Cinco.

9 1 0
                                    

‐Dios mio, realmente nunca imaginé una situación así. —Sunoo estaba parado completamente estático mirando como Sunghoon dormía tranquilamente en el sofá y en el sofá de al lado estaba su gato, también durmiendo plácidamente.— Ambos despierten, ya es hora de comenzar el día.

El pelinegro se estiró sacando toda la pereza de su cuerpo mientras se quitaba el poleron y lo reemplazaba por una chaqueta de cuello subido, a pesar de estar  con todo completamente cerrado, el frío aún se podía sentir horrible, sobre todo para Sunoo que su temperatura corporal solía ser baja. Se acomodó sus lentes de mejor manera y su cabello de paso, para poder comenzar a preparar todo para desayunar.

Sirvió la comida para su gato en un plato, quien parecía (extrañamente bien) se puso de pie estirándose exclamando un ligero "gzz" en modo de protesta al ver a Sunghoon durmiendo tan cerca de él, pero luego alejándose del aún durmiente chico, se bajó del sofá y se dirigió a comer su propio desayuno, mientras que Sunoo lo miraba con ternura.

-Realmente no entiendo como puede estar durmiendo tan plácidamente, es un militar, debería estar alerta. —Sunoo negó con la cabeza para luego subir sus mangas para evitar mancharse con la comida que prepararía.— Y así dijo que me cuidaría, así es como para yo cuidarlo a él, ¿verdad, mantequilla?

El minino respondió con un suave muallido mientras continuaba comiendo, y Sunoo comenzaba a preparar algo más decente y completo para poder sobrevivir todo el día de hoy.

-Buenos días. —Susurró el castaño con voz ronca, provocandole escalofríos por la espalda al pelinegro, quien miró rápidamente al dueño de la voz quien estaba estirándose perezosamente tanto como el sofá se lo permitía.—

-Buenos días, así como ibas pensé que ya no despertabas hoy.

-Lo siento, hace mucho no podía dormir relajado, siempre tenía que dormir alerta de cualquier sonido que pareciera amenazante. —El castaño murmuró avergonzado, haciendo que el corazón de Sunoo doliera un poco ante lo dicho, entendía que se sentía, el primer año de él sobreviviendo afuera fue igual, casi no dormir por estar alerta a cualquier sonido y estaba cansado todo el tiempo por lo mismo.—

-Tranquilo, puedes descansar más si quieres. —Sunoo volvió a la tarea que estaba haciendo, casi terminando con el desayuno, lo cual llamó la atención del chico.—

-Sunoo, ¿no se suponía que saldríamos temprano hoy?

-Lo sé, así era, pero decidí que mejor sería comer algo antes de salir, no soy muy resistente si no como aunque sea algo en la mañana, además de que me mareo un poco, lo siento.

-Entiendo, no te preocupes, siempre es mejor comer.

Y la conversación quedó ahí, ambos se fundieron en un silencio cómodo mientras Sunoo terminaba de hacer el desayuno y lo servía, por suerte había encontrado cosas que le servían para continuar sobreviviendo en el supermercado (mall) pero debía ir a buscar más, ahora eran dos personas y debía tener más cosas de cada una si no quería quedar sin nada en poco tiempo.

-Y dime, ¿donde se supone que buscarás primero? —Preguntó Sunoo al chico, mientras llevaba un trozo de pan a sus labios.—

-Primero por un hospital, la verdad quiero ver si encuentro algunos antecedentes respecto al virus o aunque sea encontrar algún botiquín completo que nos ayude más adelante, según lo que leí antes de salir de mi base fue que existían algunos avances sobre esto pero fueron pausados, ahora los actuales en desarrollo se encuentran en Australia.

-¿No es un poco demasiado peligroso?, esas cosas se encuentran en la oscuridad, y además estoy más que seguro que allá están los primeros casos, todo comienza por un hospital en un nuevo pueblo, ya que juran que podrán curar algo así. —Sunoo suspiró con frustración, antes de llegar a esta ciudad pudo vivir todo en primera persona.—

a little hope ➵ SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora