#¿𝐌𝐀𝐌𝐀́? || EunHan - RIIZE

02: Sohee

Seunghan tenía al pequeño Sohee sentado entre sus piernas, los demás cachorros le estaban rodeando, dibujando sobre hojas de papel.

— Bien, entonces, si mezclas el color amarillo con el azul se vuelve verde, ¿si viste? —Estaban pintando con sus pequeños dedos, la pintura no era tóxica para ellos, pero de todas formas miraba que no se fueran a meter los dedos en sus bocas.

Sohee solo miraba curioso a los demás cachorros, nunca había estado rodeado de tantos, y le daba un poco de miedo hacerlo, por eso no se separaba de él.

De vez en cuando Seunghan acariciaba al pequeño para hacerle saber que no se había olvidado de él, sonreía cuando lo escuchaba ronronear ante sus toques tranquilos.

— ¡Oppa, mire! —La pequeña Iroha de cinco años le mostró orgullosa su dibujo, los había puesto a dibujar frutas y ella había hecho unas uvas.

— ¡Oh qué lindo Iroha-chan, se ven deliciosas! —Seunghan sonrió cuando vio el pecho de la pequeña hincharse con más orgullo.

Miró al pequeño Sakuya, quien estaba mirando su dibujo con una expresión insegura, sonrió ante eso. Iroha y Sakuya eran hermanos mellizos, pero muy diferentes entre sí, mientras una era más confiada y decidida, el otro era muy tímido e inseguro.

— Saku, ¿me muestras tu dibujo? —Preguntó y vio como el pequeño dio un salto en su puesto, lo miró y después a su dibujo, al final terminó mostrándolo. — ¡Es tan bonito, es una deliciosa piña!

Sakuya se sonrojó y le sonrió, estaba más alegre y miraba su dibujo más orgulloso. Los demás cachorros también le mostraron sus creaciones y al final cuando todos terminaron de hacer sus dibujos los puso en un mural, así todos podían verlos.

— ¡Es hora de la merienda y una siesta! —Eso era algo adorado por los pequeños, quienes se fueron corriendo hasta donde estaba el baño para lavarse las manos.

Seunghan puso al pequeño Sohee en su pecho, tenía una cangurera para cachorros así que se le hacía más fácil hacerlo. Él solo tenía su chupón en la boca y miraba como ayudaba a limpiar a los demás.

Después fueron por sus loncheras y se sentaron a comer. Seunghan calentó un poco el biberón de Sohee para dárselo, este lo recibió gustoso, como si estuviera acostumbrado a él.

Era algo raro, pero supuso que ya le habían enseñado para poder venir a la guardería y que comiera sin mucho inconveniente. Al terminar de comer, varios cachorros estaban dormitando, los acomodó en sus futones y los arropó.

Ryo siempre era el último en dormirse, pero después de un pequeño cuento siempre lo hacía. Seunghan tuvo que acostarse con Sohee en un futón, al parecer no quería apartarse de él y no tuvo más remedio.

— Al fin se durmió... —Susurró viendo al pequeño dormir tranquilo junto a los demás cachorros, el aire acondicionado mantenía un ambiente fresco y no se preocupaba por el calor que podrían tener.

— ¿El nuevo te ha dado problemas?

Seunghan miró hacia la puerta del salón, allí estaba Shotaro, era el omega encargado de la guardería.

— Hum, no, estuvo tranquilo todo el día, no ha llorado casi nada. —Murmuró cuando se acercó al mayor, era mejor hablar lejos de los pequeños así no los molestaría.

— Tendrás algo para hacer que los cachorros te amen a la primera, Song dijo que no le gustaban muchos los extraños y por eso podría dar problemas.

Shotaro era alguien mayor, bastante, le gustaban mucho los cachorros también, por eso había fundado el lugar. Había podido tener un solo hijo, pero éste ya era mayor, e incluso tenía pareja.