Ciudad de la paz | Feitan Portor

Ojos tristes

En las oscuras calles de la gran ciudad se encontraban cuatro autos con un destino en específico, en el primer auto se encontraba Chrollo quien tenía música reproduciéndose mientras que feitan miraba por la ventana en el asiento de co piloto, en los asientos de atrás se encontraban shalnark, shizuku y bolonelov los cuales también se encontraban haciendo sus propias cosas para pasar el tiempo.
Detrás de ellos los seguían los demás autos con los miembros del Genei Ryodan restantes, aquellos autos iban en dirección a la casa en la que se quedarían que quedaba en uno de los extremos de la ciudad que tenía un río y una carretera al lado para asegurar su rápida huida luego del atracó que planeaban llevar a cabo en el gran museo que se encontraba en el centro de la ciudad.

Todo iba bastante tranquilo gracias a lo tarde que era y por ser un día lunes, bueno, o todo estaba bastante tranquilo hasta que los autos tuvieron que entrar a un camino de tierra que quedaba cerca de la casa en la que se quedarían, al ser tarde esperaban no encontrar a nadie ya que aquel largo camino no tenía iluminación y nadie sería tan tonto como para caminar por allí a solas.

Pero claramente se habían confundido ya que vieron como una joven pelirroja caminaba tranquilamente por aquel camino, se encontraba saltando de piedra en piedra mientras que escuchaba música o eso pensó Chrollo al ver los grandes audífonos que la joven llevaba en sus orejas.
Parecía que la joven estaba lo suficientemente metida en sus pensamientos como para no notarlos hasta que casi choca con el auto que conducía Chrollo el cual lo había detenido para no atropellar a la joven quien levanto su vista del piso hacía ellos.

La luz del auto le estaba dando justo en el rostro por lo que pudieron notar cada detalle de la joven, desde sus largos cabellos rojos, sus grandes ojos verdes hasta las heridas que decoraban partes de su rostro y extremidades o lo que lograban ver a través de la ropa que llevaba.
La joven se quedo parada durante lo que pareció ser varios minutos hasta que decidió moverse a un lado para que pudieran seguir con su camino los autos, se había movido al lado izquierdo por lo que quedo al lado de Feitan quien la miró algo molesto por haberlos hecho detenerse y ella simplemente lo miró con curiosidad.

Luego de pasar Feitan pudo notar a través del espejo retrovisor que la joven lo quedo mirando o al menos al auto en el que el iba hasta que la perdió de vista cuando el auto doblo en un pasaje para luego detenerse al haber llegado a su destino.
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Ya recostado en la cama de la habitación en la que se quedaría Feitan no podía dejar de pensar en la joven que había visto hace poco, de su apariencia y sus grandes ojos que lo observaban al parecer únicamente a el, esto lo enojó un poco ya que se preguntaba que era lo que miraba aquella joven y que si hubiese estado a pie no hubiese durado ningún segundo mirándolo con aquellos grandes y tristes ojos.