Capítulo 1

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A Obito le tomó tiempo comprender que su amor era unilateral. Fue gracias a Kushina que pudo dejar ese amor de infancia atrás y decidió enfocarse en su trabajo como ninja de rango Jōnin.

La noticia de que Kakashi y Rin habían empezado su relación le provocó un sabor agridulce, pues, a pesar de haber soltado a su primer amor, no pudo evitar notar el amor casi obsesivo que tenía la castaña con el peliplata.

Con el paso de los meses fue notando como esa relación avanzaba con aparente normalidad. Sin embargo, nunca hizo ningún comentario. Notaba a Kakashi más irritable de lo habitual y a Rin la notaba más posesiva, se preguntaba internamente si ¿nadie más se daba cuenta de eso? Al parecer no.

Obito fue dado de baja como ninja activo y fue movido como sensei en la academia ninja junto a Iruka a sus 20 años. No entendía porque Minato- Sensei había tomado esa decisión pero lo agradecía.

(...)

En su tiempo como maestro conoció a muchos niños, trabajo con Naruto, el hijo de su sensei; Sasuke, hijo menor del Patriarca Uchiha; y Sakura, una pequeña civil tímida pero brillante.

Junto a Iruka, se dedicaron a esos niños, le enseñaron todo lo que estaba en sus conocimientos para que estuvieran listos para graduarse y ser Genin exitosos.

Iruka reforzó sus lazos con Naruto y Obito con Sakura. Era realmente interesante esta conexión que ambos habían enlazado con esos pequeños en específico, pues, Naruto compartía personalidad con Obito y Sakura con Iruka, fue justo eso lo que los hacía tan afines.

La relación entre los cuatro era tan estrecha que cada fin de semana los menores se quedaban en casa de uno de sus senseis para tener una pijamada. Esto también ocasiono que Naruto y Sakura se  volvieran mejores amigos. Obito e Iruka también se hicieron más cercanos, fue por esa razón que el Uchiha compartió su sentir sobre el tema de la relación entre sus antiguos compañeros de equipo.

-"Yo también noto a Kakashi más distante, incluso Gai piensa que algo debe estar pasando en esa relación porque Kakashi ya ni siquiera accede a ser parte de esos absurdos retos que Maito propone"- Iruka expreso su preocupación también.

-"¿Crees que sea feliz?"- pregunto Obito, a lo que Iruka solamente negó con la cabeza. La respuesta a esa pregunta era obvia.

Ambos terminaron de preparar las palomitas y los jugos para ir con los niños a ver la película de esa noche. Cuando se sentaron en el suelo, Naruto se sentó con su tazón de palomitas en las piernas de Iruka y Sakura hizo lo mismo, pero en las piernas de Obito. El Uchiha poso su barbilla en la cabeza de la pelirosa e inhalo el aroma de su shampoo, vainilla y fresas, le encantaba ese olor.

Esa noche los cuatro durmieron abrazados con el televisor encendido, el cansancio era más, pues ese día habían practicado sus lanzamientos de shuriken.

(...)

-"Kakashi, me estoy cansando de esto!"- Rin estaba molesta, pero eso para el peliplata no era novedad, ya estaba acostumbrado al carácter volátil de su pareja. -"¡Ni siquiera te veo con intenciones de llevar esta relación a otro nivel!"-

Kakashi la observo con ojos cansados, dejo escapar un notorio suspiro. Llevaban casi 5 años de relación y por más que su comportamiento era indiferente hacia la castaña, ella parecía aferrarse más a él.

-"Ya vivimos juntos, Rin, no sé qué más quieres"- estaba harto de escuchar sus reclamos absurdos.

-"¡Vivimos juntos porque yo me mude por mi cuenta! ¡Porque tú no tienes iniciativa de nada!"-

Era la cruel realidad, Rin simplemente apareció en la entrada del departamento de Kakashi con sus maletas argumentando que era momento de vivir juntos. El peliplata accedió a regañadientes y se propuso a ser incluso más cruel con su actuar para que ella se marchara por cuenta propia, sin embargo, eso no paso.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora