STARVING ARTIST (aizawa shota)

OCHO

"¡Muy bien, clase! ¡Sus Alla Primas deben entregarse este jueves! Si están atrasados, avísenme y les permitiré acceder después del horario laboral a la sala de arte y a los materiales. De lo contrario, ¡que tengan un buen almuerzo!"

"¡Gracias Tn-sensei!"

Te despediste de tus alumnos mientras salían corriendo a comer. Una vez que el último salió por la puerta, te desplomaste en la silla de tu escritorio y exhalaste un suspiro. Cerraste los ojos con cansancio, recordando los acontecimientos de la noche anterior.

FLASBACK

Te sentaste en la gran cama, con Hizashi jadeando acostado a tu lado. Todo te estaba afectando muy rápido. De hecho, le habías pedido tener sexo a Hizashi y luego lo hiciste. No podías decir que te sentías orgullosa o culpable. Te moviste y buscaste tu teléfono, con los ojos muy abiertos en ese momento.

"¡Mierda!"

Hizashi se sentó con una mirada preocupada en su rostro.

"¿Qué pasa bebé?"

"Es casi la una de la mañana y mañana tenemos trabajo, eso es todo".

Suspiraste y te pusiste de pie, agarraste tú vestido y te lo pusiste. Hizashi sonrió mientras te observaba vestirte. Estaba lleno de orgullo. Eras inmensamente placentera y el logró hacer lo mismo contigo.

"Te llamaré un Uber", dijo sacando su teléfono. Asentiste, sentada en el borde de su cama mientras te atabas los tacones de aguja.

FIN DEL FLASHBACK

Claro, la cita fue más linda de lo que habías imaginado. Un asiento privado en una de las orquestas más importantes del mundo sin duda haría desmayar a cualquier chica. Y Hizashi era increíble en la cama. Pero incluso con cualquier distracción que intentaste, tu mente y tu corazón volvieron a Shota. Sin embargo, dijo que no. Su expresión inexpresiva negando cualquier sentimiento que tuviera por ti quedó incrustada en tu memoria. Gemiste y te frotaste las sienes con frustración.

Te levantaste y te quitaste la bata manchada de pintura. Tu cabeza se giró ante el sonido de un golpe sutil en tu puerta.

"Ey."

Miraste a Aizawa que con los ojos cansados sostenía una bolsa de papel marrón. Parpadeaste y olisqueaste el aire, el delicioso aroma llenó tu salón de clases.

"Son esos-?"

"¿Bollos de carne? Sí, te traje el almuerzo".

Sonreíste suavemente ante su gesto pensativo mientras se acercaba.

"¿Quieres ir a la sala de profesores y comer esto? Me muero de hambre".

"Uh, en realidad estaba pensando que podríamos comer fuera en el patio". Francamente, Shota no estaba de humor para escuchar a Hizashi hablar y alardear de su cita contigo.

"¡Oh, por supuesto!" Asentiste y tomaste las llaves de tu salón de clases. Los dos caminaron en silencio hacia el patio y se sentaron debajo de uno de los árboles de sakura en flor. Se te había ocurrido que no importaba lo molesta que te pusiera Shota, aun así dejarías cualquier cosa para pasar un momento con él.

Los dos se sentaron y se apoyaron contra el tronco del árbol. Shota abrió la bolsa y te pasó un panecillo de carne caliente. Lo acercaste y aspiraste el olor, tarareando alegremente.

"Mmm, gracias por el almuerzo, Shota. Me levanté tarde y no preparé el almuerzo, así que eres mi salvavidas". Señalaste tu vestido y los zapatos planos que te pusiste tan rápido por la mañana. "Si no te diste cuenta..."