Confusión y Jerarquía

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Niki mantenía su porte imponente mientras caminaba por los pasillos de la Universidad de Eldoria, rodeado de un grupo de amigos y admiradores que siempre lo seguían. A medida que se acercaba al comedor, vio a Sunghoon sentado solo, repasando sus notas. Recordando la presión de su estatus y la necesidad de mantener las apariencias, Niki decidió actuar con frialdad.

—Mira quién está aquí, el omega becado —dijo Niki, con tono despectivo, atrayendo la atención de su grupo.

Sunghoon levantó la vista, sus ojos encontrándose con los de Niki. Sentía una mezcla de sorpresa y dolor ante el tono del alfa. Sunghoon sabía que Niki era respetado y admirado, y no podía entender por qué alguien como él elegiría tratarlo así, sabiendo el impacto que sus palabras tendrían.

—¿No tienes otro lugar donde estar, Sunghoon? Este espacio es para nosotros, no para los becados que no saben su lugar —añadió Niki, cruzando los brazos.

El grupo de amigos de Niki rió ante su comentario, y Sunghoon bajó la mirada, recogiendo lentamente sus cosas para irse. Aunque sus movimientos eran lentos, mantenía su dignidad, sin mostrar el verdadero dolor que sentía por dentro. Niki sintió un nudo en el estómago, una sensación desconocida que lo atormentaba.

—Nos vemos en clase, Niki —respondió Sunghoon con voz temblorosa pero digna, antes de alejarse.

Niki observó cómo se marchaba, sintiendo un peso creciente en su corazón. No podía entender por qué tratar mal a Sunghoon le causaba tanto malestar. Cuando Sunghoon desapareció de su vista, Niki volvió a su grupo, pero su mente estaba en otra parte. Sus amigos continuaron hablando y bromeando, pero Niki apenas podía concentrarse en la conversación.

Esa noche, Niki no pudo dormir. La imagen de Sunghoon, herido por sus palabras, lo perseguía. Se levantó y caminó por su apartamento, tratando de entender qué le estaba pasando. Nunca antes había sentido una conexión tan fuerte y una necesidad tan grande de proteger a alguien, mucho menos un omega.

Durante los siguientes días, Niki se encontró evitando los lugares donde sabía que Sunghoon podría estar. Cada vez que pensaba en enfrentarlo de nuevo, se sentía invadido por una mezcla de culpa y algo más, algo que no podía identificar del todo. Comenzó a leer sobre las conexiones entre alfas y omegas, tratando de encontrar una explicación para sus sentimientos.

Una tarde, mientras buscaba respuestas en internet, Niki se topó con un artículo sobre las parejas predestinadas. Los alfas y omegas destinados a estar juntos a menudo sentían una atracción y un vínculo emocional tan fuerte que era casi imposible de ignorar. Niki leyó atentamente, sintiendo que cada palabra resonaba profundamente en su corazón.

Forbidden | Hoonki/SungkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora