Cap 73

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Yue Zhishi todavía no habló. Después de escuchar la voz de Song Yu, jadeó aún más. Le resultó casi imposible contenerse.

La punta de su nariz estaba enterrada en la suave almohada y el aliento cálido y húmedo empapó la tela de algodón y mojó sus pestañas.

Song Yu, al otro lado del teléfono, dejó de hablar.

"Gege…".

Yue Zhishi descubrió, por ignorancia, que inconscientemente todavía gritaba este título cuando estaba más vulnerable. No importa cómo lo evitara deliberadamente, su dependencia instintiva de su gege no podía cambiarse ni reemplazarse.

"¿Eh?". La voz de Song Yu era profunda, lo opuesto a él, estable y segura.

"¿Está bien colgar...?". Reprimió su deseo y preguntó en voz baja.

"¿Quieres colgar?". La voz de Song Yu era profunda y tenía una agradable resonancia. "Dime dónde estás ahora".

A Yue Zhishi le resultó muy difícil decir la palabra apartamento y luego le dijo mientras contenía la respiración: "En tu cama".

Hubo silencio por parte de Song Yu por un tiempo, lo que hizo que Yue Zhishi se sintiera ansioso. Quería colgar el teléfono, pero, paradójicamente, anhelaba escuchar la voz de Song Yu.

"Gege, ¿puedo colgar? Es muy incómodo...".

Song Yu preguntó sin rodeos: "¿No estás pensando en mí ahora mismo?".

Le resultaba difícil decir que todo se debía a una foto o incluso a una mano, tan simple y casual.

"Lo tomo como tu aquiescencia". Song Yu preguntó de nuevo. "¿No quieres escuchar mi voz?".

Yue Zhishi nunca podría mentirle a Song Yu.

"Pienso…".

"Enciende la cámara". Dijo Song Yu en un tono casi autoritario.

La respiración de Yue Zhishi aún no había disminuido y se volvió aún más urgente bajo su presión: "No, quiero colgar".

"Yue Zhishi, no eres bueno". Song Yu lo llamó por su nombre, con la ilusión de eliminar lo último de su vergüenza.

Cuando Yue Zhishi sintió vagamente eso en algún lugar profundo de su corazón, sus emociones colapsaron repentinamente. Como una hoja muerta en otoño, pisoteada.

"No quiero ser bueno". Habló enojado, presionando el costado de su cara acalorada contra la almohada, anhelando más oxígeno en esta habitación. Su voz sonó un poco lastimera. "Gege, ¿no me extrañas...?".

Song Yu guardó silencio durante unos segundos y su voz pareció volverse ronca. "¿Qué piensas?".

Su voz siempre fue tan agradable. Yue Zhishi sintió que probablemente había un agujero en su corazón y la parte restante fue cosida. El hilo fue sujetado en su mano y se sintió incómodo cuando lo tiró.

Se sentía un poco injusto, como si fuera el único dominado por la lujuria, por lo que gimió como un cachorro herido y se acurrucó debajo de la colcha. "Gege, estoy duro...".

Song Yu se rió ligeramente en el otro extremo, Yue Zhishi llevaba auriculares y el sonido llegó, haciendo temblar los poros de su espalda.

"Yue Zhishi, eres realmente ingenuo".

"¿Tienes la medicina a la mano?". Preguntó de repente Song Yu.

Yue Zhishi miró al lado de la cama. "Mmm...".

"Te sentirás incómodo si lo haces así. Chupate los dedos".

"Pero tengo las manos sucias, ¿importa?".

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