Caramelo de canela (Adaptación Kookv)

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Episodio 4

Trabajar de noche no era suficiente para pagar sus deudas, así que encontró un trabajo durante el día. Era una gasolinera en medio de la ciudad, cinco días a la semana.

Es un lugar donde los llamados chóferes del presidente mantenían algún tipo de trato, por lo que había muchos coches caros. A veces, si tenía suerte, le daban una pequeña cantidad de dinero de propina por su arduo trabajo. Pero lo más importante de ese trabajo, era que el jefe estaba frecuentemente fuera de la ciudad.

"Puaj..."

Taehyung inclinó la cabeza y colocó las palmas de las manos alrededor de su nuca. Anoche no durmió mucho porque estaba tratando de alcanzar a un cliente que vino por segunda vez. Conoce muy bien sus límites y su resistencia a la hora de beber, por lo que pensó que sería fácil. Sin embargo, incluso después de comer sopa de brotes de soja por la mañana, todavía tenía resaca y le palpitaba la cabeza.

"Aigoo, estás a punto de colapsar. ¿Qué le pasa al joven? ¿Desayunaste?"

"Sí, ya comí. ¿Qué tal tú?"

"Por supuesto lo hice. A mi edad, si no como, me debilitaré".

"Oh, todavía eres joven, ¿Qué dices?"

El señor Kim se río entre dientes ante el comentario de Taehyung. El ambiente laboral no era malo. El jefe y sus compañeros de trabajo también describieron a Taehyung como un joven sólido y trabajador. Sin embargo, ocultó el hecho de que vendía su cuerpo a otras personas por la noche. No había necesidad de revelar eso.

"Es casi la hora del almuerzo, ¿qué quieres comer?"

"Antes, el jefe me dijo que hiciera un pedido en ese restaurante chino. Dijo que recogió todos los cupones".

"Ha pasado un tiempo desde que tomé sopa agridulce. Entonces tomaré un poco de jjamppong. ¿Y tú?"

"Quiero lo mismo, pero sin picante".

La idea de cualquier otra cosa le hacía sentir mal del estómago. La mejor cura para la resaca es un gran plato de sopa.

Comenzó con una comida y terminó con un momento de charla ameno. Mientras charlábamos y reíamos, notamos que un automóvil entraba por las puertas de vidrio. El señor Kim sonrió y sacudió la cabeza. Taehyung se puso de pie.

"Pondré el combustible y volveré. Realizar el pedido en el restaurante chino. Pregúntale al jefe qué le gustaría comer".

El señor Kim se rascó la cabeza y cogió el teléfono. Han Taehyung sonrió y salió por la puerta.

El convertible azul brillante con la tapa abierta se detuvo suavemente en la línea recta dibujada en el suelo. Dentro del logo del triángulo invertido, un toro dorado levantó sus patas delanteras como si estuviera a punto de saltar.

"¿Bienvenido...?"

El saludo no salió bien. El rostro de Taehyung se endureció al ver al hombre en el asiento del conductor. El dueño del coche, que llevaba gafas de sol, lo reconoció. Se bajó las gafas y levantó la mano a modo de saludo.

"No pensé que te vería en un lugar así. ¿Renunciaste a ese trabajo?"

"..."

Tampoco pensé que vería a Jeon Jungkook aquí. Era mejor que Kim Soo-Chan, pero le trajo recuerdos de ese día y no estaba muy feliz por eso. No pudo ocultar la expresión amarga en su rostro.

Quizás el jefe tomó en serio su advertencia ya que durante varios días Kim Soo-chan no había logrado ver ni un solo mechón de su cabello. Así pudo recibir a otros clientes con facilidad.