Desastres de amor (Jikook)

Ochenta y siete 🔞

Extra Uno.

Los preparativos para la boda del príncipe habían iniciado hace ocho meses. No era considerada una mera unión, ya que después de su coronación, Jungkook tomó formalmente posesión del trono y al ser la cabeza del clan, todo debia seguir un protocolo.

Jimin se la vió venir, desde el concilio de Altos Duques cuando se reunieron para buscar la fecha próspera. Jungkook por primera vez, temió por la vida de todos porque le faltó poquísimo para rostizarlos.

Seung intervino, para calmar las aguas y guiar a su nieto en los protocolos, y así dejar que se iniciara con lo que él solicitara para su día.

Obviamente su lista incluía a su hermana, su abuelo, todos sus amigos, las chicas y los comandantes que conoció y que entrenaban con él cada fin de semana.

Del lado de Jimin, estaban su hermano, sus hijos y nuera. Si fuera por él, agregaba a Seung y nadie mas; pero ya estaba por la otra parte.

En total habia unos quinientos invitados y el menor recordaba a algunos solo por sus caras o gestos, o algo que le molestó de su actitud, pero nada mas.

Durante este primer siglo los cambios llegaron para todos. Momo y Eunwoo se convirtieron en padres, primero que los demás, pero de a poco se unieron algunos.

La felicidad en la Casa Jeon fue absoluta y revolucionó a todos.

Por otro lado, los pequeños Park, tomaron la decisión de unirse a su hermano Félix y se convirtieron, siendo WooHan el primero en ser vampiro.

Al poco tiempo, Jeongsan recurrió a Jimin y con seguridad dió ese paso.

HyugSu se tomó mas tiempo que ellos. Él decidió terminar la universidad y viajar, asi que por dos años, aunque sus hermanos lo vigilaban de lejos, disfrutó como humano, y finalmente al volver, conversó largo con su padre. Al otro día decidido, le indicó que estaba listo y quería ser convertido tambien.

Llevaban la convivencia muy bien, ya que todos tenían sus deberes y obligaciones, y hasta tenían una reunión una vez por mes, para una pelea al azar, donde cada uno mostraba lo que había aprendido.

Lo mejor era ver a Jimin contra Jungkook ya que ninguno se daba tregua y sacaban chispas durante el combate. La última vez el duque lo llevó al piso y el príncipe lo volteo, y fue un empate.

Jungkook sonreía recordando, después de ajustar su camisa, y verse al espejo. Faltaba una hora todavía para reunirse con Jimin, aunque habían hablado por teléfono, y ninguno estaba nervioso.

El duque solo quería terminar con las formalidades y que dejaran de coquetear con su futuro esposo o iba a iniciar una guerra, degollando a los imbéciles, que intentaban tener algo con él.

Mas de una vez, Jackson, Eunwoo, Namjoon, Jin, y hasta Seung, tuvieron que frenarlo para que no le clavara una daga en la frente a otro miembro de la corte. Ya no resultaba gracioso burlarse del duque para ninguno, viendo las intenciones de los pretendientes, pero Jungkook los tranquilizaba a todos, poniendo en su sitio a cada estirado, como les llamaba al no recordar sus nombres.

"Estas precioso Jungkook. Vas a dejar a todos sin habla, y el duque va a querer huir de inmediato al verte bajar las escaleras" se acerca Momo y lo abraza.