Cero.

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Según los medios, la epidemia comenzó en la ciudad de Daegu, expandiéndose a otras ciudades de Corea hasta lograrse propagar por todo el mundo, actualmente continuándose activa en todas las partes de mundo, la población disminuye cada vez más rápido y los avances con la cura no están siendo exitosos, la desesperación crece con el pasar de los días, convirtiéndose en meses, y actualmente dos años sin noticias de sobrevivientes.

Dentro de los síntomas se encuentra pérdida de lucidez, agresividad, fiebre, sudoración, palidez en la piel, y el más extraño y primer síntoma es la pérdida gradual de visión apareciendo manchas blancas en la visión la cual tapa campos de la vista, este va aumentando y empeorando ante el estrés de sentir los demás síntomas presentándose hasta el límite de perder completamente la visión en casos extremos de estrés o ansiedad. Todo esto lleva al colapso y desesperación, llevando al extremo de atacar a sus propios familiares o a quienes intentan ayudarlos a reincorporarse, contagiándose a través de fluidos corporales (saliva, sangre, semen y demás) lo que cabe destacar es que al momento de estar herido y tocar alguna superficie que haya tenido contacto con un contagiado, se corre el riesgo de contagiarse de igual manera de manera indirecta.

Actualmente tenemos a Sunoo, el cual en un intento desesperado de escapar llega a Incheon, encontrándose totalmente sólo, perdido y sin ninguna razón para seguir viviendo, ha perdido a sus familiares, a su querida mascota con la cual estuvo junto a él desde bebé y a su mejor amigo desde primaria, sabe que podría ser atacado en cualquier momento o simplemente contagiarse indirectamente y morir completamente solo, pero cuando se encuentra totalmente preparado para suicidarse después de tres años y medio totalmente solo, un pequeño maullido lastimero llama su atención, un gatito está acostado en el piso, adolorido y cubierto de sangre, lo mira con dolor en su mirada y Sunoo simplemente no puede resistirse, se acerca lentamente, le toma con cuidado la cabecita del minino y lo examina con la mirada dándose cuenta que tiene la patita quebrada, levanta su mirada dándose cuenta que posiblemente cayó desde lo más alto de un árbol en un intento de salvarse de quien sea que lo viniera persiguiendo, asegurándose de que el pequeño siga una hoja que tomó del piso para estar totalmente seguro que no estaba contagiado también o era portador, el minino siguió atentamente la hoja con todas las ganas de jugar con ella pero sin poder levantarse ante el dolor creciente en su patita. Una vez estando completamente seguro, tomó al pequeño en sus brazos, envolviéndolo en su poleron para mayor cuidado, sin querer el pequeño gatito había traído "una pequeña esperanza" a su vida totalmente jodida, ahora tenía una razón para sobrevivir.

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Hola, esto no es oficialmente el primero capítulo, solo la introducción!

a little hope ➵ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora