STARVING ARTIST (aizawa shota)

CINCO

Shota nunca te había visto tan estresada antes. Ibas de un extremo al otro del patio trasero, decorando frenéticamente el jardín para la fiesta sorpresa de Midnight. Se estaba celebrando en la casa de Hizashi porque quiere darle un buen uso a la piscina y, por supuesto, ser el DJ de la fiesta. Estabas colocando las serpentinas a toda prisa, tratando de que todo luciera perfecto.

"Tn, no tienes que apurarte tanto"  dijo Shota caminando hacia ti.

Sacudiste la cabeza y continuaste tu ritmo rápido.

"Shota, ni siquiera estoy vestida todavía y la fiesta es en dos horas. Además, tengo que recoger la tarta y..."

Él te interrumpió quitandote suavemente las serpentinas de la mano.

"Te ves bien y dos horas es tiempo suficiente para terminar."

Bajaste la mirada y te miraste la sudadera con capucha y los pantalones cortos. Llevabas el pelo recogido de forma desordenada y las ojeras se marcaban por las noches que pintabas.

"Shota, parezco la muerte."

Francamente a el no le importaba en lo más mínimo. Para el era reconfortante verte sin ropa de trabajo. Aunque le encantaba verte con tu clásica falda vaporosa, brisa y bata, sus ojos prácticamente se le salían de las órbitas cuando te vio von unos vaqueros ajustados y untop vorto el día anterior. Había algo el yo tranquila y despreocupada que parecías que le resultaba increíblemente atractiva.

El te dió una sonrisa suave.

"Trajiste tus cosas para prepararte, ¿verdad?"

Asentiste, señalando la bolsa que estaba dentro de la casa de Hizashi.

"Ve a prepararte, yo recogeré el pastel y terminaré aquí. Ya casi terminamos de todos modos, y además, ya casi terminamos".

Suspiraste, abrazándolo fuerte.

"En realidad eres el mejor. ¿Lo sabes, verdad?" Lo miraste, con la barbilla apoyada en su pecho. Te soltó, tratando rápidamente de ocultar su sonrojo.

"No es nada, ahora ve a prepararte", te dio otra pequeña sonrisa mientras entrabas para ir a prepararte.

Suspiró y continuó colocando las serpentinas, esta vez con un poco más de velocidad. La casa estaba vacía excepto por ustedes dos. Hizashi tuvo que terminar su turno en la estación de radio antes de poder recoger a Midnight y llevarla a la fiesta. Entonces, por ahora, estaban solo ustedes dos hasta que aparecieron los otros asistentes a la fiesta.

Una vez que Shota terminó de preparar el jardín, sacó su teléfono para comprobar la hora.

"¡Mierda!" Se apresuró a entrar para coger sus llaves, sólo faltaba una hora para que la gente empezara a aparecer. La panadería estaba a 25 minutos, así que tenía que darse prisa. Estaba corriendo por la casa cuando se detuvo. Estabas cantando. Podía oírlo por encima del sonido de la ducha que estabas tomando.

Lentamente, apoyó la cabeza contra la pared, sonriendo para sí mismo al escuchar tu melódica voz. Escuchó que la ducha se cerraba y se alejó rápidamente. Comenzó a alejarse cuando asomaste la cabeza.

"¡¡¡Shota!!!"

Se aclaró la garganta y se acercó, "¿Estás bien?"

Tu cara estaba roja como una remolacha y él hizo todo lo posible por no mirar tu cuerpo mojado desde detrás de la puerta.

"Olvidé una toalla", susurraste avergonzada.

"Te conseguiré una", respondió Shota, apresurándose a ir al cuarto de lavado para conseguirte una nuevo. Te mordiste el labio con impaciencia. Regresó y te entregó la toalla, mirando hacia otro lado tímidamente mientras te envolvías con ella.