My Sushine

Verängstigtes kaninchen

Capítulo 1

"Catastrófica".Así es como se puede describir mi día -y apenas comenzaba-. El universo se puso en mi contra desde la primera hora en la mañana.

Desde el momento que abri mis ojos y me levante note que mi celular no tenía bateria, la primera calamidad. Entonces me fijo que a mi libro favorito se le han doblado sus puntas, segunda calamidad de mi día. Pero la corona a la peor es cuando el Director Morris me cito a su despacho apenas puse un pie en la escuela, supe de inmediato que todo iba a ir de mal a peor.

¿Como lo supe? Normal. En la vida de Kiara Hendrix nada estaba de su lado desde hace meses.

Y el que me obligaran a tomar una clase extra que no quería ni necesitaba lo demostraba.

Según el director tomar esta clase "mejoraria" mi opinión poco favorable sobre el mundo de mi padre-ni en sus sueños-. Mejorar mis ovarios.

Odiaba todo lo que tuviera que ver con la industria de la actuación, lo aborrecía.-al menos un mes después de mi llegada- No importa cuan desesperada estoy por la atención de mi padre... lo quiero a él, no a su mundo lleno se vanidad y personas falsas.

Mi padre es un actor aún muy reconocido. Con años de carrera el gran Joshep Hendrix aún hace retumbar su nombre en el sector escénico.

Claro, el que sea un gran actor no significa que fuera igual de buen padre, en realidad, era una padre del asco.

Pero no lo culpó-eso me repito todos los días-. Encargarse del día a la mañana de una adolescente no era su plan de vida, pero tampoco el mío convivir con un famoso.

Todo comenzó hace unos meses cuando mi madre falleció. Todo estaba yendo de mal en peor desde entonces. Sólo de pensar en ella dolía. Mi madre, una mujer tan bella y amorosa. Para mí, vivir con ella en aquella pequeña casa en España era perfecto, todo era perfecto. Hasta el día que murió en un accidente.

Un borracho choco con su coche cuando se dirigía a su trabajo.

¿Que persona en el mundo puede estar boracho a las ocho de la mañana?¿ Por que mi madre? Esas preguntas siempre me atormentan en los días que la tristeza me consume.

Luego del choque el hombre se dio a la fuga y la policía no ha podido dar con él. -patético-.Después de un mes se rindieron y el caso cayó en el olvido. Por supuesto me queje, pero...¿que puede hacer una menor de edad contra ellos? Y más una recién huérfana.

Aún recuerdo como la maestra me saco discretamente del salón para darme la noticia. Al principio pensé que era una broma-la negación siempre es lo primero-¿Por que hacerme una broma tan cruel?

Pero todo ese sentimiento de horror cobro realidad cuando la policía me pidió reconocer el cuerpo muerto de mi madre.

En mi piel aún se siente el frío del cuarto de la morgue y como con lentitud el forense levanto la sabana que cubría el cuerpo en aquella camilla dejando ver el hermoso pero pálido y muerto rostro de mi mamá.

Ese día todo se volvió una pesadilla, una real.

Después de la muerte de mi madre no quedaba más ningún familiar que pudiera acogerme en España... hasta que apareció él, mi padre. Lo recuerdo como un aló de luz que vino a sacarme de mi profunda oscuridad. Pero fui ingenua.