ᴇʟ ᴄʜɪᴄᴏ ɴᴜᴇᴠᴏ

▪︎°•llegada•°▪︎

Las horas transcurrieron y Tweek dormía placenteramente, sin ninguna preocupación. Sin embargo, el estruendoso sonido de los frenos del tren lo sacó de su sueño, causándole un escalofrío. Con lentitud abrió los ojos y vio a sus padres de pie, esperando que se levantara. Se puso en pie, tomó su maleta y siguió caminando detrás de sus padres fuera del tren. Inhaló el frío aire de South Park, se encogió ligeramente y se estremeció. Su chaqueta no era lo suficientemente abrigada para el clima frío de aquel pueblo. Ahora solo quería amueblar su nueva casa y acostarse en su cama para dormir todo el día.

Tweek notó algo a lo lejos: era el auto de sus padres. Rápidamente pensó: "¿Cómo demonios lo trajeron aquí?" y solo encontró una respuesta: "Solo Dios sabe". Sin hacer ningún reclamo, subió al auto y comenzó a usar su teléfono. El viaje no fue muy largo, pero en ese momento cayó un silencio. Sus padres tarareaban juntos sus canciones favoritas. Fue muy dulce, pensó Tweek. Si alguna vez tuviera la oportunidad de tener una relación, desearía que fuera como la de sus padres. Mientras tanto, miraba por la ventana. Pasaron unos minutos cuando notó a varios adolescentes afuera. A Tweek no le importó mucho hasta que vio a un chico encapuchado, con parte de su cabello negro sobresaliendo de su gorro azul crepúsculo. Inmediatamente se hundió en su asiento porque, oh por Dios, Tweek juraría que hizo contacto visual con el chico. Decidió simplemente relajarse en silencio hasta llegar a su destino, ya que no tendría tanta mala suerte como para que su casa estuviera cerca... ¿verdad? Pero resultó que no, solo necesitó escuchar a su padre decir: "¡Tweek, ya llegamos!" para entrar en pánico.

"este estacionamiento nisiquiera esta lejos de el! estoy muerto..."

penso Tweek

Tweek salió del automóvil apresuradamente y cerró la puerta de golpe, generando un ruido excesivo que lo hizo sentir incómodo debido al silencio reinante. Era como si pudiera escuchar incluso el sonido de una aguja cayendo, aunque esto sería imposible ya que el suelo estaba cubierto de nieve. El chico de cabello negro se percató de esto y les indicó a sus amigos que lo siguieran. Sus amigos simplemente encogieron los hombros y obedecieron su orden.

Los padres de Tweek ya se encontraban afuera. Su padre sacó un manojo de llaves de su bolsillo trasero e intentó determinar cuál era la correcta. Mientras tanto, Tweek permanecía de pie frente a su auto, esperando a que sus padres abrieran la puerta. Estaba dispuesto a ayudar a su madre a limpiar la casa si lo hacían rápidamente, pero notaba que la forma en que las manos de su padre se movían era un tanto lenta, lo que comenzó a generar pánico en Tweek, especialmente porque el chico y sus amigos se acercaban hacia donde estaban.

su madre probo la segunda llave, pero no entraba, estaba jugando a 'adivinar cual llave es la correcta' por mientras que a Tweek pensaba que le iba a dar un ataque al corazón.

dos pasos hacia delante

su madre probo la tercera llave, pero aun no encajaba! Tweek estaba frustrado y ansioso, no quería interactuar con gente tan rapido. quiere hacer nuevos amigos, ¡pero ahora NO es el momento indicado!, Tweek simplemente no quería estar temblando y tartamudiando

un paso mas cerca

Tweek se encogió y contuvo la respiración hasta que escucho el chirrido de la manija de la puerta, inmediatamente corrió hacia la puerta sin mirar atras, porque aquel grupo estaban tan cerca de el y ya sentía que se hiba a desmayar.

"¡Oye!"

escucho Tweek atrás suyo que lo llamaban, por supuesto que lo ignoro y subió las escaleras luego entrar la primera habitación que reclamara como suya. Mientras que Tweek se trataba de calmar, su madre saludo al grupo de adolescentes.