Quiero que me enseñes. Sé mi único maestro en este bello arte de la lujuria carnal que nos consume a pedazos en agonía.
Capítulo V
Jeon Jungkook era un hombre de pocas palabras y pensamientos introspectivos. Durante mucho tiempo—si no es que prácticamente toda su vida—se había esforzado por huir de las multitudes; porque prefería realizar sus actividades a solas. Solía disfrutar de los lugares poco ajetreados y en escasas ocasiones lograba interesarse en mantener vínculos de cualquier índole. Se sentía fuera de lugar en fiestas o celebraciones multitudinarias.
Se trataba de una persona cuyo interés regularmente era mirar hacia su interior, quizás para tratar de comprender su propia mente, sus pensamientos, sentimientos y a lo mejor, su auténtico funcionamiento interno.
Y quizás fue por esto mismo, que, sin siquiera tomarle importancia, se aferró a concentrar su propia mente en leer cada párrafo; y tampoco es como si llegara a tratarse de algo que no le favorecía, ya que, a él le fascinaba. Se consideraba fanático de admirar una perfecta ortografía, sentía que algo tan simple podía ayudarle a entender la primera impresión de una persona sin necesidad de mantener una conversación meramente interesante. Entendía que era un punto bastante importante para poder relacionarse con alguien. Es por ello que dedicaba su vida a mejorar su vocabulario, así como también a aprender la disciplina de enriquecer su vocabulario y léxico.
Respetaba los puntos y las comas, detallando todo y a la vez nada. Su aspecto imponente y hasta cierto punto, amenazador, era la clave perfecta de una expresión que podría sin duda intimidar a cualquier persona, pero para él no era otra cosa que incorporar serenidad a su vida. Se sentía bastante relajado, concentrado en la idea de ser su propio crítico, porque sabía que para hacer que a alguien más le agradara lo que él hacía, tenía que empezar por pasar por su dura y estricta opinión escéptica.
Algunas veces, percibía que la gente le mentía al asegurar que sus escritos se consideraban aptos para entrar en la línea catalogada como «perfecta» y quizás fue eso un motivo para no pedir opiniones externas, siendo que no las necesitaba cuando podía ser su propio crítico, porque sabía que solo él podría ser capaz de decirse la verdad sin la necesidad de preguntarle a alguien que, a lo mejor, diría que es bueno por mero compromiso.
Era algo que sabía le costaba mucho conseguir, porque para él, la perfección sí existía y no se sentía capaz de tomarse una sola oportunidad que, seguramente, lo llevaría a la mediocridad; porque sí, para Jungkook esa palabra no existía, no podía estar dentro de su vida y llevar el control de ella; no podía ser conformista y mucho menos dejarse humillar. Jungkook era muy estricto cuando se trataba de sus problemas y siempre se tomaba el tiempo de percibir cada mínimo detalle que pudiera simplemente hacerlo parecer un completo ignorante.
—¡Maldición! —Se escuchó la voz de su compañero; y, sin embargo, no volteó gracias a su concentración—. ¿Es tu artículo? —se atrevió a preguntar, abrazando por los hombros a Jungkook mientras caminaba en su mismo eje sin dejar de observar el artículo.
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THE CRUSH⠀✧⠀LOCA OBSESIÓN⠀:⠀BTS⠀(⠀KOOKV⠀)⠀+18
أدب الهواةUn periodista se muda a la casa de huéspedes de una familia rica y hace amistad con un adolescente. Si bien, el periodista entiende que la diferencia de edad es un impedimento irremediable para una potencial relación entre ambos, disfruta del coquet...