Summary: Adam es el amado ser del cielo, el perfecto omega que jamás llevó una marca en su cuello, huyendo de la confrontación, tratando de no cruzar su camino con las personas que lo traicionaron.
Entonces, ¿por qué su peor pesadilla se ha hecho realidad? Lo que menos quiere, es tener que convivir con Charlie, la evidencia irrefutable de la herida que mantiene abierta.
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Habían pasado cuatro días desde que Adam llegó del cielo, Alastor estaba intrigado, Angel lo visitaba a escondidas y Charlie simplemente no podía evitar acariciar sus hermosas alas.
Cuando Adam despertó, no se molestó mucho en comprobar su entorno, tomó una ducha y siguió su típica rutina de ducharse, secar sus alas con una secadora y barrer las plumas que iba cambiando. Su cerebro no funcionaba del todo porque intentaba luchar con la pesadez de sus ojos.
Volaba a ritmo bajo, debido a que no tenía sus zapatos y su bata era demasiado grande, por lo que le pediría a Lute, que lo acompañara a comprar ropa. Alastor estaba ayudando a Charlie con sus ejercicios de confianza cuando Adam pasó en completo silencio, sin prestarle atención a nadie. El pelinegro seguía el aroma de frutas que emanaba de la cocina.
Adam estaba estirándose, tratando de mitigar el dolor de su cuerpo, cuando el demonio de la radio lo asustó al aparecer sorpresivamente al frente suyo. Su grito maldiciendo resonó por el lugar, la túnica de Adam incluso dejó ver un poco su desnudez y esa piel algo bronceada y suave.
—¡Buenos días! ¿Cómo estuvo su celo?
La mirada asustada del primer hombre, dejó en claro lo desorientado que estaba, Alastor por su parte, ignoró completamente esa sensación de curiosidad que cada día crece más fuerte en su ser, desde que vio a ese castaño caer del cielo.
—¿Pero qué mierda?, ¿por qué estás aquí? —esa voz envolvente hace a Alastor sonreír aún más, Adam tenía un poder hechizante. Su simple voz, era capaz de transmitir calma.
—¡Ja! Vivo aquí, así que ¿cómo estuvo su celo?, espero que no haya sufrido mucho.
El ángel de ojos chocolate parpadea y repentinamente recuerda su acto impulsivo y como su celo fue inducido por el aroma de Lucifer; sus alas se detienen y hubiera caído al suelo de no ser por Alastor, que logra sostenerlo a tiempo.
El omega no puede evitar revisar su cuerpo, aterrado de haber sido vulnerado, el pelirrojo, no puede evitar sentir algo de ternura retorcida por la mirada tan aterrada del otro. Está por decir algo, cuando el supremo gobernante del infierno lo hace salir volando contra una pared cercana.
Al omega no le interesa rasparse las rodillas y sigue intentando buscar alguna señal de agresión, Lucifer se acerca y logra tomarlo en brazos, para luego transportarlo a la seguridad del nido que lo ha albergado los últimos cuatro días.
—¡¿Qué carajos me hiciste?! —grita un furioso Adam, quien intenta asegurar que su ropa no deje expuesta alguna parte de su cuerpo.
Lucifer acompañado de sus patitos, lleva con él algunas banditas de colores para curar los raspones del omega, quien no para de repetir la misma pregunta, su enojo es evidente al igual que su miedo por su cercanía.
—Sigues siendo ese hombrecito asustadizo, con momentos de valentía, déjame curarte o no podrás caminar bien, luego traeré a un sastre para que puedas tener ropa más cómoda.
—¡Déjate de tonterías! Me iré ni bien termines de hacer arder mis heridas, ¡duele!
—Tranquilo, solo arden un poco, pero estarás bien.
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A Little Piece of Heaven, which Descended to Hell [Adamsapple]
RomanceAdam se siente un completo idiota, pues murió sin siquiera poder dañar del todo a Lucifer, sin siquiera recordarle a ese ángel caído, que fue su decisión huir con su esposa, dejándolo a él completamente solo en el Edén. Decidido vuelve al infierno...