Primer dia. Caos

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Hola, mi nombre es Katherine Somdler, tengo 17 años y mi vida no es un cuento de adas como los alumnos de este colegio piensan.

Comenzando sobre todo cuando mi padre nos abandonó a mi mamá junto a mi hermano Jack, recuerdo a mi madre estar destrozada desde entonces, no salia del cuarto, en simples palabras no se preocupaba por nosotros. Yo solía ir a una parada a pedir un poco de plata para poder alimentar a Jack, mi madre salía cada noche y volvía de mañana temprano hecha un asco. Seguramente se preguntaran si Jack lo sabe, y no tiene la mas mínima idea de lo que pasa bajo nuestro propio techo y en mi posición lo creo mejor así.

De Jack no me quejó, apenas tiene 6 años, es el hombresito de mi vida, con la edad que tiene ya esta pasando por muchas cosas que los niños de su edad no están en el derecho de presenciar. A nadie le gustaría tener una madre alcohólica que se pasa de bar en bar para ver si tiene esperanzas de volver a reencontrarse con Papá. No es que no quiera a mi madre, sino que sigo molesta en la forma en la que esta sobrellevando su vida.

Pero bueno, seguro también preguntaran que es de mi vida amorosa. Lo único que tengo que decir es que, el amor para mi es una mierda, no soy buena en las relaciones. La ultima vez que estuve en una, fue con el capitán de la selección de basquet de la academia, pero término engañándome con mi mejor amiga en una fiesta organizada por la capitanía de porristas.

En fin, cuando digo que mi vida es un completo caos, no miento.

Volviendo a la cruel y triste realidad de mi vida, en estos momentos estoy en el peor lugar descripción gráfica: la Casa Embrujada, pero como todos les decimos "la escuela"

- Señorita, Somdlers - oigo una voz lejana pero no le tomo importancia - Señorita Somdlers!!

El profesor de apodo tortura me esta llamando, genial no?.

Si? Profesor? - Respondí inocentemente, llevando mi cabello a un lado ya que estaba recostada por el pupitre. En simples palabras casi durmiendo.

-Usted de nuevo!, no creo que hace falta preguntar que es lo que estaba haciendo porque me quedo claro que estaba durmiendo - Me reprimi soltar una carcajada en ese momento, su rostro estaba casi rojo y hasta parecía piñón fijo en estos momentos.

- Que es lo que le parece gracioso a usted ahora? A detención ahora!! - exclamó enfurecido.

Me dispuse a ponerme de pie, ya que no tenia caso discutir. Siempre saldría como la mala de la historia, ignore algunas risas y murmullos de parte de mis compañeros.

Cuando sali, me encontré con Ryan, mi mejor amigo desde que tengo 5 años, nunca olvidaría cuando nos conocimos, le derrame casi todo el chocolate que había comprado sobre su uniforme y no se como no lo tomo mal y hablamos como si nos conociéramos de toda la vida, supe que siempre podía confiar en él. Sin duda el es como mi consejero, hermano, Papá, y sobre todo una pieza muy importante en mi vida.

- Hey Ryan - lo llamé, inmediatamente levanto la cabeza y me dio un abrazo - Que te pasa Ry?

- Kate, Miranda termino conmigo, le vi besándose con Kevin en el estacionamiento.

- Ry, Miranda es una perra, ya quería que abrieras los ojos y te dees cuenta que te mereces a alguien mejor. Alguien que te valore y no este de calentando pollas por doquier.

- No te preocupes, yo voy a estar bien, ya la estaba sintiendo distante, y no sabia exactamente lo que sentía cuando estaba con ella, pero ahora lo sé. Y se que no es amor - dijo apenas audible.

- Me parece bien, es mejor que disfrutes tu juventud a que estar arruinándote la vida, sumergida en alcohol y fiestas - Ryan me miró, captando mi indirecta, luego me abrazo algo que en estos momentos necesitaba.

- Oh, Kate, no piense en eso, piensa en Jack y lo mucho que te necesita ahora y que después de la tormenta siempre sale el sol - Sonreí cuando me di cuenta que usó el mismo dicho que cuando el estaba pasando por momentos momentos difíciles lo usaba para poder calmar su tristeza y hacerlo sonreír.

- De acuerdo, aunque el sol en este caso se éste demorando un poquito en salir - bromeé.

- Oye Se paciente - bromeó también - Y adónde ibas - pregunto.

- A detención - respondí calmadamente.

- Que hiciste esta vez, Kate? - Rió.

- Yo nada, no tengo la culpa de que el profesor hable lo mas lento posible, algo que me hace entrar en un profundo sueño - me encogi de hombros.

Ryan soltó una carcajada.

- Bueno, yo voy corriendo a la siguiente clase, antes de que también te tenga que acompañar. Pero antes quería preguntarte si quieres ir mañana a una fiesta, te servirá para despejar tu mente. Además, mañana viene un viejo amigo, su nombre es Even Johns y viene desde Canadá, y como bienvenida saldremos a festejar. Animaté Kate.

De acuerdo - me di por vencida, no tiene caso discutirle además tiene razón, me hace falta salir y despejarme un poco.- Mañana iré a tu departamento a la tarde. Te enviaré un sms. No vemos luego.

Me despedí de Ryan y luego fui a detención lista para entrar en el infierno.

RobínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora