Día 43.

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Está mañana cuando me levanté, a pesar de solo tener 4 horas de sueño encima no tenía sueño, estaba algo inquieta, por fin hoy era el último timbre, estaba muy emocionada y demasiado nostálgica, no me sentía preparada.

La verdad me fui sin desayunar, pero mi estado de inquietud no me permitía comer nada.

Llegué con la esperanza de verte, no estabas ahí y por un momento tuve miedo de que quizás hubieras decidido no ir, comenzaba a hacerse tarde y tú bueno, brillabas por tu ausencia.

No fue hasta que salí a ayudar con los globos que te vi, mi corazón se aceleró, ya estaba acostumbrada a que eso sucediera cada que te veía.

No voy a mentirte, sentir tu agarre bastante firme en mi brazo me tomo por sorpresa, pero cuando menos me di cuenta ya te estaba abrazando, y juró por Dios que sentí que en ese momento mi mundo se detenía o bueno todo lo contrario, sentí que después de 42 días  mi mundo había vuelto a girar, como si todo hubiera vuelto a su lugar, estabas ahí, era lo único que importaba, estabas ahí y te estaba abrazando maldita te estaba dando un abrazo y mierda, a mí nadie me va a sacar de la cabeza lo bien que encajan nuestros cuerpos.

No sé quién de los dos había esperado más ese abrazo, sin duda necesitaba sentirte cerca y estoy segura de que pudiste escuchar o sentir lo acelerado que tenía el corazón en ese momento, que te digo, hasta temblando estaba.

Trate de mantenerme distante el siguiente tiempo, al menos hasta que terminara el show y fuéramos a un lugar más vacío, y bueno, también que a la mitad del desorden ya sentía que me estaba muriendo así que, una cosa con la otra.

Sentir como me rodeabas con tu brazo cuando estuvimos sentados fue tan familiar, y si sintió tan correcto que solo deseaba poder quedarme ahí un rato más. Te extrañe muchísimo.

Todo transcurrió bastante bien, luego llegó la mejor parte. Se que bailar no es algo que se me de muy bien, justo por eso no me gusta hacerlo frente a otras personas y mucho menos enfrente de las que me caen mal, pero hoy no importó, porque lo estaba haciendo contigo, siempre logras que el mundo desaparezca, hoy no fue la excepción, sin importar los gritos, la música y los espectadores, para mí solo éramos tu y yo, nadie más, y aunque no lo hacemos mucho, bailar contigo es de las mejores cosas que he hecho hasta ahora...

Gracias por cumplir otro sueño.

Att: Ella

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