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Un vívido recuerdo de Quackity.
"De acuerdo, sí, admito que la primera vez que te ví de reojo pensé que eres una chica... y me gustaste." Wilbur bromeaba, mientras se encogía de hombros y seguía apretando con desesperación los botones del mando.
"Estas bromeando..." Alex se aguantaba las ganas de reír más, mientras también seguía con su atención fija en la pantalla frente a ellos. "Eso suena un poco gay, bro."
Y vaya, quien lo diría; quien salió gay fue otro.
"Oh, por favor," El castaño se quejó y empujó a su amigo, mientras ponía sus ojos en blanco y negaba con su cabeza. "No soy gay, es sólo que..." Y un silencio abordó al chico, mientras parecía pensarlo mucho, demasiado.
Will no tenía justificación, o bueno, sí, pero era algo que le costaba incluso a sí mismo creerlo. Él hubiera justificado su respuesta con algún comentario acerca de que Quackity tenía el cabello un poco largo y eso de reojo lo hacia parecer una mujer... o algo así intentaba inventarse.
Pero muy fuera de eso, él encontraba al menos un poco lindo el rostro del otro, incluso mas de lo que le gustaba admitir. En general, a él le gustaba estar con Quackity, jugar videojuegos, hablar de cualquier cosa y siempre al final del día lamentarse porque el tiempo no era suficiente.
Pero no estaba enamorado, solo lo quería mucho, como a un amigo. Nada más. Aún así, sus propias palabras no lo terminaban de convencer.
"Ese silencio me asustó." El pelinegro bromeó devuelta y provocó una risa en su compañero, para al final terminar burlándose juntos de eso.
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"¿Entonces...?" Wilbur levantó una ceja mientras se cruzaba de brazos frente a Quackity y lo miraba de manera fija y curiosa.
Quackity mentiría si dijera que no estaba nervioso, literalmente podría palpar el aura ansiosa que emitía. Sintió un poco de miedo, incluso impotencia, ni siquiera tenía el valor de mirarlo a los ojos.
Dios, ¿por qué lo hiciste tan maricón?
Él no sabía por donde empezar y eso lo estaba haciendo entrar un poco en pánico.
