Budd1e 0ne Sh0ts

Estas son cosas reales

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Resumen:
Cuando Bobby le ofreció a Eddie el puesto en el 118, tenía toda la intención de que se convirtiera en el compañero de Buck en el trabajo. Lo eligió específicamente para eso, sintiendo que Eddie podría ser exactamente el tipo de persona que Buck necesitaba para convertirse en el increíble bombero que tenía el potencial de ser.

Obviamente, también esperaba que se llevaran bien a nivel personal; todo su equipo se basa en esa esperanza. Se suponía que Eddie encajaría con todos ellos, pero con Buck sobre todo.

Ahora, mientras está de pie en la cocina del parque de bomberos con una vista clara de Eddie en la mesa, con la barbilla apoyada en su mano mientras observa a Buck explicándole algo a Hen con grandes gestos frente a él, Bobby no puede evitar pensar que todo esto salió mucho mejor de lo que jamás hubiera esperado.

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Cuando Bobby le ofreció a Eddie el puesto en el 118, tenía toda la intención de que se convirtiera en el compañero de Buck en el trabajo. Lo eligió específicamente para eso, sintiendo que Eddie podría ser exactamente el tipo de persona que Buck necesitaba para convertirse en el increíble bombero que tenía el potencial de ser.

Obviamente, también esperaba que se llevaran bien a nivel personal; todo su equipo se basa en esa esperanza. Se suponía que Eddie encajaría con todos ellos, pero con Buck sobre todo.

Ahora, mientras está de pie en la cocina del parque de bomberos con una vista clara de Eddie en la mesa, con la barbilla apoyada en su mano mientras observa a Buck explicándole algo a Hen con grandes gestos frente a él, Bobby no puede evitar pensar que todo esto salió mucho mejor de lo que jamás hubiera esperado.

Han tenido sus altibajos (Buck y Eddie, sí, pero todos, en realidad), pero si ese período de un año o dos en el que su equipo se dividió sirvió para algo, fue para dejar en claro lo afortunados que son de trabajar con este equipo. Lo afortunados que son de tener esta familia, en el trabajo y fuera de él.

El rostro de Eddie es suave, casi tierno, mientras mira a Buck, quien todavía está concentrado en Hen.

Esto le da que pensar a Bobby.

Estos dos han tenido una conexión especial desde casi el principio, a excepción de ese breve período en el que el miedo irracional de Buck a ser reemplazado se tradujo en hostilidad. Desde entonces, Bobby los ha visto convertirse en amigos, luego en mejores amigos muy rápidamente y, finalmente, se convirtieron en su propia pequeña unidad familiar dentro de su familia más grande.

Él es consciente de ello, consciente de lo importantes que son el uno para el otro. ¿Cómo no iba a serlo? Los ha visto pasar juntos por los peores y los mejores momentos, los ha visto apoyarse mutuamente, los ha visto llorar el uno por el otro.

Incluso había visto esa expresión en el rostro de Eddie antes, generalmente en destellos o desde lejos. Nunca tan abierta y desprevenida, tan obviamente llena de amor, sin importarle quién la vea.

Bobby vuelve a centrarse en la comida que está preparando y no puede evitar pensar que tal vez se ha olvidado de una capa más después de todo.

Entonces, cuando dos semanas después, Bobby ve de cerca la expresión del rostro de Eddie mientras Buck intenta explicar a trompicones por qué necesitan formularios de divulgación de la relación, no está completamente sorprendido.

—Entonces, queríamos hablar contigo porque... Verás, Eddie y yo nos dimos cuenta hace poco —balbucea Buck, y mientras tanto, Eddie sonríe como si fuera lo mejor que ha visto en su vida—. Que lo que sentimos el uno por el otro es...

—Buck —lo interrumpe Bobby con suavidad—. ¿Estás tratando de decirme que ustedes dos tienen una relación?

—Sí, lo es —dice Eddie, y sigue sonriéndole a Buck, que no parece haberse dado cuenta—. Lo somos.

Ante eso, Buck se gira hacia él y su rostro se transforma en una sonrisa como si no pudiera evitarlo.

—Sí —dice, sin apartar la mirada de Eddie.

Bobby los observa sonreírse el uno al otro por un minuto, con cariño, pero finalmente, se aclara la garganta.

Eddie parpadea y se gira hacia él primero. “Um, lo siento. Entonces, ¿qué formularios tenemos que completar? ¿Hay algo más que debamos hacer?”

—Sabemos que hay una pareja casada trabajando en el mismo turno en el 139, así que estamos bien, ¿no? ¿Podemos seguir trabajando juntos? —pregunta Buck preocupado.

“No veo por qué no”, dice Bobby. “Tengo un montón de formularios que puedo darte para que te los lleves a casa, puedes traerlos de vuelta firmados en tu próximo turno. Aparte de eso, depende de mi recomendación. Si descubro que ya no pueden trabajar juntos con la profesionalidad adecuada, entonces puedo recomendar que uno de ustedes sea trasladado a otra estación. Pero no están en la misma cadena de mando y supongo que sus sentimientos al menos no son tan nuevos, ¿no?”

—No lo son —dicen ambos casi al mismo tiempo y luego vuelven a sonreírse.

—Entonces no veo ninguna razón por la que no debieran trabajar igual de bien juntos ahora que lo están haciendo oficial —dice Bobby, y finalmente deja de actuar como el capitán con una sonrisa—. ¿Entonces estás feliz?

—Sí —susurra Buck—. Sí, Bobby, estamos muy felices.

Eddie toma su mano y Buck la agarra con fuerza.

—Es repugnante, si le crees a Christopher —sonríe Eddie y Bobby se ríe.

“Bueno, estoy muy feliz por ustedes. Ambos merecen la felicidad y, al mirarlos ahora, tiene sentido que la hayan encontrado juntos”.

—Gracias, Bobby —dice Eddie con los ojos brillantes.

Bobby lo recuerda sentado frente a él así, pero solo, a la deriva, asustado. Recuerda lo preocupado que estaba por no ser nunca feliz.

Y Buck, cuán perdido se sentía, sin darse cuenta de lo amado que ya era por la gente en su vida, siempre persiguiendo la idea que había construido en su cabeza.

Bueno, eso hace que Bobby quiera felicitarse por haber emparejado a estos dos.

Un año después, mientras Bobby cuenta la historia de Buck y Eddie desde su punto de vista en la recepción de su boda, sus ojos siguen desviándose hacia los novios.

Buck lo mira con lágrimas en los ojos y una sonrisa temblorosa que hace que Bobby se ahogue un poco, pero Eddie está mirando a Buck. Tiene esa misma expresión tierna y enamorada que Bobby ha visto en su rostro tantas veces hasta ahora, y se encuentra esperando que el fotógrafo de bodas la capture en una de sus fotos, porque le gustaría que Buck pudiera verla bien.

Él sabe que Buck sabe que Eddie lo ama, pero conociendo a Buck, no le haría daño ver evidencia fotográfica de la adoración desnuda en el rostro de su nuevo esposo.

Pero no debería haberse preocupado, porque cuando Buck se da vuelta para mirar a Eddie, su expresión no cambia en absoluto. Buck tampoco parece sorprendido de verlo, por lo que claramente no es tan inconsciente como Bobby podría haber pensado.

Bien, piensa. Todo es exactamente como se supone que debe ser y mejor de lo que jamás hubiera podido esperar.

Sonríe y levanta su copa para terminar su brindis. “Por Buck y Eddie. Que siempre se miren como están ahora”.