Prólogo

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~1 mes~

-¡Jane! -grita un chico rubio de catorce años entrando por una terraza de Londres.

La mencionada abre los ojos y se da cuenta de que se ha quedado dormida en el sillón que hay delante de la terraza, se había quedado dormida viendo las estrellas. Parpadea un par de veces hasta que ve perfectamente al chico que tiene delante.

Peter Pan no había cambiado ni un poco desde la primera vez que le vio; seguía teniendo esa mirada de un niño que quiere jugar, su pelo seguía siendo rubio cenizo, muy abundante y desordenado, encima llevaba su característico sombrero verde con una pluma roja en la punta, sus ojos verdes que combinaban con su camiseta y pantalones del mismo color ambos ya algo gastados, sus orejas seguían siendo igual de puntiagudas, tenia el cinturón marrón que llevaba un puñal como accesorio y por ultimo sus zapatos de duende de cuero marrón. Definitivamente Peter Pan no había cambiado y nunca lo haría.

-Hola Peter -saluda la mujer, luego miró a la pequeña chica que lucia a su lado y le sonreía-. Hola Campanilla. Cuanto tiempo a los dos. No habéis cambiado ni un poco —sonríe divertida.

La mujer era nada más ni nada menos que Jane, hija de la mítica Wendy Darling, ya anciana esta por todos los años que había pasado.

Jane, ella si que había cambiado observa Peter. Su aspecto lucia el de una mujer fuerte y madura, era mas alta que cuando vio por primera vez a Peter por supuesto, su pelo estaba recogido con un moño ahora algo desordenado, su cara estaba mas delgada y final.

-¡Vamos a jugar! -exclama Peter feliz-. ¡Los niños perdidos te echan de menos! Después de todo eres la primera niña perdida.

La mujer poco a poco deja de sonreír aunque aún mantiene un atisbo de su sonrisa. Ese chico nunca cambiaría pasarán los años, él siempre sería Peter Pan, el chico que no quería hacerse mayor.

-Lo siento Peter -se disculpa Jane-. Ya soy mayor, tengo que cuidar a mi hija Alexandra.

Peter frunció el ceño al oírla. Como odiaba que le dijeran: Ya soy mayor. Wendy ya se lo había dicho también. Por eso no quería crecer, porque para él, crecer significaba dejar de hacer todo lo que le divertía, todo lo que le gustaba y solo tener responsabilidades.

-¿Tienes una hija? -pregunta el chico extrañado, intentando quitar su malestar-. ¿Desde cuando?

-Ha nacido hace un mes -sonríe ella-. ¿Quieres verla?

El chico asiente aturdido. ¿Tanto tiempo había pasado desde su última visita? La ultima vez que la vio recordaba que Jane tenía veintidós años y estaba próxima a casarse.

Jane se levantó del sillón donde había descansado unos minutos atrás y caminó hasta una cuna alumbrada por una pequeña luz, sonríe al ver a la niña que hay a dentro que está despierta. La coge en brazos y se acerca a Peter para enseñarla.

Peter la mira con curiosidad. La niña que tenía Jane en brazos, era la hija de esta y la nieta de Wendy al mismo tiempo. Había sacado los mismo ojos que ellas, azules, era rosita, gordita y muy pequeña, hacia mucho tiempo que no veía un bebe... En realidad Peter no recordaba haber visto un bebé en su vida.

-Es... Es... Muy mona -dice Peter al fin, le había costado mucho hablar. Campanilla que le había oído, asiente con la cabeza varias veces dándole la razón. La niña al escucharle y al escuchar el timbre de Campanilla sonríe-. ¡Ha sonreído! ¡Jane ha sonreído!

-Le gustas Peter -dice Jane ensanchando su sonrisa y ríe al ver el puchero que hacia Campanilla-. Y tu también Campanilla.

Campanilla sonríe feliz y Peter Pan, que la estaba mirando de reojo, ríe y sonríe orgulloso. Sigue mirando a la niña en brazos de su madre con intriga, era tan pequeña... Tenía curiosidad de como iba a crecer. Frunció el ceño nuevamente, al ver sus pensamientos. Era la primera vez que sentía curiosidad hacia eso.

-¿En qué piensas Peter?

-Quiero verla de mayor —confiesa.

Campanilla y Jane le miraron atónitas. Peter Pan había perdido un tornillo, tuvieron que pensar los dos.

-Entonces puedes venir dentro de catorce años, ella tendrá la misma edad que tú —dice Jane recomponiéndose y meciendo al bebé para que se durmiera.

-No... No es eso -niega Peter con la cabeza, mira un segundo a Campanilla que parece saber lo que piensa y sonríe aún más-. ¿Puedo llevarla al País del Nunca Jamás para enseñársela a los niños perdidos?

-No Peter, es un bebé ... Es muy pronto pero... -mira a su hija que sigue sonriendo-. ¿Por qué no vienes una vez al año? Así podrás ver como cambia y cuando sea un poco mas mayor podrás enseñársela a los niños perdidos.

-¡Si, vendremos! -exclamó feliz el joven sin pensárselo mucho-. ¿Verdad Campanilla?

Ella asintió con una sonrisa. Con Campanilla volando sobre él se dirigieron a la terraza, pero antes de salir por ella, Peter miró a Jane con una enorme sonrisa.

-¡Volveré dentro de un año!

-¡Te esperaremos!

~¡Hola! Espero que os guste mi nueva idea. Esto y esta acabado así que no necesitara tiempo ni nada salvo que corrija algunas cosas pero porfa mandarme vuestros comentarios y vuestras votaciones para saber vuestra opinión y saber si os gusta. :) ¡Adiós! Gracias a Virodrigueez28 por hacerme la portada *-* (Por cierto me encanta Peter Pan, desde muy pequeña me encanta)

Volví por ella [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora