Pedro Pablo es modelo y vive en una relación abusiva. Bosco, su amigo de la universidad lo descubre y quiere mostrarle cómo debe de sentirse el verdadero amor.
Inspirado en Lovely de Twenty One Pilots.
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Siempre que lo miraba parecía estar muy conforme con su vida, irradiaba plenitud y calma, nunca lo vi tratar mal a alguien, cada mañana me saludaba con la mejor de sus sonrisas y esa era una de las cosas que más me gustaban de él. Por ello, cuando lo vi llorando en uno de los baños de la universidad sentí mucha preocupación, fue tan simple notar que esas lágrimas no solo eran por un problema momentáneo, había algo extraño, algo que no me terminaba de convencer, quería saber que pensaba, que sentía; sin embargo, cuando se lo pregunté prefirió decir que no era nada importante, no sabía cómo lograr que me lo confesara, así que por esa ocasión solo pude abrazarlo fuerte y susurrarle que todo estaría bien.
Después de lo sucedido, Pedro Pablo me evitó de manera discreta, por la tarde, cuando terminamos las clases, lo vi salir corriendo de la escuela y entrar rápidamente a un auto negro. Tal vez mañana sea un mejor día y tal vez mañana pueda hacer algo mejor para ayudarlo.
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Modelar era todo para mí, aunque por el momento solo fuera un pasatiempo, ver las cámaras, luces y gente frente listas para tomar fotos que me hacían sentir lindo, importante, valioso, aunque fuera por simples instantes.
Hoy tenía una sesión para promocionar una marca de accesorios con algo de relevancia. Mi madre era la que más apoyo me mostraba, cuando le confesé mis deseos de incursionar en este arte, y a pesar de que al principio tenía dudas, poco a poco se convirtió en mi mayor admiradora e incluso estaba pendiente de ver propuestas que me hicieran ser más conocido y fueran lo suficiente convenientes, así que me encontraba emocionado, llegué a la universidad como de costumbre, parecía ser un excelente día hasta que en medio de una de mis clases, una llamada de mi novio me distrajo, fui al baño de prisa para poderle contestar:
-Hola amor, ¿qué pasa?
-¿Me puedes explicar porque tu mamá me dijo que no pasara por ti en la tarde para la reunión con mis amigos? -dijo con un tono de reclamo.
-Lo siento mucho en serio, pero es cierto, sé que se me olvidó decirte, pero recién me confirmaron, tengo una sesión de fotos importante y no se a que hora termine, en serio discúlpame -comenté esperando que entendiera mis razones.
-Pedro Pablo, deja de decir excusas estúpidas, me cancelas a ultimo momento y pretendes que me quede tranquilo -gritó.
-A ver Matías, tranquilo, yo sé que estuve mal, pero por favor entiéndeme, no puedo desaprovechar la oportunidad -dije intentando sonar calmado-. Además, podemos salir todos juntos otro día, el domingo o el lunes por la tarde si quieres.
