𝐇𝐨𝐮𝐧𝐝 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐞𝐚𝐝

Capítulo 3: Encuentro

Beta leído de Shigiya, Darklord331, Kyugan, DerpMaster9000, Maglad.

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-Tokonosu-

—¿Qué quieres decir con que estoy fuera del club, Tajima-sensei? —repitió Miyamoto Rei con incredulidad mientras miraba a su ahora ex mentor con incredulidad, sus palabras resonaron como un trueno dentro de su cabeza mientras la bolsa que contenía su equipo caía de sus dedos sin nervios al suelo de su oficina.

Una parte desesperada de ella se preguntó si todo esto era solo una broma estúpida de uno de sus superiores después de que ella les pateara el trasero, solo para ser reemplazada lentamente por la ira mientras el hombre de mediana edad continuaba sentado en silencio, su expresión nunca cambiaba.

—¿Por qué me están echando en primer lugar? —exigió, golpeando sus manos en su escritorio con frustración, golpeando sus manos en el escritorio, haciendo que sus copas E altas se sacudieran por la acción—. ¡No rompí ninguna regla!

—No se trata de romper las reglas, Miyamoto-san —suspiró Tajima-sensei, sus palabras templadas con una mezcla de solemne arrepentimiento y vergüenza, mientras la miraba a los ojos con expresión de dolor—. Este ha sido el tema de discusión entre el personal desde hace algún tiempo.

—Como sabes, nuestro Dojo es una escuela menor con un puñado de estudiantes —explicó ante la expresión atónita de Rei, haciendo un gesto para que la chica tomara asiento. La morena bien desarrollada decidió sentarse, esperando que su antiguo maestro al menos le explicara por qué la estaba echando—. A todos los cuales ya has superado con creces desde hace un tiempo, como es evidente en tus últimos combates.

Rei se sonrojó de vergüenza y desvió la mirada ante la mirada de orgullo en los ojos de Tajima cuando dijo eso, parte de su irritación anterior desapareció cuando se sentó más derecha en su silla, solo para parpadear cuando él negó con la cabeza con un suspiro.

—Pero eso, en sí mismo, es parte del problema —continuó Tajima solemnemente, mirando de nuevo a su alumno estrella—. La brecha entre tus habilidades y las de tus compañeros, particularmente los mayores, ha comenzado a dañar su confianza en sí mismos, lo que a su vez ha llevado a muchos a considerar abandonar la escuela.

—Y así, para garantizar el mejor interés del dojo, los otros instructores y yo finalmente decidimos que este era el mejor curso de acción —mirando a la atónita chica con un dejo de arrepentimiento, Tajima concluyó—: Ten la seguridad de que no fue una decisión fácil de tomar.

Por un momento Rei se sentó en silencio, su mente daba vueltas mientras intentaba procesar las palabras de Tajima, dividida entre su orgullo por sus habilidades y su disgusto de que sus compañeros se sintieran tan inseguros que exigirían su expulsión solo para evitar ser superados por una chica de la mitad de su edad.

Simplemente no tenía sentido sin importar desde qué ángulo lo mirara, no había sentido absolutamente ninguna de esa hostilidad durante sus combates de entrenamiento, y el personal ciertamente no la había tratado de manera diferente antes de hoy, así que algo tenía que estar pasando.

—Sensei... estás mintiendo —acusó, entrecerrando los ojos con sospecha y enojo mientras miraba fijamente a Tajima a los ojos desde el otro lado del escritorio, recordando una advertencia que su padre le había dado cuando se unió por primera vez al club—. ¿No es tu hermano miembro del Partido Shido?

Shido Ichiro era un polemista en la Dieta Nacional que actualmente aspiraba al puesto de Ministro del Gabinete, un hombre despiadado e inmoral que no tenía miedo de ensuciarse las manos si eso significaba proteger su imagen pública.