El héroe profesional: BatMetal

Capítulo 17

Si Toshinori se destacó en algo, era su autoconciencia por ser un idiota. El término en sí era un poco más duro de lo que el hombre pensaba que era apropiado para su uso en la crítica constructiva, pero Mirai y Nedzu se pusieron en el grueso que el vocabulario estaba bien para usar en el héroe número uno, y el hombre rubio temía que iba a sangrar en la lista de términos de su alumno para el hombre. El resto del personal de la escuela fue al menos agradable y criticó su excusa honestamente lamentable de diseñar y dirigir la clase de prueba de batalla hace una semana exacta, pero Toshinori sabía que Aizawa se estaba mordiendo la lengua por usar la palabra, frenado por su propia hipocresía que era su diseño original de los equipos de prueba de batalla.

Sin embargo, toda esa prueba no tuvo nada que ver con hoy. Hoy, Toshinori era un idiota porque no podía evitar ser un héroe. Podría decirse que fue algo bueno, pasar el día ayudando a los civiles necesitados y deteniendo a los delincuentes en ascenso. Pero, como contraargumento, no todos los héroes tenían un límite de tiempo de tres horas al día como él. Tampoco se suponía que lo desperdiciara todo en una mañana antes de un día escolar en el que se suponía que debía ayudar a enseñar a los niños en el entrenamiento de rescate. Eso sin duda le daría un bocado del maestro de aula de primer año heroico, pero Toshinori no lo tomaría personalmente. Todavía había tiempo para que mejorara.

"Eso no excusa lo inapropiado que es eso," una voz lo reprendió por teléfono. "Se corrió la voz de que ibas a ayudar a enseñar hoy, y no dudo que los estudiantes tengan la esperanza de verte."

Toshinori suspiró y frotó su templo, casi dejando caer la cabeza sobre su cabeza. "Lo sé, Trece", se disculpó por la línea. "Incluso me dije a mí mismo que tenía una responsabilidad con los estudiantes hoy. No lo olvidé, me negué a escuchar. Eso es mi culpa."

"Mientras Togata no siga sus pasos, podemos estar de acuerdo con el resto de la clase de hoy," respondió el héroe del agujero negro. "Me aseguraré de que Aizawa lo sepa cuando llegue aquí. No puedo salvarte de un oyente de él."

"Nadie en el mundo podría detenerlo." Toshinori podía escuchar el resplandor del hombre en su propia imaginación. "Lo manejaré yo mismo. Gracias por salvarme, al menos. Veré con Nedzu condicionándome para dejar que otros héroes manejen la carga de trabajo. También es injusto sacarlos de un trabajo."

"Buena suerte con eso. Si estás en tu oficina ahora, probablemente esté en camino, a menos que su invitado lo sostenga en el salón del maestro."

"Lo conseguí. Me prepararé para lo peor, gracias. Pase a los estudiantes mis disculpas y estaré allí la próxima vez para ayudarlos a convertirse en los héroes del mañana." Con una rápida despedida, Toshinori terminó su llamada y se arrojó de nuevo en su silla. Al menos la escuela tenía personal que no estaba preparado para arrancarle el pelo por sus errores. Al menos tenía personas con las que trabajar y aprender a enseñar adecuadamente.

Un fuerte golpe rebotó en la habitación desde la puerta, y sintió que su cuerpo estaba tenso y se abultaba en su forma de héroe. Pero segundos después se dejó desinflar; era su verdadero nombre en la puerta, no su nombre en clave. No hay razón para desfilar alrededor del símbolo de la sonrisa de la esperanza bajo el alias equivocado. "Entra", anunció, desempolvando las arrugas de su abrigo y agitando el vapor que generó del aire.

Cuando la puerta se abrió, el pequeño mamífero que era el director de la escuela entró corriendo y se subió al sofá en el centro de la habitación. "Pensé que estarías encerrado aquí", comentó Nedzu mientras se sentaba cómodamente. "Las noticias apenas podían mantenerse al día con sus movimientos, pero los informes pintaron el cuadro lo suficiente como para que estuviera siendo irresponsable."