-Ayer le regalé un diario a mi hermano... Siento que tiene muchas cosas que contar y muy poca gente que el escuché, así puede contar sus ideas sin necesidad de tenerme cerca, siempre viene a contarme cosas pero no podemos estar juntos todo el rato... Además así mamá no se entera de todo...
(Cristal cierra el diario y lo guarda en un cajón con un candado, se levanta y se tumba en la cama.)
-C: Que sueño...
(Mira a la puerta y ve al vecino, David, en el pasillo.)
-C: ¡Eh! ¿Qué haces?
(David se sobresalta y mira a Cristal.)
-D: No encuentro el baño...
-C: La puerta al lado de mi habitación.
-D: Vale... Gracias.
(David se mete al baño.)
-C: Que mal me cae ese niño...
(Cristal se levanta y va hacia la habitación de Marck, entra y ve a Marck sentado escribiendo.)
-C: Enano, ¿estás escribiendo?
(Marck gira la cabeza y mira a Cristal.)
-M: Si, pero no sé qué más contar...
-C: Pues guárdalo y ya seguirás mañana... O pasado.
-M: Es que no sé donde ponerlo para que no lo lean.
-C: Espera.
(Cristal va hacia su habitación y rebusca en un cajón, saca un candado con una llave y vuelve a la habitación de Marck, se acerca a el y le da el candado.)
-C: Guárdalo en un cajón y lo cierras con el candado.
(Marck guarda el diario en un cajón y lo cierra con el candado.)
-C: ¿Qué te ha dicho David?
-M: ¿Y tú cómo sabes que me ha dicho algo?
-C: Porque soy tu hermana.