-"Alguien sabe ¿dónde está Sakura?"- el peliplata empezaba a perder la cordura, solo necesitaba verla para calmar su ansiedad.
-"Probablemente con su esposo"- respondió de manera monótona el azabache.
-"Haciendo cosa de esposos"- secundo Naruto.
Kakashi se puso pálido tras escuchar aquello.-"¿cosa de esposos?"- preguntó cauteloso.
Sasuke sonrió de lado al ver la cara de su compañero tornarse de un rojo intenso.
-"Ya sabe sensei, cosa de esposos. Dice mamá que son cosas para unirse en cuerpo y alma, o algo así, dattebayo"-
El pequeño Uchiha soltó una risita nasal, Naruto era bastante divertido y enfadoso.
-"Es obvio que están teniendo sexo. Como todos los matrimonios"- a pesar de ser un niño de 12 años sabía lo que era la vida de casado, su padre le explicó cuando tenía 10, al igual que las reglas básicas del cortejo, compromiso y matrimonio.
Kakashi desapareció en una nube de humo, no quería seguir escuchando más a sus alumnos, su corazón no lo soportaría.
(...)
La semana pasó rápido, en esos días Sakura no se presentó a los entrenamientos. Naruto le entregó a Kakashi una hoja de permiso que excusaba la ausencia de la pelirosa, firmada por Minato.
El peliplata solo aceptó la hoja con resignación, no podía hacer nada pues ni siquiera sabía con quien se había casado su amor.
En esos días, Obito se encargó de comprarle a Sakura todo lo que necesitaba. La ropa de la pequeña ahora poseía el emblema del Clan Uchiha. Minato y Kushina le regalaron sus alianzas de matrimonio, así que ese fue un gasto menos en la lista de Obito.
También usaron esos días para acoplarse, su convivencia de años atrás les facilitó un poco la adaptación. Aún así había cosas que tenían que aprender. Los hábitos de cada uno, sus fortalezas y sus disgustos.
Obito tenía la mala costumbre de dormir con el cabello húmedo; Sakura procuraba secarlo por él mientras lo escuchaba contar sus aventuras de su época de Genin, no quería que su esposo pescase algún resfriado.
Sakura tenía la mala costumbre de dejar la pasta dental destapada; Obito optó por dejar que Sakura se aseara primero para el asegurarse de cerrar bien el tubo cuando fuera su turno.Obito era fan de los dangos; Sakura se dio a la tarea de aprender a prepararlos para que su esposo no gastara tanto en comprar sus dulces favoritos.
Sakura tenía una pequeña obsesión con la limpieza y el aroma en la cocina; Obito lavaba cada utensilio que usaba y todas las noches sacaba la basura para evitar aromas desagradables.Obito le gustaba oler la ropa recién lavada; Sakura procuraba agregarle suavizante de telas a su ropa, sábanas y toallas.
Sakura odiaba dormir tapada; Obito le colocaba calcetas a media noche para evitar el contacto frío de sus pies contra su pobre espalda.Esos y más detalles eran los que afinaban poco a poco. No eran perfectos, pero juntos cubrirían las imperfecciones del otro.
(...)
El sábado por la mañana, los recién casados salieron de su hogar para ir de compras.
Habían acordado hacer comidas que ya habían hecho con anterioridad para recibir a sus amigos.Onigiris de atún, yakitori, edamame salteado, gyōza de vegetales, kushiage de salmón y dangos, ese era el menú de ese día.
Las compras fueron un éxito, ahora era momento de cocinar y preparar todo.
A medio día Iruka apareció en la residencia Uchiha, quería ayudarles con los preparativos y aprovechar para charlar sobre la nueva vida de casados.
ESTÁS LEYENDO
Nada es lo que parece
FanficEn este mundo alterno, Obito sigue vivo al igual que Rin. Los acontecimientos de ese ataque nunca sucedieron, por lo tanto Minato y Kushina siguen vivos. Esta historia es súper corta, espero les guste. Los personajes le pertenecen a Kishimoto. ObiSa...