Ntr reacciona a Siroshicari

CAPÍTULO 4

El lugar volvió a iluminarse poco a poco para que unos segundos después se pudiera ver mi figura estando sentada en uno de los sofás mirando el libro con una suave sonrisa al imaginar muchas cosas, las cosas que vendrían si este libro termina de llenarse con su último punto final. Negué un poco divertido y hablé en voz baja.

"Algún día... espero que puedas expresar lo que a la gente le pueda gustar, tal vez, un alivio y entretenimiento. Solo espero poder ayudarte en el camino y ser el quien te haga real". Sonreí suavemente cerrando los ojos imaginando muchas cosas, pero unos segundos bastaron para abrir mis ojos y soltar un suspiro para mirarlos.

"Hola a todos, gente hermosa, me alegra tenerlos aquí una vez más con un nuevo capítulo y, como siempre, agradezco a todos los que me apoyan desde sus casas o algún otro lugar que me vean. Decirles que estoy ansioso por seguir la historia, mostrarles las historias y desenlaces de todo ese universo que he creado, solo esperar que siga vivo para mostrarles, no solo en escritura, sino también en dibujo lo que pasará en esta historia. Pero eso sería en un futuro, necesitaría clases de dibujo jajaja". Me rasqué la cabeza mientras tenía una pequeña sonrisa, con calma me puse de pie para estirarme un poco dejando escuchar el tronido de mis huesos.

"Estar sentado mucho tiempo para que al menos llegue una idea te deja tenso". Dije divertido y los miré.

"Bueno, ya es hora de comenzar con esta historia". Dejé de mirarlos perdiendo mi expresión calmada y feliz para luego presionar un botón de mi celular, este les reproducirá un audio en su pantalla avisándoles que se reúnan a la sala de estar para continuar con la lectura.

Me quedé quieto esperando la llegada de todos los invitados, por suerte no demoraron en contestar el mensaje cuando algunos de ellos salían de los pasillos y tomar asiento con un nuevo conjunto de ropa puesta. Solté un suspiro teniendo un tick en mi ojo al ver que algunas de las chicas tenían una sonrisa, un sonrojo o estaban avergonzadas. Ante esa vista maldije en voz baja sabiendo que esto era lo más probable que sucediese, pero gradecí el haber colocado restricción de ruido antes de mandarlos a sus habitaciones a esperar, no sabía si hubiese podido mantenerme cuerdo y calmado mientras recibía a los nuevos miembros, hablando de ellos. Mi vista cambió a los recién incluidos en esta reacción, me quedé en silencio notando sus caras incrédulas, pensativas e impresionadas, al parecer, si se vieron todos los capítulos que los presentes habían leído y presenciado, con calma solté un suspiro estando a punto de hablar, pero alguien interrumpió de repente.

"Vaya, usted es hermosa. Un gusto, mi nombre es Alex, cuál es el tuyo?". Habló Alex extendiendo su mano teniendo su atención en Kanoko la cual lo miró con confusión, pero con un sentimiento en el pecho de creciente deseo al ver al hombre más grande que Kokujin y, por cómo se ve, posiblemente más fuerte. Ella estaba por aceptar el apretón de manos, pero se detuvo cuando interrumpí la interacción.

"A sus asientos, no quiero interacciones físicas entre los desconocidos y, como ya dije, haré que sigan las reglas aun si tengo que usar la fuerza". Dije con cansancio acercándome al dúo. Alex solo me miró por unos segundos sintiéndose enojado por dentro, pero decidió mostrar una sonrisa calmada.

"Dijiste no interacciones violentas y yo no estoy intentando hacer nada violento con ella, solo quiero conocerla, eso es todo". Dijo calmado poniéndose recto para estar frente a mí. Yo solo levanté cansado un poco la mirada por la pequeña diferencia de estatura. Me quedé en silencio unos segundos hasta que le susurré.

"Dije que no quiero interacciones entre ustedes, estoy intentando ser neutro con todos, pero si no quieres seguir las reglas, aquí mismo puedo hacer que las sigas al menos un poco". Dije con seriedad teniendo mi dedo en el gatillo del arma apuntando a la rodilla del hombre. Alex se quedó en silencio cuando se dio cuenta su tonta acción de no darse cuenta que ya tenía el arma en mano, y unos segundos después se resignó retrocediendo un poco.