desquiciado

ғᴏʀɢɪᴠᴇ ᴍᴇ

Al sentir la luz del sol iluminar su rostro inmediatamente se levantó y a sus hermanos tambien, comío y se preparó para sus actividades diarias.
Mientras iba de camino hacia el parque se topó con su hermano parado en el puente de siempre.

— KARAMATSU-NIISAN!!!! - saltó sobre el abrazándolo del cuello.

— Jyushimatsu! Que beautiful surprise verte por aquí.

— Niisan vamos a jugar!

— beisbol?

— HAI!!!

— lo lamento jyushimatsu, será para otra vez. Niisan esta algo ocupado hoy. – acariciaba su cabeza en señal de despido.

— Ocupado? – miraba a karamatsu con una sonrisa irónica.

— y-yo, errm, bueno s-si pero no se lo digas a nuestros hermanos.

— En qué?

— AH HAHAHA, HABLAMOS LUEGO SUNSHINE.

— ADIOS NIISAN!! - gritó enérgicamente despidiéndose. – que lindo día~  voy a comer bellotas jejeje. – sonreia llendo de camino hacia el parque, normalmente no le gustaba entrometerse tanto en los asuntos de los demás.

— Oh hola Jyushimatsu. Haz visto por algún lado a el estúpido de Osomatsu?

— NO!

— Mierda... Si lo ves dile que sus días están contados – aseguró con una sonrisa lúgubre mientras sostenía una motosierra.

— Ichimatsu niisan lo vas a matar?

— No, voy a torturarlo cortándole las bolas. El se lo buscó. – se fue a quien sabe dónde desbordando un aura amenazante.

Después de lo anterior, pudo ver cómo alguien sospechoso se escabullia entre la gente por los callejones. Siguió caminando con tal de ver al sujeto pero este fue más rápido y se metió entre los callejones. Se acercó lentamente para ver lo que ocurría dentro de este pero se percató que por seguir al sujeto se encontraba en un lugar más alejado y desolado de donde suele frecuentar.

—  Oh. Llegaste a tiempo.

— y tu tarde idiota. A donde me llevarás ahora.

— Primero, - tomó su cabeza y la estrelló en la pared - háblame bien perra, y segundo... - empezó a meter su mano dentro de su pantalón - hoy será donde quiera, y quiero hacerlo aquí.

— ngh!

— ya estás empezando a gemir? Eso que ni siquiera te la estoy metiendo.

— púdrete - escupió con odio y pequeñas lágrimas de rabia - solo eres un cerdo asqueroso que disfruta abusar de su poder, si yo no tuviera esa-

Azotó su cabeza en la pared nuevamente — que conmovedor~ pero prefiero escucharte gemir - dijo para empezar a meter sus dedos en su agujero mientras seguía presionando su cabeza contra la pared y comenzaba a bajar sus pantalones para exponer su erección y enterrar su pene en el otro de una sola estocada.

Jyushimatsu solo observaba, su mente estaba en blanco y su cabeza no podía procesar lo que estaba viendo.

— YA LLEGUÉ MY DEAR BROTHERS !! - abrió la puerta de un solo golpe mientras mostraba su típica sonrisa.

— bienvenido - dijo Choromatsu restándole importancia.

— OH! Karamatsu, no podrías prestarme algo de dinero?

— No.

— ¡¡Que cruel!! Tu oniichan morirá sin el dinero!