! ୧ 16. Satisfecho/Despertar.

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El traje de camisa blanca y chaleco verde se abrazaba como segunda piel al cuerpo del omega, aún con su panza de embarazado

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El traje de camisa blanca y chaleco verde se abrazaba como segunda piel al cuerpo del omega, aún con su panza de embarazado. Las damas de compañía admiraban al menor y lo llenaban de elogios, Hyunjin por su parte estaba pensando en que posición ponerlo cuando llegara la noche.

—Se ve hermoso alteza.— Hyejin dijo y el pelinegro se sonrojó lleno de vergüenza, no estaba acostumbrada a nada de ese tipo de trato todavía.

—Hum, gracias chicas.— Felix sonrió con sus mejillas sonrojadas y las demás sólo le devolvieron la sonrisa, Hyunjin se acercó poco después para decir que ya tenían que salir al comedor.

Ahora el rubio debía enfrentarse al jefe final, su madre alfa. ¿Su cabeza iba a sufrir? Si, sin ninguna duda. ¿Llevaría gritos? En efecto. Lastimosamente Felix tendría que ver todo eso, pero bueno, esa vieja bruja seguía siendo su madre y aunque Hwang tuviera canas en los vellos de su polla, si ella quería pegarle podía pegarle, y el rey no se iba a defender.

—Vamos acabemos con esto, Lix.— Hwang tomó al omega del brazo, mirando de manera "disimulada" el gordo trasero del menor bastante visible en esos pantalones azules.

Felix sabía que lo miraba, era más que obvia esa mirada de hambre. De alguna forma lo hacía sentir bien, deseado, su "omega interior" se rogaba por esa atención de su alfa. No podía contradecirlo, si, se sentía poderoso.

Al terminar de caminar por los pasillos y llegar al comedor, Lee miró como un omega de cabellos marrón tenía en sus piernas a la pequeña Haesun, le acariciaba el cabello con suavidad y le sonreía dulcemente, una rubia que dedujo que era la alfa solo estaba esperando pacientemente y bebía lo que parecía ser vino o jugo de moras rojas en una copa de vidrio. —Al fin que aparecen.— habló la mayor, era terroríficamente parecida a su hijo, quien los volteo a ver, sonrió en cuando se cruzó con sus ojos verdes. —Oh, Felix cariño, espero que estos meses hayan sido buenos, si el ingrato de mi hijo te hizo algo solo debes de decirmelo, yo lo pondré en su lugar.

El omega escuchó todo lo que dijo la mayor y casi se ríó por lo tenso que se puso Hyunjin a su lado de repente. Se sentó en una silla del comedor y miró a la rubia con una sonrisa.

—No se preocupe Nawoon, yo aprendi un poco cómo mantener a Hyunjin bajo control, en realidad es alguien lindo.— El más bajo miró como Sungki tomó una servilleta para limpiarse una lagrimita como si estuviera muy orgulloso de ello.

—Eres todo un Hwang, los omegas siempre sabemos cómo calmar a las bestias.— murmuró Sungki haciendo bufar a Hyunjin y Nawoon por igual, pero ninguno dijo nada para negarlo, al parecer los alfas de esa familia les gustaba ser dominados por sus omegas, o al menos eso dedujo Felix.

A los pocos segundos llegó la comida, el omega se puso feliz al ver como los pequeños tomaban y ponían alimentos en sus platos sin problemas y sin ningún tipo de miedo. Felix tomó lo que quiso y después miró a los demás, la mirada de la rubia se posó en su hijo.

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⏰ Última actualización: Jul 07 ⏰

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