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129 a.c; Dragonstone: Narrador Omnisciente:
El mar se extendía a la lejanía y las olas golpeaban con fuerza las piedras de la orilla.Su rostro siendo azotado por la fuerte brisa marina y la intensidad del sol,un fuerte rugido se escuchó,ni siquiera se inmutó en investigar,sabía que se trataba de Cannibal,quien volaba comiendo algunas gaviotas y otros pájaros.
Sus botas estaban humedecidas por el agua salada y su cabello ondulado estaba completamente despeinado.Mantenía el rostro serio,la vista fija en el horizonte y sus manos apoyadas en el mango de la espada ajustada en su cintura.
Visenya quería creer que su hermano no estaba muerto,que pescadores lo encontraron y debido a su cabello castaño no lo reconocieron como un príncipe,que lo resguardaron y que se encuentra pescando en alguna orilla.Claro,eso era lo que quería,pero no lo que ocurría,un ala de Arrax fue encontrada,un ala de su pequeño niño,el cuerpo de su buen hermano se perdió en el mar.Había escuchado a Joffrey jurar que acabaría con su tío.
Lágrimas se escurrieron por sus mejillas sonrojadas y apretó el agarre en el mango de la espada,ya no era tiempo de llorar,eso no le devolvería a su hermano,ya habían pasado varios días desde que encontraron los restos y le hicieron un funeral mediocre, escuchó el aleteo de Cannibal aterrizando,quedando justo a unos metros de ella metido en la orilla del mar azul.El dragón respiraba agitado luego de su vuelo,y se acercó a paso lento a la joven de cabello plateado, empujando su hosico en el pecho de la misma llamando su atención con insistencia.
Sin más que hacer allí,la joven se acomodó en la montura y emprendió vuelo devuelta a Dragonstone,una guerra estaba apunto de comenzar y ella no debía mantenerse perdiendo el tiempo.
Se adentró por las grandes puertas caminando con rápidez, escuchó el rugido de Cannibal mientras se alejaba hacia su cueva,la alfombra quedaba manchada con sus pasos húmedos.Guardias por todos lados vigilaban cada rincón del lugar,con más intensidad ahora después de la muerte de Ser Erriky su hermano en la trágica pelea dónde terminaron asesinandose el uno al otro,Visenya aún recordaba la valentía con la que el hombre luchó por su causa y cumplió fielmente con su palabra.Ella había conservado el listón negro que se le había entregado al caballero para su reconocimiento,lo mantenía atado a su muñeca con fuerza,un recordatorio de que debía acabar con los verdes.
Entró en el salón principal, allí estaba su madre viendo al pequeño Aegon lll y Viserysll jugar con algunos dragones de madera.La mujer se sobresaltó al escuchar el ruido de la puerta de roble siendo abierta,un suspiro calmado salió de sus labios cuando vió a su hija mayor,abrió sus manos con una ligera sonrisa invitando a la chica,Visenya caminó hasta su madre y se arrodilló ante ella apoyando la cabeza en sus piernas sintiendo como Rhaenyra dejaba caricias en su cabello,Aegon se acercó hasta ellas y dejó un pequeño dragón en la mano de su hermana.
Estaba enterada de la decisión que su madre había tomado, dejaría a los pequeños con Rhaena y le encomendaría algunos huevos de dragón,luego la enviaría lejos y a salvo.Ella estuvo de acuerdo,su hermana era una verdadera Targaryen aunque no tuviera un dragón,ella iba a cuidar de sus hermanos.
—¿Cuando regresará mi padre?...—Dijo finalmente Visenya elevando la mirada, conectando sus ojos violetas con los de su progenitora—
—No lo sé,pero se reunirá en la Sala del Consejo si todo sale como lo planeado...—Rhaenyra respondió tomando sus mejillas con ternura—No quería esto para ustedes...
Los ojos de su madre se cristalizaron viendo a su hija,su única niña, acarició sus cabellos con suavidad viendo su parecido con Daemon, desearía poder alejar a sus hijos de todo el conflicto,pero ya era demasiado tarde.
—Es suficiente,madre—Dijo Visenya tomando sus manos firmemente—Tomamos esta decisión,y ganaremos esta guerra.
La chica se levantó del suelo y dejó un beso en la frente de sus hermanos,luego se acercó a su madre y la abrazó con fuerza, tomó sus mejillas y sonrió levemente acariciando su rostro con sus pulgares,luego murmuró con delicadeza.
—Larga vida a Rhaenyra Targaryen,la única reina real—
Su madre sonrió con tristeza y miró como su hija salía de la habitación a paso firme,se sentía orgullosa de su pequeño retorno,solo esperaba que su decisión no fuera un gran error,no quería perder a otro hijo.
Daemon había viajado al Castillo de Harrenhal, supuestamente haría negociaciones,aunque conociendo a su padre,Visenya sabía que si se negaban a sus órdenes probablemente incendiaría todo el lugar con Caraxes.
Ella iría a liderar el ejército contra los Lannister, según se había acordado en la última junta del consejo,tomando en cuenta la carta enviada por la Casa Blackwood.Su padre antes de partir había dicho que no dejaría que su hija se casara con un lunático,aunque probablemente dentro de muy poco tiempo tendría que cambiar de opinión.Emprendería el viaje temprano al amanecer junto con su fiel compañero de vuelo,y se mantendría en estadía en la casa de los Blackwood, quienes aún esperaban una respuesta a la propuesta de compromiso.
La joven se adentró en sus aposentos y tiró la espada con despreocupación a la cama mientras quitaba su capa negra y aflojaba los cordones de su vestido.Caminó hasta la bañera se adentró sintiendo el agua helada calarle los huesos,su cabello se humedeció y se recostó mirando fijamente las velas que iluminaban los alrededores.
Entonces pensó, pensó en su hermano Jacaerys,quien intentaba fingir fortaleza frente ambas mujeres pero realmente se estaba desmoronando lentamente.Pensó en sus hermanos pequeños,solo unos bebés que no entendían el significado de una guerra.En sus hermanas,a quienes protege con su vida desde que nacieron.Pensó en Leanor,quien había sido un padre para ella,y ahora descansaba en paz junto con su hijo querido,Lucerys.Y finalmente pensó en su abuelo,Viserys,un hombre noble,y que la adoraba.
A ese punto la princesa no sabía que tiempo llevaba en aquella bañera helada, ni por cuanto tiempo sus lágrimas estuvieron corriendo por sus mejillas,lo único que sabía era que su casa era maldita,y que todos estaban destinados a arder.Ella era una guerrera que había asesinado a hombres fuertes en las justas de Dorne, alguien que no tenía miedo de tomar una espada e ir a un campo de batalla,pero sin embargo ahora se sentía como una niña pequeña,sin rumbo.
