Ace:
–Venga, chicos, ¿acaso están cansados?–Pregunté, manteniendo una sonrisa divertida en mi rostro.
–Tú estás cansado, yo no–Me respondió Yamato, con el mismo tono juguetón y desafiante de siempre.
–Dejen de jugar y vayan a consolar a los niños–Dijo Deuce, suspirando profundamente y mirándonos antes de prácticamente arrastrarnos donde estában los niños.
Había ocurrido un incendio en una cafetería, lo cual nos llevó al equipo de bomberos ir a apagar el incendio. Por suerte no hubo ningún fallecido, sólo seis heridos y niños asustados.
Yamato y yo nos acercamos a los niños para consolarlos. Ellos al vernos sonrieron con admiración, como si fuésemos los dioses más poderosos y fuertes del mundo.
Algunos jugaban con el cabello de Yamato y nos preguntaban acerca de nuestras quemaduras, uniformes, trabajo y también sobre nuestras “aventuras” como bomberos.Tomé a los niños en mis brazos y empecé a hacer flexiones con ellos en mi espalda. Esa era mi forma de hacer que ellos se sintiesen seguros a mí alrededor, de que creyesen que de algún modo yo era su protector.
Recibí una llamada de mi segundo mejor amigo, Marco. Respondí la llamada con un tono entusiasta.
–Hey, Marco, ¿qué necesitas?–Pregunté con un tono sonriente.
–Estoy en el hospital y acaban de llegar bastantes pacientes con quemaduras, por lo cual supuse que hubo un incendio. En fin, sólo quería saber si estás bien–Me respondió con su mismo tono calmado de siempre.
–Oh, sí, estoy bien, no te preocupes. Pronto iré a visitar a Izou, quizás te vea por allí–Mencioné mientras sostenía el teléfono en mi mano y atendía a los niños con la otra mano.
–Vale, nos vemos luego, Acey–Me dijo antes de finalmente colgar la llamada.
Suspiré profundamente. Marco siempre era así de preocupado conmigo, incluso una vez llegué a creer que él estaba enamorado de mí, pero descarté esa teoría con el tiempo. Al fin y al cabo, él parece ser heterosexual.
Tomé aire y lo solté con alivio cuando el jefe de bomberos nos dijo que podíamos volver a casa. Sonreí y me despedí alegremente de los niños antes de subirme al camión de bomberos para volver a la estación y seguidamente ir a casa.
Apenas llegué a la estación de bomberos, me dirigí a uno de los vestidores para cambiarme el uniforme de bombero. Me coloqué jeans, una camiseta negra y un hoodie anaranjado.Salí del vestidor y empecé a caminar hacia casa, ya que no tenía auto. Mi situación económica no era la mejor que digamos, apenas podía mantenerme a mí y a mis hermanos menores. Quizás si empezace a tomar algunos turnos extras ellos no estarían pasando por ésta situación. Aún así, estoy seguro de que pronto me recuperaré monetariamente y podré finalmente darles a mis hermanos la vida que ellos se merecen.
Noté que en mi teléfono aparecía la notificación de una aplicación llamada “Blanco Y Negro.”
–¿Qué rayos...?–Pregunté para mí mismo mientras observaba la notificación.
Parecía ser más un mensaje, casi como si me ayudase a hablar con una persona. Decidí no darle demasiada importancia, quizás era una aplicación que yo mismo había instalado y no lo recordaba o seguramente la había descargado accidentalmente.
Llegué a casa y me quité los zapatos antes de entrar. Rápidamente mi hermano menor de lanzó sobre mí. Aquella embestida casi me tira al suelo. Lo miré con una sonrisa antes de bajarle de mis brazos.
–Hey, Lu–Saludé antes de dejar un beso en su cabellera negra–. ¿Dónde está Bo?
–Está en el estudio leyendo un libro–Me respondió Lu.
Suspiré por millonésima vez en el día y me dirigí a la cocina para comenzar a preparar la cena, ya que mis hermanos menores no sabían cocinar. Bueno, Sabo sabía preparar huevos y también onigiris.
Abrí la nevera y noté que había lo necesario para preparar algo de onigiris rellenos de salmón. Empecé a preparar la cena mientras pensaba en lo que ocurrió hoy. Nada interesante excepto el incendio.
