Capítulo 18

425 43 9
                                    

Al día siguiente, irin entra a mi habitación muy temprano

-¡Rebeca, despierta! Cuéntame a donde te fuiste con freen

-¡¡Rebeca!!-dice moviéndome bruscamente

-¡ayyy! Irin, es muy temprano, no fui a ningún lado con ella, no se de que hablas

-claro que sabes, anoche vi salir a freen del departamento de mind, y tú ibas detrás de ella

-¿a donde fueron?

-No fuimos a ningún lado, ¡déjame en paz!

-exijo que me digas todo lo qué pasó ahora!!-dice jalando las sábanas y quitándomelas de la cara, me giro y la veo a los ojos

-no pasó nada, solo la lleve a su departamento, estaba ebria, no podia dejarla ir sola

-¿Segura que no pasó nada?

-si, entre ella y yo no volverá a pasar nada- le digo sería

-ahora déjame dormir- le digo volviéndome a tapar

-pues no te creo, donde hubo fuego, cenizas quedan- dice eso y dale de mi habitación

Me quito las sábanas de la cara y suspiro, decido levantarme, al salir me encuentro a irin y a mi hermano desayunando, me uno a ellos y al terminar decido salir de casa, quiero caminar, llego al parque que frecuentaba con freen y me siento en una banca, quiero dejar de pensar en ella, va a casarse, y es feliz con el idiota de su prometido, ¿por que no solo puedo olvidarla? Como si mi pensamiento la hubiera llamado de repente la escucho

-¡hola!, ¿que haces aquí?- me quedo fría, giro mi cabeza y ella está frente a mi, ¡no puede ser!, ¡estupido destino!

-hola... yo... vine a correr- se me queda mirando confundida

-¿con pantalón de mezclilla y botas?-miro mi outfit y claro que no parece de una persona que vino a hacer ejercicio

-ehhh....

-¿puedo sentarme?

-claro

-¿y tú qué haces aquí?-le pregunto

-yo vengo todos los domingos, a pintar

-ah que bien-nos miramos a los ojos, y siento como mi corazón se acelera, desvío la mirada

-¿que piensas pintar hoy?

-no se, la verdad, solo vengo. Y dejó que la inspiración haga su trabajo

-genial, ¿desde cuando vines a pinar?-Le pregunto curiosa

-pues desde hace 4 años, más o menos

-ahh, bastante tiempo

-si...

Nos quedamos en silencio unos minutos y de repente las dos decimos al mismo tiempo

-¡quieres ir por un helado!
-¡vamos por un e Helado!

Nos miramos a los ojos y sobremos tenuemente

-Vamos-

-Vamos-

Compramos el helado y volvemos a la banca, empezamos a comerlo en silencio de repente ella habla

-Beck...-me dice y mi corazón se emociona, ella volvió a decir mi nombre con ese ¿amor?... y Ternura con la que me hablaba cuando éramos novias

Dime Que No Donde viven las historias. Descúbrelo ahora