Capítulo 2
—Espera, detente. ¿Me estás diciendo que te encontraste con el hombre más guapo del mundo, que le tiraste el café encima y que solo huiste sin ni siquiera preguntarle su nombre o su número de teléfono?-Sí, justo eso -dejo caer mi bolsa en el escritorio.
Unos minutos después del mini accidente, me reuní con mi mejor amiga, Alicia Parks.
Gracias a los dioses, ella había aplicado para la misma clase, lo que me daría más paz, sinceramente. No soportaría estar sola en esa habitación infernal.
Se preguntarán: ¿cómo se conocieron? ¿No te mudaste hace poco? Pues...
Alicia la conocí el primer día que ingresé a Oxford. Se podría decir que... mm... nuestro primer contacto no fue lo que uno esperaría. Pero me alegro de que nos hayamos vuelto cercanas en este tiempo, tanto como para que sea una persona indispensable en mi vida.
-Es que no te creo. ¡Cómo te fuiste así nomás!
Ella suele ser una persona fría, pero me alegra saber que tiene sus momentos de chica normal y corriente. A veces pienso que es un robot andante.
-Alicia, por favor. Le tiré el café encima y le interrumpí una llamada. ¿Qué querías? ¿Que le dijera: "Ay, perdón por todo. ¿Me das tu número? Es que estás muy bueno"?
-Sí, exacto -se sienta en su silla y yo hago lo mismo. Niego con la cabeza.
En ese momento, lo único que deseaba era que la tierra me tragara y me escupiera en otro país o ciudad.
-No tienes solución, Ali. Con suerte, no me lo toparé de nuevo. Moriría de vergüenza.
-No digas eso, K. Las palabras tienen poder -refunfuña desde su silla.
-Mm, pues esperemos que no lo tengan. Pero... ¿no está retrasado el nuevo profesor? -trato de cambiar de tema. No quiero que piense mucho en lo ocurrido. Yo tampoco quiero pensar en ello.
Mirando a mi alrededor, noto que todos están inquietos por el retraso del docente. Aquí nos tomamos muy en serio la puntualidad.
-Ahora que lo dices, sí. Qué raro... -la veo sacar un bolígrafo y anotar algo en su agenda.
La agenda de Ali es como un diario de guerra. Ahí anota todos sus planes y quejas; es como un mundo al cual solo ella puede acceder. Su gran indiferencia ante la situación me recuerda que Alicia Parks es una chica muy fría e indiferente a cosas que no le interesan.
Con su pelo castaño peinado en un moño alto, su maquillaje sencillo y sus largas pestañas escondiendo sus preciosos ojos verdes, un aire de frialdad siempre la rodea. Posee un carácter rígido pero igual de afable. Supongo que por eso nos volvimos amigas en tan poco tiempo; mi carácter grosero/tranquilo combina con el frío/moderado de ella.
Dejando eso de lado, odio a las personas impuntuales.
Me considero una persona que se toma muy en serio el tiempo de los demás. Aquellos que no se preocupan por desperdiciar tu tiempo no son más que desconsiderados. No todos tenemos tiempo que perder; cada segundo, minuto o hora cuenta como logros o cosas por lograr.
-Odio la impuntualidad. Si no puede llegar a tiempo, ¿para qué acepta el trabajo?
En ese instante, la puerta del aula se abre de un duro golpe, callando mi protesta y sorprendiendo a todos por la entrada tan brusca de la persona.
Por la puerta entra un hombre vestido con un traje de dos piezas completamente negro. -¿Quién en su sano juicio utiliza trajes para venir a dar clases?- Este avanza directo a su escritorio con la mirada fija en su móvil.
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My Sushine
RomanceMuchas religiones veneran al sol. Este es brillante, tanto así que puede dejarte ciego con mirarlo de más. Yo no me consideraba una persona que venera cosas, hasta que la conocí. Ella es mi sol. Ella puede dejarme ciego y, aun así, yo la seguiría ha...