! ୧ 7. Sensación.

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Felix se sentó en el suelo, sobre su ropa mojada, Hyunjin se le pegó a su cuerpo, tocando por todas partes, y se sentía en el cielo, el aire estaba lleno de un aroma tan denso, pero a la vez excitante que lo estaba volviendo loco

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Felix se sentó en el suelo, sobre su ropa mojada, Hyunjin se le pegó a su cuerpo, tocando por todas partes, y se sentía en el cielo, el aire estaba lleno de un aroma tan denso, pero a la vez excitante que lo estaba volviendo loco.

—A-Ah, Hyun.— no supo de dónde sacó ese apodo, pero en ese momento no le importaba mucho, solo quería seguir sintiendo ese delicioso calor que crecía desde su vientre y le hacía temblar lleno de espasmos.

—Eres una pequeña mierda lujuriosa, ¿lo sabías?, me encanta joder.— Hyunjin ronroneó haciendo que las piernas del omega se abrieran ante él, dejándole espacio para estar más cómodo y pegado contra la intimidad baja del menor.

Felix solo gimió en respuesta, fue besado con hambre, la lengua del alfa exploraba toda su cavidad bucal de una forma que lo hacía derretirse. No supo en qué momento había quedado con sus piernas alrededor del rubio, las apretaba por reflejo, y frotándose contra la polla del mayor.

—D-Dentro, te quiero dentro.— Felix gimió necesitado, su trasero pulsaba de una forma que no conocía, deseoso y quería de la gran polla del alfa en sus entrañas.

—¿Desesperado? No te preocupes Lix, te daré lo que quieres.— Murmuró Hyunjin, moviendo la ropa interior del omega a un lado, alineando su polla contra su delicioso agujero.

No necesitaba preparación, después de todo lo habían hecho esa mañana, por lo que podría seguir estando estirado para ese momento, no dolería para su omega, eso era lo que quería, además, no perdería tiempo y estaba desesperado también por entrar alli.

Felix gimoteó cuando sintió como la polla del alfa se presionaba contra su entrada, y se deslizó lentamente por sus paredes calientes. Podía sentir como se estiraba tratando de tomar toda esa deliciosa carne, la cual no se detuvo hasta que la base pegó contra su pelvis.

—E-Es... tan grande...— era increíble, aunque sabía que no había nadie más que ellos en el lugar, saber que estaban en el aire libre lo hacía ponerse más caliente.

El agua se podía escuchar no muy lejos y la vista de los árboles era sensacional. De forma inmediata, Hyunjin empezó a mover sus caderas, de forma profunda y rítmica.

Tocaba sin mucho problema su próstata y Felix lo disfrutaba cada segundo que lo hacía, todo su cuerpo temblaba con descargas eléctricas de placer y su voz salía temblorosa y fina.

—Maldición Lix, estás tan mojado, pronto estarás hinchado con mis cachorros, haré que los tengas de año en año, serán muchos.— Hyunjin lo sostuvo de las caderas, haciendo que se moviera de arriba abajo rápidamente y con más fuerza.

Felix no entendió nada de lo que había dicho el rubio, y la verdad no le importaba en ese momento, no podía pensar bien con la polla del alfa metido en sus entrañas. Bueno, no era como si estuviera muy interesado en buscar el significado de esas palabras.

No es mi mundo » HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora