El Lobo herido

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Esta historia no me pertenece, es una traducción.
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"Batalla de la Bahía de Aguasnegras", la llamaron. A pesar de las adversidades y las plegarias de Laena, Stannis no logró apoderarse de la ciudad antes de que el ejército unido de Tyrell y Lannister acudiera a rescatar Kingslanding.

Después de que la noticia del compromiso de Margaery y Joffrey Baratheon recorriera Poniente, cada día se enviaban a la capital cien carrozas llenas de productos del Reach. Desde que los Tyrell se pusieron del lado de Renly al comienzo de la guerra de los cinco reyes, la gente común de la capital sufría enormemente de hambre y agotamiento. Ahora que la hija mayor de los Tyrell está prometida para convertirse en la reina de los Siete Reinos, el Reach ha abierto el camino de rosas para alimentar a los desafortunados por orden de la futura reina.

"Alimentando a los pobres y haciendo alarde de su bondad y belleza ante el pueblo llano. Debe estar viviendo la vida con la que soñaba desde que era pequeña". dijo Laena después de que Loras informara brevemente del paradero de Margaery a Olenna cuando la casa Tyrell se reunió en Kingslanding.

"¿Qué has encontrado de ese Rey?" preguntó Olenna al heredero de Highgarden.

"Ha sido educado y respetuoso con nosotros, abuela".

"Por supuesto que lo haría. Qué clase de imbécil mostraría sus verdaderos colores a su salvador a pesar de todo". Olenna Tyrell se burló, como abuela cariñosa sentía una profunda curiosidad por Joffrey Baratheon.

"¿No estaba comprometido con la hija de Lord Stark? ¿Qué hay de ella, Loras?" Preguntó Laena, habitualmente desinteresada.

"Ella todavía está aquí. Su hermano aún está en guerra con los Lannister. No puede volver a casa aunque lo desee, ¿no?"

"Sí. Sólo un tonto perdería a una chica que puede reclamar el Norte, si le ocurriera una tragedia a su hermano". Olenna asintió.

"Loras, acompáñala mañana a mi fiesta de té en el jardín. Personalmente." Exageró la última palabra para que su nieto asumiera por una vez su papel de heredero de Tyrell.

"Quién podría conocer mejor el verdadero rostro del rey que su prisionero". Se dijo Laena a lo que Olenna asintió, satisfecha con la intuición de su atesorada rosa.

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Laena vio a la chica Stark de larga anticipación que caminaba hacia ellos con su hermana. La larga cabellera pelirroja de la casa Tully es tan evidente como la belleza que atesora la joven Stark. Laena se quedó mirando la interacción mientras Margaery presentaba a la niña a su abuela. A juzgar por sus caras, su abuela debía de estar diciéndole algo ingenioso y divertido a la niña.

Poco después se trasladaron a la parte de atrás, donde podían estar en privado, lejos de los oídos de los demás. Laena decidió no unirse a ellas, ya que no encontraba ningún placer en interrogar a la niña por el bien de su hermana. Pero Laena sabe que Olenna está decidida a tomar las riendas de su casa esta vez, ya que no encontraron la gloria siguiendo a su hijo, Mace. Además, sabe lo mucho que Olenna quiere a Margaery y han oído historias terribles sobre Joffrey. Así que se da por hecho el interés de los Tyrell por conocer al supuesto rey.

"Entonces, ¿qué descubrieron?" Laena se unió a las otras mujeres Tyrell después de que Sansa Stark regresara a sus aposentos.

"Aparentemente, el chico es más vicioso de lo que habíamos oído". Olenna resopló.

"Estaba realmente aterrorizada. Pobrecita". dijo Margaery con una mirada lejana, sin duda calculando sus próximos movimientos.

"¿Supongo que la boda seguirá en pie?". Laena miró entre su abuela y su hermana. "Por supuesto". Dijo Olenna con displicencia mientras su hermana se limitaba a mirarla como si se preguntara si estaba planteando sinceramente tal pregunta. Esperando de antemano sus respuestas, Laena simplemente se sentó y se sirvió un trozo de tarta de limón.

El Dragón y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora