Ya no estamos solos

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Lilith

Ya habían pasado unos días desde que Lilith había conocido a ese ángel que no sabía su nombre, honestamente ella quería volverlo a ver quería su compañía.

Si bien ella estaba en su mayor tiempo con Adám no era lo mismo se la pasaban peleando ya que por alguna razón no la quería ver de igual a igual como se supone que debería de ser o al menos eso les habían dicho y honestamente estaba harta de todo la situación y de el ego de Adam.

Pero por alguna razón el siempre quería estar encima de ella en todo sentido por lo tanto ella estaba feliz por encontrar a alguien que la tomara en cuanta sus opiniones y ella como persona, ella lo extrañaba enormemente con el se sentía escuchada además que ella podia admitir que era lindo tener a alguien que también tuviera sueños.

Lilith se la paso esperando volver a ver a menudo lo buscaba pero nada y hoy era uno de eso días hasta que sintió que alguien le había tocado el hombro, Lilith se dió la vuelta pensando que talvez sería Adam pero para su felicidad era a quel ángel.

—Si volviste.—dijo—Con una enorme sonrisa.

—Si bueno te promiti que volvería—dijo — Mientras la miraba con una sonrisa también.

—Yo lo siento no te he preguntado ¿Cuál es tu nombre?—dijo.— ella mientras se sentaba en el pasto y le hacía un gesto para que el se sentara a su lado.

—Me llamo luzbel mucho gusto—dijo.—Mientras se sentaba a donde le indico Lilith.

—¿Entonces como va todo lilith?—dijo.— Viendo a Lilith.

—Sigue igual por favor podemos hablar de otra cosa.—dijo.— Lilith en serio no quería hablar de el.

—¿Quieres ver un truco Lilith?—dijo.— Luzbel mientras se levantaba.

Lilith acepto porque ahora tenía curiosidad así que acepto, vio como empezaba a ver qué luzbel formaba con lo que ella describiría como "magia" hacía figurita de patitos entre otras cosas, honestamente ella estaba muy maravillada era algo tan hermoso.

Ella quiso tocar las figuras de los animalitos para su sorpresa no se habían desecho.

—¿Todos los angeles hacen lo mismo?—dijo.—lilith viendolo.

—No exactamente cada quien utiliza esto de maneras diferentes y por lo regular solo son los serafines y mis hermanos.—dijo.— No sabía cómo explicarse esperaba que esto bastará.

—¿Tienes hermanos?—dijo.— Está vez intentando poner más atención.

—Si son buenos hermanos—dijo.— Aunque por desgracia no me toman muy en serio.

—¿Porque no te tomaría en serio Luzbel?—dijo.— Algo sorprendida porque supuso que si lo asignaron a ver qué todo estuvieran bien fue porque confiaban en el.

—Bueno creen que siempre tengo sueños un tanto imposibles además que piensan que debería dejar de pensar en esas ideas ridículas, claro mis hermanos no lo dicen tal cual pero se que no me escuchan con atención cuando hablo con ellos en estás cosas.—dijo.— El bajo la mirada viendo al suelo con la cabeza baja.

Bueno ya somos dos lo mismo me pasa lo mismo con Adám.. supongo que al menos hora nos tenemos uno al otro para escucharnos.—dijo— lilith mientras le levantaba la cabeza con sus manos para que la viera a los ojos.

Si supongo que si y me alegro te prometo que voy a escucharte o solo estar para ti siempre que lo necesites Lilith.—dijo.— Luzbel mientras le sonreía con una gran sonrisa.

—Yo también te lo prometo Luzbel puedes contarme lo que quieras.—dijo.— Mientras miraba su sonrisa que probablemente era la mas linda y tierna que habia visto.

Lilith estaba feliz y aliviada durante su tiempo aquí se sentía sola pero ya no más hora tenía a alguien que la escucharía sin ignorarla o poner los ojos en blanco o no la tomaba en cuenta, lilith está feliz de haberlo conocido.

Durante un rato ambos se la pasaron hablando de sus sueños uno del otro, las cosas que le gustaban,ella descubrió que a luzbel le gustaban los patitos,hasta que se escuchó a Adam buscando a lilith.

ambos a su pesar se despidieron y Lilith se acerco así donde estaba Adam.

—¿Pasa algo Adam?—dijo.—Viendolo sin saber hora que tenía.

— ¿Dónde estaba lilith?—dijo.— Algo molesto.

—Estaba explorando más el lugar.—dijo.— Sin querer decir la verdad no sabía si podía meter en problemas a luzbel.

—Bueno siempre tienes que estar conmigo eres mi mujer.— dijo. — Adám tomo de la muñeca a Lilith mientras la llevaba a otro lugar.

—Adam deja de jalarme puedo caminar sola además me estás lastimando y actúas como si no pudiera estar sola un rato.—dijo.— Lilith intentaba safar se no le gustaba ser jalada.

El se detuvo sabes se supone que tú somos pajera.—dijo.— Adam ya más molesto no entendía porque Lilith quería ser tan independiente.

—Eso está bien pero no significa que tu yo no podamos hacer cosas cada quien por su lado y tal vez pasaría más tiempo contigo si me escucharás.—dijo lilith ya molesta.

En primera yo si puedo hacer cosas solo soy más capaz que tu...y tal vez te escucharía si no dijeras tonterías.—dijo—Adam mirándola.

A este punto Lilith ya sabía que esto no iba a servir de nada porque ambos eran muy testarudos como para seder y estaba cansada de esta situación no tenía caso discutir y esto le iba a dar dolor de cabeza, aunque más que nada las palabras de Adam la hicieron dudar un poco estaba segura que Adam estaba equivocado pero una pequeña parte de ella no pudo evitar en dudar si deberás era menos capaz que el.

A este punto Lilith ya sabía que esto no iba a servir de nada porque ambos eran muy testarudos como para seder y estaba cansada de esta situación no tenía caso discutir y esto le iba a dar dolor de cabeza, aunque más que nada las palabras de Adam ...

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