El último día del castigo se hizo bastante eterno la verdad, solo esperaba que dieran las 12 para escribirte, quería hablar contigo, aún faltaba que me dieran un sermón, lo sabía pero realmente no me importaba, necesitaba hablarte, sentirte cerca.
El cielo estaba hermoso, lo ví y solo pude pensar en ti, me pregunte si lo estarías viendo en ese momento. Fuera cuál fuera la respuesta, el cielo era para ti, de eso estaba segura.
Hoy no tenía mucho que decirte la verdad, estaba ansiosa y nerviosa, una parte de mi sabía que lo que pasaría y la otra solo podía estar inquieta, de igual manera sabía que debía mantener la calma.
Se que no la estás pasando bien, pero creo que quizás has podido aprovechar este tiempo sin mi. No lo digo a mal claro está, me refiero a que quizás lograste entretenerte en mi ausencia.
Att:Ella
