos listas para ir a la fiesta, llegamos, y nos recibe seng, saludamos a su familia y nos disponemos a cenar, después de un rato llega la hermana de seng, y su papá se emociona, ella es su orgullo y su hija favorita,

-tengo que dar una noticia, pongan atención, después de mucho tiempo mi hija vuelve al octágono, según los medios de comunicación, hay una retadora inglesa que según está a su nivel, y hemos aceptado, quiero que todos feliciten a mi hija por su regreso a las peleas- dice y todos aplauden

Nunca me ha dado buena vibra la hermana de seng, desde que la conocí, siempre  me coquetea y me ve con morbo, aunque tiene novia, nunca pierde la oportunidad de desnudarme con la mirada, me hace sentir incómoda todo el tiempo.

Termina el discurso y decido ir a la cocina por un vaso de agua y de pronto siento que está alguien de tras de mi, y se que es ella porque siento su mirada

-hola cuñadita-me dice mirándome de arriba a abajo con una mirada depravada

-ese vestido te queda muy bien eh- dice mordiéndose los labios

-¡Gracias!-le digo desviado la mirada

-¿no vas a felicitarme por mi regreso?

-¡Felicidades! 

-pero regáleme un abrazo

-no creo que sea apropiado

-¿por que no?

-tu sabes que a seng no le gusta que te acerques a mi-le digo un poco nerviosa y con miedo

-¿ah si? ¿Y que me va a ser si me acerco a ti? Dice burlándose

De pronto entra seng a la cocina y nos ve

¿Pasa algo mi amor? Me pregunta

-No, no pasa nada, solo Felicitaba a tu hermana, es todo

Seng se le queda mirando a su hermana la cuál alza los brazos y se va

-¿Te dijo algo que te incomodará amor?

-No bby, estoy bien, Gracias.

Ven, volvamos a la fiesta-me toma de la mano y me saca,

en momentos como este la extraño a ella, porque a pesar de todo,
Siempre me hacía sentir segura entre sus brazos.

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