Capitulo 21: Papá...

35 5 3
                                    

Dentro de unos días comenzará el juicio final para la vieja, la verdad estoy muy nervioso al igual que Emi y aunque intente calmarnos a ambos no puedo, me da miedo que vayan a dejar a la vieja libre o que nos separen, digo, yo tengo 17 años y Emi 11, ya casi soy un adulto legalmente y Emiko todavía es una niña, aún no a empezado la pubertad y es bien sabido que suelen adoptar más niños que adolescentes y mucho menos adultos jóvenes; y yo no quiero alejarme de Emiko, es lo único que me queda, mi hermanita, no toleraría que nos alejen, también me preocupa en donde vamos a vivir, tal vez deba de dejar de estudiar y ponerme a trabajar para darle una buena vida a Emi; mientras tanto la única preocupación de Emiko es que no encierren a la bruja y está más que justificada y también es mi preocupación y no es bueno juntar dos manojos de nervios porque lo empeora todo y me da "miedo" hablar de esto con Emiko porque no quiero transmitirle mis inseguridades, ¿Qué clase de persona hace eso, transmitirle inseguridades a un niño solo porque sí?

Aizawa-sensei ha sido de mucho apoyo, él intenta tranquilizarlos a ambos muy seguido, noto que a Emiko le calma mucho poder contar lo que siente así que por eso no tengo problemas, pero en cuanto es mi turno de hablar en vez de mejorar empeoró porque empiezo con uno o dos "¿Qué tal si?" Y termino con veinte más, Aizawa intenta solucionarlos de una forma reconfortante pero hay algo en mi cabeza que no me permite relajarme y creer en él a pesar de que se que es de fiar y la ansiedad solo aumenta y la culpa aparece así que las lágrimas se hacen presentes y todo se convierte en un caos por mi culpa...

Todo siempre se va a la mierda por mi culpa, todos lo saben, es más que obvio y no puedo más, no puedo ni con mi propia vida y tengo que cuidar también de mi hermana menor y estoy sintiendo como el mundo se desmorona, el aire se me va, no alcanzo a distinguir nada, pero alcanzo a distinguir una voz...

?-Katsuki...¿¡Me escuchas!?-
K-S-sí-
?-¿Qué ves?-
K-Veo a mi mamá...a punto de golpearme-
?-Tranquilo, nada de lo que ves es real, estás conmigo, Eri y Emiko, ¿Okey?, todo va a estar bien-
K-¿Quién eres?-
?-Tranquilo, Katsuki, no pasa nada, soy Aizawa, okey, todo va a estar bien, ¿Qué sientes?-
K-Siento el corazón acelerado, estoy mareado, me cuesta respirar, siento como si me comprimieran el pecho con fuerza, no logro distinguir bien nada...-
A-Okey, para controlar los ataques de ansiedad a algunas personas hay que sobre-estimular sus sentidos, pero primero vamos a respirar, sigue mis indicaciones, ¿Sí?-
K-Está bien-
A-Inhala...1...2...3...4...5, mantén el aire...1...2...3...4...5, exhala...1...2...3...4...5- (Repetimos esto un par de veces más)
A-¿Cómo te sientes ahora?-
K-Un poco mejor, gracias, papá, aunque aún me siento tenso y sigo sin poder distinguir algunas cosas-
A-Okey...te voy a pasar una manta y quiero que me describas cómo es- (Aizawa me da la manta)
K-Es suave, está afelpada de un lado y del otro está liso-
A-¿Puedes ver de qué color es?-
K-Es...¿Verde?-
A-Sí, ¿Qué sientes ahora?-
K-Creo que ya pasó... gracias, papá-
A-¿Papá?-
K-¡Perdón!, hablé sin pensar-
A-No, está bien, no te preocupes, de hecho quería hablar contigo y con Emiko sobre eso-
(Miro un poco confundido a Aizawa)
A-Me refiero a adoptarlos-
K-¿En serio haría eso?-
A-Si ustedes quieren, con mucho gusto-
K-A mí sí...hay que preguntarle a Emi-

Le preguntamos a Emi y ella acepto muy feliz, estaba tan emocionada de ser la hermana de mayor de Eri y de salir del infierno que es vivir con mi mamá, su sonrisa ilumino toda la habitación y a mí me calmo y me quitó un peso de encima saber que alguien quería cuidar de nosotros.

Por fin sentí un peso menos encima, es tan reconfortante saber que alguien está dispuesto a cuidarnos y querernos, a ser un padre real y no ser como mi madre...o al menos eso espero, extraño sentir amor paterno, hace dos o tres años que mi padre murió, pero aún así lo extraño demasiado.. aunque tampoco estuvo muy presente a causa del trabajo por lo menos lo intentaba, los fines de semana eran de lo mejor, era pasar tiempo con mi papá y mis hermanas, uno se mis mejores recuerdos es de cuando tenía unos ocho años, estábamos en el patio, Himiko y yo éramos los súper héroes y mi papá el villano más malvado de Japón, exageramos mucho con los títulos, pero fue divertido, mi papá nos atacaba haciendonos cosquillas y nosotros a él lo atacabamos con poderes imaginarios, Himiko tenía "super velocidad" y yo era "invisible", era realmente divertido, algunas veces incluimos a Emi y era la secuaz de papá.

Eran buenos momentos...como los extraño, me encantaría revivirlos, ser feliz, volver a ser un niño sin preocupaciones, que lo peor que hacía mi madre era gritar hasta hacernos llorar, antes de haber sufrido, antes de tener que crecer demasiado rápido, tener a Himiko conmigo, tenía tantas cosas buenas que daba por hecho que siempre serían así, pero aquí estamos, todo ha cambiado para mal, ahora eso increíbles momentos solo son un recuerdo y a veces parecen solo un sueño a causa de la diferencia entre mis realidades, gran parte de mi niñez y toda mi adolescencia se perdieron intentando sobrevivir en mi propia casa y cuidar de mi hermanita, tuve que crecer demasiado rápido, pero no me arrepiento de nada, dejaría ir mi infancia mil veces más antes que hacer que Emi pase por lo mismo que yo, no toleraría verla perder su sonrisa.































Fecha de creación:30/Diciembre/2023
Fecha de publicación:29/Julio/2024
Palabras:1019

Mi "perfecta" vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora