🪷●la hija de Balam●🪷

🪷una nueva vecina🪷

Quién diría que el destino trae muchas sorpresas consigo, dependiendo de cada ruta te trae una nueva aventura

...pero si eres pequeña como escoges esas rutas? Solo quieres estar tranquila y jugando...aunque ese no era mi caso...

Está vez solo miraba como unos trabajadores se llevaban los muebles de mi casa, mi madre había muerto hace unos días... Me sentía destrozada pero al parecer los sentimientos de los niños no eran importantes para los Demonios mayores....

—papá, dime dónde estás ahora...¿Que estás haciendo? ¿Por qué no te enteras de mi cuando más te necesito?— pensaba para mí misma mientras mirabas como seguían llevandose las cosas de mi madre, a decir verdad mi padre no sabía de mi ya que mi madre jamás le dijo...pero cuánto daría por qué apareciera y no me dejara con esta gente

—Izayoi, ya es hora de irnos—
hablo el demonio mayor que miraba a  la pequeña niña quien estaba cerca de la puerta de cristal

—disculpe, ¿que tenemos que hacer con esto?—
Pregunto uno de los trabajadores apuntando a la foto eh insienso que estaban en la mesa

—eso nos lo llevaremos nosotros—
Contesto una joven demonio que se acercó a la mesa para tomar la foto

—Izayoi, se que extrañas a tu madre por perderla repentinamente, pero fue su decisión y no podías hacer nada—
Se acercó aquel demonio intentando buscar la atención de la menor
—la familia te recibirá y se hará cargo de tus cuidados—

—eres única, tu llevas el don de toda la dinastía familiar, aparte de tu difunta madre, eres nuestra valiosa heredera. No te faltara nada durante tu desarrollo—
Claro era valiosa...pero solo veían como objeto a la pobre niña que se levantó sin decir nada

—Izayoi si dices algo te lo agradecería...— Menciono el Demonios mayor molesto

—pero, ¿por qué mi papá no está aquí?—
Pregunto la demonio infante que miraba hacia el suelo un poco molesta

—seria bueno que te olvidarás de el—
Respondió otro demonio

—¿Por qué?, es mi papá y lo amo a pesar de que no lo conozca—
Apretó suavemente sus manos

—sabes perfectamente que el ni siquiera sabe de ti, tu madre te tuvo en secreto y ni siquiera es de nuestra familia—
Hablo la demonio un poco enojada

—entonces quiero vivir sola...—
Contesto la pequeña niña que miraba por la puerta

—ja, pero si eres una mocosa. No te lo vamos a permitir—

—pero preferiría vivir sola...o encontrar a mi padre—
Suspiro con pesades abriendo suavemente la puerta
—me aré fuerte y después volveré con ustedes—

—¿¡como te atreves a hablarnos así!?— aquel demonio golpeó la mesa al lado de el para transmitir miedo

—¡los detesto! ¡Los detesto a todos!¡Ustedes nos tratan como objetos! ¡Los odio a todos!—
Antes de que pudieran acercarse los demás la pequeña salió corriendo rápidamente por la puerta

—¡¡IZAYOI!!¡¡IZAYOI!!—
gritaron todos los Demonios intentando seguirla pero ella era más rápida

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—shichirou... Shichirou....—
Aquel demonio de cabello morado intentaba llamas a su colega
—¡SHICHIROU!—

—¿¡eh!?—
Aquel demonio de cabello blanco y de gran estatura salió de su trance al escuchar la voz de su colega
—¿que pasa kalego?—
Pregunto mientras bajaba su libro de criaturas fantásticas

—a ti que te pasa?, desde hace rato llevas viendo la misma pagina—
Kalego, el colega de Balam desde que iban a la escuela, sabía que su Balam actuaba raro por sus investigaciones pero está vez estaba más raro de lo normal... siempre leía sus libros una y otra vez pero tardaba al menos una hora con todo el libro...está vez lleva como dos horas con la misma página

—¿en serio?, no me di cuenta...—
Contesto balam qué cerro su libro dejándolo en la mesa

—ya dime qué tienes—
Reprochó el pelimorado

—bueno...desde ayer me pasó algo raro...—

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Hace unos pocos minutos había llegado una pequeña niña a su nuevo departamento viendo con atención los otros departamentos a su alrededor y las demás casas a su alrededor, cuando dejó su maleta en su nuevo hogar fue directo a la tienda más cercana a comprar algunos dulces demoniacos, comprando varias casas y después dirigiéndose a la caja a pagar

Luego de un rato ordenó las cajas de dulces en orden viendo si había comprado las suficiente, fue a presentarse con cada uno de sus vecinos...y a cada uno entregándole una caja de dulces igual

Después se dirigió con los demás vecinos de las demás casas, hasta que llegó a una que parecía más una casa del árbol bastante grande, se acercó con cuidado y tocó el timbre, sin esperar mucho tiempo, un demonio alto y musculoso, el tenía patas de pajaro, desde las rodillas para abajo, cabello blanco y una mascarilla de metal que cubría la mitad de su cara

—por favor disculpe mi intrución, mi Apellido es klaes y acabo de mudarme en uno de los departamentos que se estaban rentando, es un gusto conocerlo—
Menciono la pequeña que dio una leve reverencia y después le dio la caja de galletas a aquel demonio que abrió la puerta
—acepte este detalle por favor—

—ah muchas gracias pequeña...¿los apartamentos? Ah si, escuché que los estaban rentando...ya veo, es un gusto conocerte—
Miro a los lados buscando una persona mayor
—¿vienes sola?—

—si, así es—

—¿pero y tus padres?¿trabajando?—

—...estoy sola por el momento, pero en fin mis mejores deseos para ustedes—
Contesto la pequeña y dio otra suave reverencia para después despedirse

—que raro...—
Pensó el demonio de cabello blanco
—pense que se asustaria—

La pequeña Izayoi se dirigió a su departamento, al cerrar la puerta dio un largo suspiro

—creo...creo que era el—
Se dirigió rápidamente a su maleta buscando una pequeña caja de cartón y miro las fotos que tenía
—se parece a el...pero tal vez sea una moda en esta parte del inframundo...mañana lo averiguare—

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—y eso fue lo que sucedió...—
Termino su pequeño relato el peliblanco

—ya veo,  decir verdad es un poco raro, primero que una niña no se asustara con tu apariencia y lo segundo que fuera sola, tal vez lo estás pensando mucho—
Contesto kalego

—¿tu crees? Bueno...es que esa niña..se me hace familiar ...—
Agachó la mirada

—solo olvídalo, se te va a fundir la cabeza si lo sigues pensando—
Se había levantado de su asiento pues las clases comenzarían y tendría que soportar a los de la clase de inadaptados

—como digas Kalego—
Balam miro su libro unos momentos y sacudió suavemente su cabeza

—bueno nos vemos después—
El pelimorado se despidió y salió del aula donde estában para después cerrar la puerta

—por que presiento que algo va a pasar...—
Miro sus patas de pajaro para después suspirar pesadamente

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—creo que está aquí—
Miro el mapa que tenía en su hellphone
—entonces...no hay vuelta atrás—
Dijo con determinación la pequeña demonio y camino hacia la gran escuela que tenía al frente la escuela babyls

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Espero les guste está historia