III

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Llevaban un total de tres días acampando y aún quedaban otros tres para llegar a su destino, YiXing llevaba consigo una antorcha con bonitos detalles tallados en el acero. La antorcha era casi de su tamaño y en la punta una especie de copa en la que aparecería una llama en el momento exacto en el que el Mesías reúna todas las bendiciones. Dicho objeto se le fue entregado a tan solo horas de comenzar su viaje, por parte de los mismísimos miembros del oráculo, quienes lo habían escogido para salvar el mundo.

"Te deseamos de verdad que puedas cumplir la misión para la que nació joven Zhang YiXing". Habían dicho con una reverencia.

El joven Mesías recordaba la situación mientras estaba apoyado en JunMyeon a punto de dormirse y en sus muslos MinSeok ya estaba en los brazos de Morfeo desde hace un buen rato. El joven dormido hacía ruiditos como un gatito indefenso, eso le causaba mucha ternura.

JongDae estaba concentrado leyendo uno de los tantos libros que trajo consigo, pues esta noche había decidido no escribir algún poema, mencionado no tener inspiración por hoy, así que ahí estaba sumergido en un mundo que nadie era capaz de comprender.

JongIn y SeHun jugueteaban a ser miembros de un show de circo mientras Tao intentaba enseñarles unas cuantas acrobacias. Los tres muchachos terminaban riendo, ya que ninguno era capaz de seguirle a ZiTao y eso era obvio, pues el muchacho se había preparado casi toda su vida para ser miembro activo del circo. Por otro lado, JongIn y SeHun estaban preparados como bailarines.

LuHan y BaekHyun intentaban enseñarle a Kris a ver las constelaciones del cielo, quien con el ceño fruncido expresaba que no lograba ver nada y cuestionándose internamente si el par de hermanos estaban jugándole una broma para hacerlo quedar como un tonto. LuHan seguía apuntándole e insistiendo que al unir las estrellas con líneas imaginarias podías ver los dibujos.

-No te preocupes Kris, a mi también se me dificulta. Prefiero el sol, así puedo saber qué hora es -le comentó BaekHyun con ojos brillantes.

-No puedo hacer ninguna de las dos -comentó de vuelta.

-Eso es porque tu eres bueno en otras cosas -le responde esta vez LuHan luciendo una bella sonrisa.

-Sí, como meterte en problemas -molestó BaekHyun.

-No es para tanto -se defendió el más alto.

-Nos costaste muy caro Kris, estás en deuda con nosotros.

-Yo que tú ni siquiera intento defenderme -habló KyungSoo con mucha leña en los brazos- a este paso deberás pagar con sangre, sudor y lágrimas todas tus metidas de pata.

ChanYeol quien venía con leña también solo lanzó una carcajada totalmente de acuerdo con su amigo KyungSoo. Dejó la leña a un costado y revisó la fogata para evitar que se apagara por poca materia que mantuviera viva la llama.

Una vez terminado el libro, JongDae quedó pensativo mirando el fuego de forma fija. Durante los siguientes días se mantuvo en silencio, solamente contestando preguntas concretas. Estaba en medio de un dilema que podría catalogar como el más delicado de toda su vida.

Finalmente, después de seis días, ahí estaban los doce frente a la torre, era gris y, a la percepción de varios de ellos, muy fea como para ser tan relevante e importante por todos.

-Bienvenido a tu nuevo hogar YiXing -se burló ChanYeol.

-No es por prejuicio, pero bastante feo y lúgubre para ser la torre donde el Mesías desempeña un rol tan importante -Tao comentó junto con una mueca -ya veo que esto se cae.

-Me pregunto si realmente no nos equivocamos de camino -habla MinSeok asomándose sobre el hombro de JongDae -quizás Lu se equivocó en guiarnos, estamos al Sur y no al Norte.

-¡Hey! Para tu información MinMin las estrellas no mienten -lo señaló con su índice de forma casi retadora.

Cuando inició la "discusión seria" que terminaba en burlas y risas entre ellos, YiXing sonríe enternecido y pasa al frente. Una sensación en su pecho le impulsa a caminar hacia un costado donde al momento de acercarse, una enorme puerta de piedra se abre frente a él, era como si la puerta lo hubiese estado esperando.

El Mesías se voltea para ver a sus amigos quienes lo miraban totalmente impactados. Con un poco de temor decide avanzar siendo él la guía para el resto de sus acompañantes y a medida que proseguía a seguir el camino las antorchas del lugar se encendían como si le estuviesen dando la bienvenida al lugar que, si bien tenía un ligero aroma a humedad, el ambiente no dejaba de ser inquietante.

De la nada un sonido se empezó a percibir, era un sonido tan refrescante que podía trasladar a cualquiera hasta una isla paradisiaca con playas de arenas blancas y aguas turquesas. Las olas que chocaron contra las rocas inundaron los oídos de todos quienes miraban expectantes como en el sello de una de las puertas comenzaba a iluminarse siendo el color azul profundo quien terminó de dibujar las ondas de "La flor de las Olas".

YiXing caminó con una serenidad y plenitud en su corazón, con esa primera puerta estaba comenzando su deber. Siguió avanzando y al momento en que sus manos estaban a punto de tomar la primera bendición, fue apartado con mucha fuerza por JunMyeon, quien además lo arrastró fuera de la habitación.

-¿Recuerdas cuando de niños hablamos de compartir juntos nuestras alegrías y desgracias? -soltó una risilla- pues es momento de compartir, esta bendición es mía.

Lo ultimó que divisó el Mesías fue la sonrisa de su amigo más querido antes que la puerta se cerrara de golpe.

El Elegido [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora