“Paredes Conocidas”
Thomas se quedó una vez más solo, rondó por toda la armada, ni una sola persona más.
Llevo a lo que llevo al mundo, a una total destrucción, si echaba una mirada a las calles de Londres, ya casi nadie lo temia, solo bajaban la cabeza o de alguna forma lo evitaban, los cuerpos fueron más visibles durante las carreteras o incluso los edificios abandonados o rotos.
No había tanta gente.
El Demonio Rojo recuerda que dejo que sus restantes soldados se fueran, de la misma manera en que Paul y Patryck se fueron, de vuelta a sus países.
Pero, ¿Tendrían lugar a dónde regresar? Los países estaban en la misma condición de la que estaba Londres.
Incluso llegó a destruir de cierta forma a la agraviada y fuerte sociedad de Estados Unidos, una ideología capitalista y llena de reglas donde forman a sus ciudadanos conforme a lo que ellos quieran.
No hay más miedo, pero tampoco tranquilidad.
No hay nada.
Nada salvó Thomas en el mundo, es lo último cuerdo que queda.
Es así como lo quería, ¿No?
Llevar al final a todos, hacer que todos pagarán por esto, por la muerte de Tord Larksson.
Ah.
Suspiro bajo el casco mientras tomaba asiento en una de las aceras de las calles, ya nadie lo miraría raro o reclamaría.
No hay nadie ahora mismo o de caso contrario solo hay gente intentando caminar pacíficamente.
Desde que Annya había desaparecido, curso un año entero, recuerda que la última vez que vio a sus soldados fue el repartir bienes y otros suministros a ciudadanos comunes, incluso información de que países aún no estaban en el borde de la desesperación para huir.
Hasta boletos de viaje.
El los vio, pero no dijo nada.
¿Que hay de los niños que vagan por las calles de Londres?
Realmente, cada que tocaba ese tema no dejaba de sentirse culpable, a casi finales de año, azotando el invierno en Inglaterra, puso toparse con una muy penosa escena.
Un chico de catorce años intento asesinarlo.
Y no fue cualquiera, lo reconoció muy bien, fue ese niño que alguna vez creyó muerto cuando el y sus amigos habían terminado en aquel parque de atracciones lleno de zombies.
Solo sabe que ya no traía la gorra, sin embargo su pelo despeinado y un chaleco antibalas algo usado fue algo que lo dejó pensando.
Unos pantalones holgados y algo rotos de color oscuro junto a unas botas manchadas de sangre seca, las manos magulladas con dos pares de guantes y una mochila grande en la espalda.
Lo vio apuntar la boquilla de una escopeta justo en la cabeza.
Su cabeza.
Fue apuntado por un niño de catorce años, ese mismo.
Wow, se sintió muy mal, ¿Realmente era tan monstruo para que un niño quisiese acabar con su vida?
—Todos estamos tan cansados de ti. —Recuerda que la mirada del menor era de odio puro, tenía una mejilla golpeada para el colmo y tenía un pequeño corte en un lado del cuello.— Demonio Rojo...
Para ese entonces aún tenía algunos soldados, agradece eso.
Tom en ese instante ya no buscaba matar, su viejo yo sediento de sangre y venganza no le hubiese importado que fueran niños.
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La Caída del Líder Rojo
FanfictionTord Larksson, conocido como el aclamado Líder Rojo, tanto la forma en que era respetado, también era odiado por algunos. Ese odio llegó a Tord en forma del final de su vida. Y luego, está su guardaespaldas y mano derecha, Thomas Riedgewell. Quien n...