Capítulo 1

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~4 años~

-¡Jane!

Peter Pan había entrado en la casa de los Darling por la terraza como siempre hacia. Frunció el ceño al oír unos pasos pequeños corriendo, se aproximaban con mucha velocidad.

-¡Peter pan! -grita una niña de cuatro años corriendo hacia él con las manos extendidas para abrazarlo.

El chico al ver a la niña castaña correr hacia él la primera reacción fue salir de la casa por la terraza, como había llegado, pero su amiga Campanilla le detuvo tirando de uno de sus pelos, después se acercó a su oído para decirle que la niña era Alex.

Peter se detuvo y se giró para ver a la niña que tenía delante suyo. Alex siempre cambiaba cuando llegaba a la casa de los Darling, siempre veía algo nuevo en ella.

Alex era pequeña con los ojos grandes y azules como los de su madre y su abuela, tenía el pelo castaño que ni si quiera le llegaba por debajo de las orejas y le faltaba algún diente de leche.

-¿De verdad eres Alex?

-¡Si! -afirma feliz la pequeña, arruga la nariz y vuelve a sonreír-. ¡Campanilla! -exclama a la vez que suelta la pierna de Peter e intenta saltar para coger a la pequeña luz.

Peter se ríe al ver como la niña cae al suelo, rebota y después hace un puchero, un puchero muy lindo para Peter, pero para Campanilla significaba peligro, sabia que la niña iba a empezar a llorar en cualquier momento.

Campanilla voló rápidamente hacia Alex y dio vueltas a su alrededor, la pequeña volvió a reír como si no hubiera pasado nada y el polvo de hada que le caía encima hizo que volara.

Peter sonríe al ver a la niña volar, así podría llevársela al país del Nunca Jamás sin ningún problema, aunque antes tendría que aparecer Jane para pedir su permiso.

-¡Peter pan! -vuelve a exclamar la niña volando hacia él, tan rápido que los dos cayeron al suelo.

Peter hace una muñeca de dolor y mira a la niña que tiene en brazos. Ella esta con los ojos cerrados y abrazándolo con fuerza.

-¿Estas bien Alex? -pregunta preocupado Peter.

La niña abre los ojos y mira a Peter, sonríe y le abraza de nuevo. Le gustaba Peter Pan, se sentía a salvo y protegida cuando estaba con él, además de que en su casa solo era ella con sus padres, pocas veces podía jugar con alguien más.

-¡Si!

Peter sonrió también, esa niña tenía el poder de hacer que él sonriera cuando ella lo hacia, por muy mal que las cosas estuviesen, sabía que si miraba como ella sonreía todo estaría bien. Alex miró a Campanilla que les sobre volaba y brillaba.

-¿Alex? -se oye la voz de una mujer adulta.

-¡Mamá! -grita la niña, separándose de Peter y corriendo hacia la voz que acaba de entrar por la puerta-. ¡Peter Pan!

La mujer cogió en brazos a su hija que parecía que iba a volver a echarse a volar en cualquier momento y miró al chico que tenía delante suya: Peter Pan. Él ya la estaba mirando a ella, aunque para ser exactos a la pequeña castaña que tenía en brazos.

-Hola Peter -saludó Jane.

Peter la miró y sonrió como ella, después se quitó el sombrero e hizo una pequeña reverencia hacia Jane.

-¡Es un príncipe! -dijo emocionada la niña-. ¡Mamá, Peter Pan es un príncipe!

Peter al escuchar eso sonrió orgulloso y sacó pecho, después de todo se sentía bien que le dijeran que era un príncipe. Jane al verle no puedo evitar reír un poco, era gracioso verle actuar así.

Volví por ella [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora