𝙂𝙤𝙤𝙙 𝙂𝙞𝙧𝙡𝙨 ˚ ·Asesinato Para Principiantes· ˚

01. Manos en la masa

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˗ˏˋ Manos en la masaˎˊ˗
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—¿Que se supone que hacemos en la oficina de Ward? —se quejó Hazel se quejó mientras vigilaba el solitario pasillo que llevaba al salón de clases de historia.
—El es profesor de historia, no mates o algo relacionado.

—El profesor O'Brien le pidió guardar los exámenes y resultados, Ward le iba a echar una mano con la revisión. O'Brien está algo ocupado... —contesto Blaze con algunas divagaciones, mientras les daba una  ojeada a los papeles del profesor de historia.

Eso tenía sentido pues ambos profesores eran bastante amigos, además con el embarazo de la esposa del profesor O'Brien, era lógico pensar que estaría más que ocupado.

Hazle se permitió mirar hacia dentro del salón, distrayendose de su diligente tarea de no ser descubiertos haciendo lo peor de lo peor a sus propios ojos. Trampa.

El salón de clases era viejo, se notaba en la pintura desgastada y los pupitres que pintaban cada año con esperanza de borrar la "expresión artística" de los alumnos aburridos. La verdad es que sólo eran un par de palabrotas, chismorreos y unos cuantos dibujos obscenos.

Hazel bservo los estantes repletos de los  artículos de imitación históricos hechos por alumnos de preparatoria. Habían sido sus proyectos, hacer su propio pedacito de historia y luego hablar sobre el frente a la clase. Una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios.

El profesor Ward era su favorito, siempre hablaba de la historia con tanta pasión que hacia que Hazel deseara con todas sus fuerzas ser una profesora igual de buena que el. Era como un amigo para ella pues todo el tiempo estaba ayudándole y dándole consejos, incluso fuera de salón de clases. Consejos de la vida y de como entrar a la universidad, le hablaba acerca de las hermosas bibliotecas que había en las universidades. Era el profesor perfecto para ella.

Y el estaría muy decepcionado de encontrarla robando las respuestas de los exámenes. Un nudo se formó en su estómago.

¿Qué estaba haciendo?

El corazón le latía en los oídos. Volvió la mirada al pasillo con ansiedad. ¿En que momento había empezado a sudar? Se mordió ligeramente el labio como hacia cuando estaba nerviosa. Estaba acabada si la encontrabanhaciendo esto. Todos estarían decepcionados con ella. Su madre, ¿que le diría a su madre? Empezó a sentir asco al pensar en todo lo que podría pasar. ¿y si le bajaban la nota? ¿tarde en detención? Ella nunca había estado en detención. ¿Y si pasaba lo peor? Ser expulsada, su reputación estaría arruinada, no iría más en la escuela, no podría presentarse en la Universidad y el en mundo laboral la iban a repudiar por ser una Don nadie, no le alcanzaría para pagar el alquiler y entonces terminaría bajo un puente maldiciendo el día que conoció a Blaze.

Jodete, Blaze.

Unos pasos en el pasillo interrumpieron el flujo de sus pensamientos ansiosos para reemplazarlos por otros pensamientos ansiosos. Alguien se acercaba.

Cerró la puerta esperando que Blaze haya captado la indirecta.

—Hola,  ¿el profesor Ward está en el salón? — pregunto Fitz-Amobi con una sonrisa amable. A Hazel no le agradaba Fitz-Amobi. La miro de arriba a bajo, llevaba un mono con una camiseta de Doctor Who debajo, el pelo suelto y poco peinado. Hizo una mueca. ¿Como alguien con tan poca... dedicación, podía ser su competencia en cuestión del mejor promedio?

—No. —Respondió contratante.

La sonrisa amable de Pip bacilo cuando observo la cara poco amigable de Hazel.
—¿y... —miro nerviosamente a otro lado— no sabes donde está?

—No, no lo se. ¿porque no le preguntas a tu amiguita? Es su hija ¿no?

La sonrisa amable de Pip se borró por completo ante la hostilidad de de la chica.

Simplemente no lo entendía, había algo en Pippa Fitz-Amobi que no le agradaba pero a la vez algo que le causaba cierta envidia. No lo entendía.

—Eh, ¿sabes que? Olvidalo, sólo quiero darle un trabajo. Lo podré en su escrito y ya está.   —Dijo, intentando pasar a Hazel para abrir la puerta.

—¡No! —gritó alarmada. Tomo la muñeca de la chica para evitar que tocará el pomo de la puerta. —No puedes pasar.

¿Qué rayos estaba haciendo Blaze que no salía de ahí?

Pip la miro confundida. Su mirada bajo hacia sus manos.
—¿Por que... ? —dejo la pregunta al aire y se sacó de su agarre. —Quiero pasar y voy a pasar, Sanders.

Se le escuchaba molestaba, era justo a decir verdad. Cualquiera se llegaría a hartar de las actitudes hostiles de Hazel. Aunque no era la primera vez que esto pasaba. Siempre terminaba discutiendo por cualquier cosa.

—No, Pippa. No vas a pasar.

Se miraron unos segundos a los ojos. Ambas sentían la tensión de una discusión que se acumulaba sobre ellas.

Pippa la miro con ojos desafiantes y acto seguido miro al pasillo a su izquierda.
Sonrió.
—Olvidalo, ya no me hace falta entrar.—Volvio la mirada hacia la pelirroja quien no la había dejado de mirar.—Ahi viene el Profesor Eliot.

Hazel soltó un pequeño jadeo de sorpresa y miro por el pasillo vacio, donde antes había estado la mirada de la castaña, descuidando la puerta. En ese pequeño segundo de distracción, Pippa rodeo Hazel para abrir la puerta de golpe.

La pelirroja tardó un segundo en reaccionar.
—¡Pippa, No!

—¡Pippa, si!—respondio con burla la otra chica antes de ver a Blaze tomando fotos de las hojas de respuesta, que estaban esparcidas por el escritorio con otras hojas menos importantes.

El idiota no había entendido la indirecta. O lo había hecho y no le había importado. Sólo Dios sabía como funcionaba la mente de aquel chico.

Pip abrió la boca, con una leve exageración, caminado para ver el contenido de una de las hojas fotografiadas.

— No puedo ser. Tu Hazel. ¿haciendo trampa?—Tomo una hoja para estudiar más a fondo su contenido.