ten. babysitters

291 32 100
                                    

𝄒 𖥻 ִ ۫ ּ❄️ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐄𝐍𓏲ּ   𓂂  babysitters 🔥  +

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝄒 𖥻 ִ ۫ ּ❄️ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐄𝐍
𓏲ּ   𓂂  babysitters 🔥  +

— ¿Nancy? — preguntó Steve mirando a Mike a mi izquierda, despertándose con la cabeza en mi regazo y las piernas encima de Dustin y Mike

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Nancy? — preguntó Steve mirando a Mike a mi izquierda, despertándose con la cabeza en mi regazo y las piernas encima de Dustin y Mike. El joven Wheeler frunció el ceño.

Estábamos en el coche de Billy, sí, ya sabíamos que Steve no quería que fuéramos, pero no podíamos quedarnos de brazos cruzados mientras los demás arriesgaban sus vidas. Era un poco irresponsable de mi parte, pero sabía que esos niños eran mucho más listos y fuertes de lo que parecían.

Steve alzó una mano para tocarse la herida mientras soltaba un gemido de dolor. Se la aparté con suavidad.

— No, no te toques — le avisé, y me miró con los ojos aún un poco entrecerrados. Noté cómo su mirada se suavizaba al enfocarme, y algo dentro de mí se aceleró.

— ¿Amy? — murmuró.

— Ey, colega... Tranquilo, has peleado bien — le calmó Dustin — Te ha dado una paliza pero has peleado bien, tranquilo.

— Vale, tienes que seguir recto un kilómetro, y girar a la izquierda en Monte Sinaí — le indicó Lucas a Max, en el asiento de copiloto, mientras la pelirroja conducía.

— ¿Qué hacéis? Amy, ¿por qué no conduces tú? — preguntó Steve alarmado.

— ¿De verdad quieres morir? — respondí, mis dotes para conducir no eran muy buenas.

— Tío, relájate, ya ha conducido antes — le tranquilizó Dustin.

— En un aparcamiento — se quejó Mike.

— ¡Eso cuenta! — replicó Lucas.

— Madre mía... — alzó la voz Steve, pero en sus ojos pude ver una chispa de diversión a pesar del caos.

— Querían dejarte en casa, pero les he prometido que nos ayudarías — le conté a Steve, rozando su brazo con la mano para calmarlo. Noté cómo su piel se erizaba bajo mi toque, y no pude evitar sonreír un poco. Max empezó a acelerar.

𝗺𝗶𝗱𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁 𝗿𝗮𝗶𝗻. steve harrington (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora