19 de Julio
El frío y la hora la obligaron a correr hacia la biblioteca del colegio.
Las clases comienzan a las 8:00 am, pero el padre de Sakura debe estar a las 7:00 am armándo su puesto en la feria que corresponda según el día de la semana, así que la pasa a dejar al colegio a las 6:40 am aproximadamente todos los días.
A esta hora no hay casi nadie en el colegio más que algún inspector, o el conserje. Sin embargo, conociendo la situación de la pelirrosa, desde hace varios años la directora le facilitó una copia de las llaves de la puerta principal del colegio y de la biblioteca, por lo que Sakura puede ingresar y no congelarse mientras empieza el horario escolar.
Después de pelear un poco con la puerta metálica y el frío candado, consiguió abrir y entrar a la sala condicionada con dos estantes con libros para llamarse biblioteca, aun así también funge como enfermería, pues tiene un botiquín con curitas, té de manzanilla, alcohol, ah y también hay una camilla a la cual deberían haberle cambiado la colchoneta hace tal vez unos diez años, pero tiene dos frazadas, eso es un lujo.
Corrió al rincón bajo el escritorio de la tía María, que es la bibliotecaria, ahí está la estufa.
Después de revisar que esté lleno el estanque de parafina, sacó el artefacto al escalón de entrada de la sala para que encendiera sin dejar todo pasado a combustible.
Al cabo de unos 5 minutos estaba sentada en su rincón favorito de la biblioteca con la estufa calentándole de cerca.
Se puso a revisar los facsímiles de matemáticas que le ha conseguido la directora para estudiar.
Ya comenzaban su segundo semestre de 3° Medio, no le queda más que un año para mantener su NEM* y prepararse para la PSU*.
Pero Sakura no tiene dinero para costear un preuniversitario, motivo por el cual pidió ayuda a la directora.
La tía Tsuna, como le dice la pelirrosa, valora mucho los esfuerzos que hace por mejorar académicamente, así que se movió con conocidos que trabajan en preuniversitarios, y le consiguió aquellos valiosos cuestionarios de física, matemáticas, historia, biología y lenguaje.
Debe estudiarlos, aprenderlos, sintetizarlos, para lograr puntajes que le permitan estudiar medicina.
Hasta ahora las notas de Sakura se mantenían en promedio 7.0 en todas las asignaturas desde primero medio, debía seguir así para optar a la beca presidencial.
Sus pies ya estaban calentitos, y la sala también, así que hace un rato ha movido la estufa, como todas las mañanas, hacia el escritorio de la tía María.
En sus audífonos reprodujo la lista que tiene de música folklórica, debe entrar en ritmo, desde la próxima semana comenzarán los ensayos para la presentación de la Fonda en septiembre, debe planear los bailes, ayudar a sus compañeros con el montaje de las disertaciones y decoraciones, tal vez también apoye a los que cocinarán, a Sakura le gusta estar en todos los aspectos que competen a esta enorme evaluación, al final, debe salir todo perfecto, si le bajan la nota a sus compañeros, también se la bajarán a ella, y eso no es una opción.
Su teléfono marca las 7:30 am cuando entre su flequillo identificó una silueta entrar a la sala, no es la tía María, como lo imaginó por la hora, de hecho, es su compañero de curso Sasuke Uchiha.
Ella lo ve caminar directo a la camilla que esta al extremo opuesto de la estancia. En ningún momento alzó la vista, está con audífonos, por lo que de seguro ni ha notado la presencia de la pelirrosa.
El chico tiró y pateó su mochila bajo la camilla, luego se subió y se acostó boca abajo, en calidad de bulto. Al cabo de tal vez medio minuto, Sakura puede intuir que el muchacho tal vez se quedó dormido.
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La Consentida
FanfictionEn su penúltimo año escolar, Naruto, Sasuke y Sakura viven cada uno una realidad distinta: Naruto, se ve obligado a irse a la capital a vivir con su abuelo luego de que sus padres fallecieron. Sasuke, sobrevive al violento ambiente de su casa, dond...