Al terminar de preparar la comida, me acerqué a la puerta del estudio y toqué dos veces. Escuché un gentil “adelante” y decidí que esa era la señal para poder entrar al estudio.
Al entrar, miré a Sabo con una sonrisa mientras él cerraba pacientemente lo que estaba leyendo.–¿Qué leés?–Le pregunté. Mi tono de voz salió poco interesado, pero amable.
–Se llama “El Conde De Monte Cristo”–Me respondió antes de mirarme–. ¿Cómo te fue hoy? ¿Otra vez sólo hicieron entrenamientos y simulacros?–Me preguntó, aunque no me estaba mirando.
–No, hoy hubo un incendio en la cafetería–Le respondí.
Saqué mi móvil y miré mis notificaciones, era otro mensaje de “Blanco Y Negro.”
Bufé aburrido y guardé mi móvil. Quizá se trataba de una especie de hackeo. Lo más seguro por el momento era no abrir la aplicación.
Me dirigí al comedor, donde Luffy ya estaba arrazando con toda la comida que yo había preparado. Sabo y yo inmediatamente empezamos a pelear con Luffy por el resto de comida. Fue algo bastante cómico y divertido.
Al terminar la cena, me dirigí a mi cama y me coloqué la pijama (solamente me quité la camisa y me coloqué unos shorts para dormir). Me encogí de hombros, no podía dormir.
¿Qué mierda era eso de “Blanco Y Negro.”? ¿Y por qué estaba fastidiándome? ¿Qué rayos era y por qué estaba concentrado en mí y no en otra persona común como yo?Empecé a respirar de arriba a abajo y a morderme las uñas. ¿Qué rayos sería? ¿Y si era para hacerme daño? ¿Y si querían secuestrarme o robarme información? ¿Se decepcionarían si de percatarsen de la mierda de persona que soy?
Apresuradamente tomé mi móvil de la mesita de noche y lo encendí. Contemplé mi fondo de pantalla unos segundos – Yo, Sabo y Luffy con gafas de sol – antes de desbloquearle con mi contraseña ultra secreta y prohibida.
Con bastantes prisa deslicé la pantalla hasta encontrarme con la aplicación que buscaba. “Blanco Y Negro.”Abrí la aplicación y noté que era una especie de chat, sólo que yo no podía enviar mensajes, sólo podía recibirlos. Había dos mensajes en el chat y empecé a leerles.
– No sabes lo mucho que me preocupo cuando sales a un incendio y no respondes mis mensajes o llamadas. – 5:07 PM.
– Deberías de revisar bien tu guardarropa, solecito. – 8:49 PM.
¿Qué rayos...? Me levanté de la cama como si aquella estuviese hecha de lava y me dirigí a mi guardarropa. Empecé a buscar las cosas desesperadamente y finalmente encontré algo.
Encontré... Eran mis chocolates favoritos junto con una nota.– Un pequeño presente por todo lo feliz que me haces, solecito. Es lo menos que mereces. BLANCO Y NEGRO. –
Vale, esto era muy extraño, demasiado. ¿Quién estaba detrás de esto? ¿Y por qué mierda estaba conectado conmigo? ¿Acaso alguien quería enviarme algún tipo de mensaje?
Retrocedí hasta chocar con la pared y empecé a respirar rápidamente. Inmediatamente coloqué mi mano sobre mi pecho para relajarme. Gracias al cielo funcionó y me tranquilicé. No era el momento para otro ataque de ansiedad.
Finalmente, me recosté en mi cama y suspiré. Aunque no podía dormir. Si me destapaba tenía un frío invernal, pero si me cubría con la manta me daba un calor infernal.
También tenía picazón en las piernas y un miedo constante. ¿A qué? No lo sabía.Sentí una sombra negra rodearme y sentir picazón en todo el cuerpo. No podía hablar, no podía gritar por más que quisiese. Sentí los toques en mi cuerpo y las lágrimas inmediatamente invadieron mi rostro mientras empezaba a respirar entrecortadamente.
Ayuda...
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Black And White.
FanfictionEn donde Ace, un joven bombero, recibe una notificación de una aplicación que él no recuerda haber instalado. Todo está detrás de un magnético juego en el cual la vista no es necesariamente para enamorarse de una persona. Ace tiene más secretos de l...