El sonido de los neumáticos en el asfalto resonaba en la cabeza de Oliver, incluso cuando estaba a kilómetros de la pista.
Mientras se acomodaba en su cama en Mónaco, pensó en lo irónico que era que un lugar tan glamuroso pudiera sentirse tan vacío. Había una mujer durmiendo a su lado, alguien de una buena familia, no eran nada serio, solo follaban de vez en cuando pero sus amigos pensaban que era mejor para él.
Pero Oliver no podía sacarse de la cabeza a Emily Geller. Su ex-novia y la que pensó que iba a estar con él toda su vida, pero fué un idiota y mandó todo a la mierda, como usualmente hacía.
Mientras tanto, a las 3 de la mañana, Emily seguía despierta en su pequeño apartamento en Nashville. Miraba el techo, incapaz de apagar su mente. Sabía que Oliver probablemente estaba profundamente dormido en su lujosa ciudad, rodeado de todo lo que siempre había querido, pero no podía evitar preguntarse si él también estaba pensando en ella.
Sus ojos se desviaron hacia su guitarra apoyada en la esquina de la habitación. Había escrito tantas canciones sobre su tiempo juntos, pero ninguna podía capturar completamente lo que sentía. Intentó encajar en su mundo, en su círculo de alta sociedad, pero siempre se sintió fuera de lugar. Sus conversaciones sobre el significado de la vida y libros que nunca había oído hablar la hacían sentir pequeña, como si no debería estar allí.
Oliver miró el techo de su habitación y suspiró. Pensaba en cómo todo había terminado entre ellos. Recordaba la mirada de incredulidad en el rostro de Emily cuando le dijo que eran demasiado diferentes. La forma en que sus sueños parecían tan lejanos de la realidad que él conocía. Pero también recordaba lo difícil que fue dejarla. Sus amigos decían que era lo mejor, que debía seguir adelante, pero no podían entender lo difícil que era olvidarla.
Emily creció en una granja, con bailes en la sala y deudas en la mesa de la cocina. Oliver, en cambio, creció en un barrio privado, con cucharas de plata y el brillo de Beverly Hills. A pesar de sus diferencias, se habían enamorado rápidamente, como si fuera amor a primera vista. Pero, la realidad los golpeó, y sus diferencias parecían insalvables. Oliver se reía de sus sueños y rodaba los ojos ante sus bromas, lo que la hería profundamente.
Emily murmuró para sí misma, «Apuesto a que piensas en mí, Oliver.»
A miles de kilómetros de distancia, Oliver sintió un nudo en el estómago. Se levantó de la cama y caminó hacia la ventana. La vista de Mónaco era impresionante, pero no podía llenar el vacío que sentía. No podía evitar pensar en Emily y en lo que habían compartido. La extrañaba demasiado para si quiera intentar olvidarla.
Los días pasaron y ambos continuaron con sus vidas, pero no podían dejar de pensar en el otro. Oliver asistía a eventos de alta sociedad, rodeado de lujos y personas que parecían perfectas en la superficie. Pero en su interior, sabía que nunca sería completamente feliz sin Emily. No necesitaba ser un experto para saber eso.
Emily, por su parte, seguía escribiendo canciones, tratando de encontrar una manera de expresar lo que sentía. Sus conciertos alternativos semanales eran un éxito, pero cada vez que subía al escenario, pensaba en Oliver y en lo que podrían haber sido y siempre miraba al público, esperando que él este allí.
Un día, Oliver decidió que ya no podía seguir ignorando sus sentimientos. Tomó un vuelo a Nashville sin pensarlo dos veces. Sabía que tenía que hablar con Emily, que tenían que resolver sus diferencias y, si tenía suerte, volver a estar juntos.
Emily estaba en medio de una sesión de grabación cuando recibió un mensaje de texto de Oliver; "Estoy en Nashville. Necesito verte."
Su corazón dio un vuelco. No sabía qué esperar, pero sabía que tenía que verlo. Se encontraron en un pequeño café en el centro de la ciudad. En dónde se conocieron.
──Hola, Emily.── dijo Oliver, nervioso.
──Hola, Oliver.── respondió ella, intentando mantener la calma.
Hubo un momento de silencio incómodo antes de que Oliver finalmente hablara.
──Siento mucho cómo terminaron las cosas. No podía dejar de pensar en ti. Me di cuenta de que es más difícil olvidarte que dejarte. Y Dios, soy un estúpido. Nunca debí dejar que mis amigos me dijeran esas cosas sobre tí, nunca debí dejar que entrar a la F1 se me hubiera subido y nunca debí dejarte.──
Emily lo miró, sus ojos llenos de nostalgia y felicidad.
──Yo también he estado pensando en ti. Pero nuestras diferencias...No quiero volver a salir lastimada, Ollie, no puedo...── Oliver la interrumpió
──Sé que somos diferentes, pero eso no significa que no podamos estar juntos. He estado persiguiendo un estatus falso, tratando de encajar en un mundo que realmente no me importa. La última vez que me sentí libre fue cuando estaba contigo.── contestó.
Emily sintió lágrimas formarse en sus ojos. ──Yo también lo he sentido, Oliver. No puedo negar que te extraño.──
Se miraron en silencio, entendiendo finalmente que, a pesar de sus diferencias, su amor era real y valía la pena luchar por él.
Oliver tomó la mano de Emily. ──¿Podemos intentar de nuevo? Prometo que esta vez seré diferente. Quiero ser parte de tu mundo, no importa cuán diferente sea del mío. Voy a dejar a mis "amigos" intentaré tener otro horario y-y── Emi lo interrump9con una sonrisa.
──Sí, Oliver, intentémoslo de nuevo.
Esa noche, mientras caminaban de la mano por las calles de Nashville, ambos supieron que habían tomado la decisión correcta. Sus mundos podían ser diferentes, pero su amor era fuerte. Además, se amaban demasiado para estar separados tanto tiempo.
#𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐍𝐃 ❤🤍🏆🏁
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