La historia del personaje sin rumbo (Cancelado)

Sonrie

Liam estaba sentado en un banco, en una crisis existencial

Hace años que la vida se le había hecho difícil, en un principio lo habían querido diagnosticar con síndrome de Asperger, pero antes de eso, le hicieron un examen de coeficiente. Eso implicó que por años no lo trataran como alguien con capacidades diferentes, sino como alguien quien le causaba problemas a los profesores, y dolía.

Dolía estar sentado en un rincón. Dolía que durante años nunca se le acercarán de verdad, dolía que para los trabajos en grupos, aunque fuera inteligente, lo dejaban sólo.

Y nunca le tenían paciencia, lo heririan, una y otra vez, hasta que se rompió, y se aislo, porque aunque siempre quiera lo mejor del mundo, el mundo no siempre lo tratará bien...

Y pasaron los años, la adolescencia, y ahí empezó el sentimiento que a su vez no era como los demás, ni siquiera en ese aspecto, y lo asustó demasiado, porque, si lo odiaban de antes, ¿que impediría que lo odiarán ahora?.

Lo único que le quedó fue encerrarse, hasta que algo lo tuvo que sacar de su cápsula, iguales, en este sentido.

Y lueg... Les seguiría contando pero, creo que es hora de volver al presente

A Liam le gusta Stephan, alguien a quien hirió por ignorancia, pero Stephan ya lo ha perdonado. y habían quedado de encontrarse en este parque, en este banco, a esta hora.

Pero a Stephan su hermano le coloco un trabajo, y no le había cancelado a Liam.

Claro, Liam guarda su teléfono, mira alrededor y ve gente, no le gusta llorar en público, así que decide irse a un lugar apartado y sentarse debajo de un árbol.

Una llovizna cae, pero a él no le importa, tal vez si el agua de lluvia de confunde con sus lágrimas, nunca habría llorado, sino que era una ilusión.

Pero además de llorar, grita, grita por todo el dolor que se le ha causado, por sus arrepentimientos, por aquellos que se alejaron.

Grita como un resueno de su alma rota, e incluso le salen melodias, como si fuera una flauta desafinada.

Porque cuando grita canta.

Y las canciones, siempre han sido su motor, han sido lo que evitan que se caiga, han sido lo que le empujan adelante.

Y en particular canta canciones de amor, aunque antes las cantaba con ilusión del futuro. ¿Como será enamorarse? ¿Como será besar?

Ahora más canta con dolor.

Durante la siguiente semana canta y escribe para huir de la realidad, pero no le dura mucho.

El siguiente mes sale a trotar.

Pasa su cumpleaños un poco roto, tal vez demasiado, pero, como dijo Alastor de hazbin Hotel

"Ver una sonrisa en un rostro no significa que sabes que pasa en su interior. Una sonrisa es una herramienta valiosa, queridita. Inspira a tus amigos, mantiene a tus enemigos adivinando y asegura que no importa lo que venga, eres tú quien tiene el control."

El quiere tener el control.

El bolígrafo cae sobre la mesa, junto a dos lágrimas, pero sonríe.

Porque ha querido vivir toda su vida y en plenitud, con alegrías y dolores, con tristezas y desamores, con esperanza e ilusión.

Se levanta del pasto, y canta, canta como si no hubiera un mañana, canta como si no le hubieran cancelado.

Canta, porque le gusta vivir.

Canta, porque sabe que va a llorar por días semanas y meses y lo ha aceptado.

Canta mirando al horizonte.

Y el horizonte... Le sonríe.