El Dragón y la Rosa

Un pastel al lado de una muerte

Esta historia no me pertenece, es una traducción.

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"Muchísima gente murió desde que dejamos esa ciudad de mierda". Olenna informó a Laena mientras miraba desde su terraza en Altojardín.

"Hmm... ¿Como quién?" Laena tomó el vino que le entregó Verana y se volvió hacia su abuela, que estaba leyendo la carta enviada desde Kingslanding.

"Oberyn Martell fue asesinado por la Montaña durante el juicio por combate. Oh, ese pobre príncipe murió con la cabeza destrozada". Olenna sacudió la cabeza y continuó: "Tywin Lannister fue asesinado por Tyrion Lannister. Su funeral tendrá lugar mañana".

"¿Qué le pasó a Tyrion Lannister?". Laena absorbió la información mientras calculaba el juego de poder dentro del reino de Westeros.

"Tyrion Lannister y Lord Varys parecen estar desaparecidos después de la conmoción que han causado".

La desaparición del león jefe de los Lannister seguramente dejará al joven rey sin mucha defensa. Como señor de Roca Casterly, Tywin Lannister no solo aportó ejército y riquezas al trono, sino un miedo y unas conspiraciones que protegían a sus hijos.

Pero como Olenna enseñó a sus nietas, siempre hay una bandeja de tarta junto a una muerte. Sin la amenaza de Tywin Lannister de convertir a Loras en un miembro de la Guardia Real, los Tyrell pueden finalmente rechazar la unión de Loras y Cersei Lannister. Este pensamiento trajo una paz muy apreciada a las mentes de las mujeres Tyrell, ya que significa que pueden tener una pareja más preferible para su heredero de Highgarden.

"¿Asistiremos al funeral?" Laena continuó la conversación mientras tomaba un pastel de limón.

"¿Para qué? No es como si el león muerto vaya a revivir con mi presencia junto a su lecho de muerte. Me estoy haciendo demasiado vieja para asistir a estos tediosos asuntos". Olenna suspiró, lo que hizo reír a la menor de las rosas.

Desde su regreso, el dúo se ocupaba de los asuntos del reino que habían sido descuidados por la estancia de los Tyrell en la capital. Como además de Olenna le enseñaron a gobernar desde joven, Laena obtuvo permiso para encargarse de las actividades diarias del Señor de Reach. Éstas incluían reuniones con los jefes de las casas vasallas y la resolución de sus problemas acuciantes, así como visitas a las regiones para comprobar los productos enviados por todo el reino.

Además, Laena se tomó la libertad de entrenar a los caballeros y soldados Tyrell, ya que teme que estalle otra guerra con la muerte de Tywin Lannister. Dado que Stannis Baratheon aún respira, lo más probable es que los Tyrell se vean arrastrados de nuevo a una guerra debido a la alianza de su hermana con los Lannister. Tanto ella como Olenna saben que los leones tienen demasiados enemigos como para quedarse quietos cuando su defensa está en su punto más débil.

Un día, mientras se sumergía en un baño lleno de agua para aliviar su cansancio, Laena captó la mirada distante de su doncella. Ahora que lo piensa, Verana ha estado distante y silenciosa, a diferencia de su naturaleza vertiginosa que divierte a Laena desde su regreso a Highgarden.

"¿Qué te preocupa, Verana?" Planteó la pregunta que sobresaltó a la otra joven. Verana se limitó a apartar la mirada curiosa de su señora y continuó lavando a Laena.

"Dímelo". Laena le cogió las manos, deteniendo la acción en la que actuaba demasiado inmersa. Sin poder ignorar la seriedad en el tono de Laena, Verana confesó: "Parece que estoy embarazada, mi señora". Mirando fijamente los ojos llorosos de su doncella, Laena pareció perder una palabra que replicar mientras sus ojos viajaban hacia abajo para ver el pequeño bulto en el vientre de Verana que antes no había reconocido.