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cinco y yo llegamos al hotel, y nos encontramos con sus hermanos, bueno, la mayoría de ellos, no sabía cómo reaccionar ante esta situación, quiero decir, nunca había conocido a su familia, estaba muy nerviosa.

de la nada nuestra presencia se hizo de notar en el lugar, todos viéndonos, de una manera muy confusa, más que cinco estaba sosteniendo mi mano, pero cinco siguió caminando sin detenerse, hasta que las preguntas se hicieron presentes...

-¿y ahora quién es ella? - cuestionó allison

obviamente esto hizo que ambos dejáramos de caminar, hacia donde sea que estuviésemos caminando.

-creo que no es de tu incumbencia - cinco

-sabes, ella es muy linda, me alegro que ahora tengas una novia real, y no ese maniquí con el que te acostabas - soltó klaus

dirigí mi mirada hacia cinco y a su hermano de una manera extrañada, me alegro que le agrade la idea que sea su novia, y que él piense que yo soy linda, pero alto, ¿dijo maniquí?

-es suficiente, klaus, ¿podrías dejar de hablar un momento? - menciono mientras volvía a sostener mi mano para volver a dirigirse a nuestro destino, de un momento a otro salimos de la habitación.

-¿quién demonios era? - cuestionó diego?

-no lo sé, ¿pero no creen que se ven lindos? - dijo klaus mientras sonreía

(...)

-¿hacia donde vamos? - me dispuse a preguntar

-vamos con Lila - dijo cinco mientras volteo a verme

- ¿Lila? ¿la hija de la encargada?

-esa misma - dijo cinco sin dirigirme la mirada esta vez.

-pero, ¿por que? -cuestione confundida

-nos ayudara a hacer funcionar el maletin

-pero no trajimos mi maletin, - es ahí cuando capte - espera, ¿ella tiene un maletin?

-de hecho tiene dos, y de igual manera que el tuyo, no funcionan.

- ¿y por que si tiene uno ella me buscaste?

-no hay tiempo para preguntas ____ - dijo cinco mientras dejaba de caminar para dirigirse hacia mi

-entonces no fue por eso que me buscaste cinco hargreeves, tu me echabas de menos - dijiste en un tono burlezco mientras cinco volvió a encaminarse

-____, hablaremos de esto después, ahora necesitamos estar concentrados

-yo también te extrañe cinco - dijiste en un tono suave mientras volteabas a verlo, pero él no te devolvió la mirada.

de un momento a otro estábamos en una especie de cuarto que parecía ser donde se encontraba el cableado del hotel, y estaba la hija de la encargada, o sea, Lila.

-sabes, pensé que el conocer a tu familia sería un momento emotivo. -solté viendo a cinco

-bien, digamos que somos una familia algo peculiar.. - dijo mientras colocaba unas especies de pinzas, parecidas a las que se conectan en los bornes

-sabes, realmente me sorprende todo lo que hiciste por un enano de mierda como cinco, quiero decir, eres la persona más dulce que he conocido y pues cinco es.... él - dijo Lila dirigiéndose a cinco

solo le sonreíste incomoda, mientras cinco la ignoro.

-lindo traje. - mencionaste tú

-gracias, el sastre del vestíbulo es muy habilidoso.

-ten, toma - dije mientras le extendía las pinzas

-gracias.. -dijo cinco regalándome una sonrisa

-¿listo para freír ese maletín? - cuestionó Lila mientras tomaba el regulador de voltaje

-si, hagamos lo - dijo cinco mientras sostenidas las pinzas

Lila prendió el regulador y las luces empezaban a parpadear, derrepente me percate de como cinco estaba luchando consigo mismo por lograr hacer que el maletin funcionará, hasta que este se prendió en fuego y cinco decidió soltar dichas pinzas, traté de apagar el fuego, luego corrí rápidamente hacia él, todo mientras Lila solo nos observaba y se reía a carcajadas.

- ¿estás bien? - dije con un tono de preocupación mientras lo ayudaba a sostenerse

-si, gracias ____ - te dijo con una sonrisa tierna

Lila salió de la habitación riéndose, mientras se sentaba en una mesa.

saben, estaba 99% segura que eso no iba a funcionar - dijo aún riéndose

-sabes Lila, no deberías de burlarte del dolor de las personas - mencioné algo cansada

- me alegro que mi dolor te divierta - dijo cinco mientras salía de la habitación conmigo sostenida de la mano

-¿bromeas? es como mi terapia. -dijo Lula entre risas

-bueno, por lo que sé, ahora solo nos queda medio maletin muerto,y mis saltos solo son exactos a un par de minutos, así que básicamente, nos jodimos.

-quizás, quizás no - menciono laila mientras sonreía

-odio esa sonrisa - menciono cinco

-mira, tus saltitos son una porquería, pero si los potenciamos juntos conmigo copiandote mientras te teletransportas, creo que podremos crear un circuito de retro alimentacion y obtener suficiente energía para que el maletin funcione.
- concluyó Lila

-¿los dos? - cuestionó cinco

-tendríamos que confiar -Lila

-Lila, pasaste los últimos 10 años tratando de matarme - menciono cinco

-tu mataste a mis padres! -Lila

-es verdad - dijo cinco en un tono tranquilo

-y nadie de tu familia hizo nada cuando ese sueco inmundo disparo
contra la mujer que me crió.

-la encargada iba a matarte Lila , de hecho te mato, luego volví en el tiempo, y deje que el sueco hiciera lo suyo - menciono cinco un poco alterado, mientras se soltaba del agarre de mi mano

-ahh, y por cierto, si le estas dando falsas esperanzas a diego sobre lo que pasos en texas, te equivocas de persona, porque pueda que ese idiota te ame de verdad, la encargada nunca lo hizo.

cinco me volvió a tomar de la mano y empezábamos a caminar cuando laila volvio a hablar.

-¿y tú que sabes? te la pasaste años acariciando un maniquí . - menciono Lila

cinco se volvió a dirigir a Lila pero ahora muy enojado.

-no te permito hablar así de delores - menciono cinco ya alterado

okey, no estaba entendiendo para nada lo que estaba pasando, ¿maniquí? ¿delores?

-esto es una locura, no hay manera que resolvamos esta tensión para llegar a la comisión. - mencionaste ya cansada

-____ tiene razón - menciono Lila - si queremos lograr algo tenemos que trabajar juntos.

-bien, quizás no podemos confiar uno del otro - menciono cinco - pero hay un cierto nivel de sinceridad y puro rencor.

-entonces ven aquí pendejo de mierda - dijo Lila mientras abría la puerta

-sostén mi mano - dijo Lila alzando su mano en dirección hacia cinco

cinco la tomo sin soltar el agarre de la mía por supuesto, y entramos a dicha habitación de nuevo

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